Este
pasado fin de semana, con motivo de una importante celebración, nos regalamos
un par de días en un pequeño y recoleto hotelito en el Pirineo, ya en Francia,
justo después de la frontera.
Previsión
de lluvias y tormentas. Ni una gota. Eso sí, el cielo estuvo amenazador,
impresionante, espectacular, el sábado. Noche estrellada y domingo, sobre todo por la mañana,
intensamente azul y fresco, delicioso; un día perfecto.
¡Ay
nuestros Pirineos! ¡Qué hermosos que son!
|
El cielo rosado del amanecer del sábado. Destaca la Campana d´Aneu. Eran las 6,30 de la mañana. |
|
Montañas del circo d´Aneu. El cielo se torno gris. Serían las 7, 30 de la mañana. |
|
Al norte se despejó pronto. Midi d´Ossau desde el Soum de Pombie. |
|
Desde la cresta nevada del Soum de Pombie, vista al sur. |
|
En un momento las brumas entraron por el valle d´Ossau, cambiando paisaje y ambiente. |
|
Hacia media mañana un paseo alrededor del lago de Bious-Artigues esperando la tormenta que no estalló. |
|
Por la tarde, al no haber tormenta, ascensión al Estremere, desde donde contemplamos el Anayet y el Vértice Anayet. |
|
El domingo por la mañana, azul y fresco, nos regaló esta vista del Midí d´Ossau. |
|
El rojizo vértice Anayet tras las paredes del Anayet. |
|
Las moles de los Infiernos, Argualas, Garmo Negro y Algas, hermoso grupo de tresmiles. |
|
Descendiendo del pico de la Forqueta, el Midí d´Ossau al fondo. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario