Hoy,
día de santa Teresa, quiero compartir ese famoso poema del que conocemos sobre todo los primeros versos, sólo los primeros. ¿Comentarios? Creo que no hace
falta más que uno, ¡Ojalá pudiera hacer mías estas palabras, siempre y del
todo! Sería la vida tan diferente.
Nada
te turbe,
Nada
te espante,
Todo
se pasa,
Dios
no se muda.
La
paciencia
Todo
lo alcanza;
Quien
a Dios tiene
Nada
le falta:
Sólo
Dios basta.
Eleva
el pensamiento,
Al
cielo sube,
Por
nada te acongojes,
Nada
te turbe.
A
Jesucristo sigue
Con
pecho grande,
Y,
venga lo que venga,
Nada
te espante.
¿Ves
la gloria del mundo
Es
gloria vana;
Nada
tiene de estable,
Todo
se pasa.
Aspira
a lo celeste,
Que
siempre dura;
Fiel y
rico en promesas,
Dios
no se muda.
Ámala
cual merece
Bondad
inmensa;
Pero
no hay amor fino
Sin la
paciencia.
Confianza
y fe viva
Mantenga
el alma,
Que
quien cree y espera
Todo
lo alcanza.
Del
infierno acosado
Aunque
se viere,
Burlará
sus furores
Quien
a Dios tiene.
Vénganle
desamparos,
Cruces,
desgracias;
Siendo
Dios su tesoro,
Nada
le falta.
Id,
pues, bienes del mundo;
Id,
dichas vanas;
Aunque
todo lo pierda,
Sólo
Dios basta.
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