FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

viernes, 11 de junio de 2021

Éxito y poder.


Escuché el otro día en la radio a una señora que presentaba un encuentro internacional de mujeres a las que, podríamos decir, las cosas les han ido bien en la vida en una sociedad dominada por los hombres. No sé en qué ciudad española se hacía este congreso; ni me importa, porque me dio toda la pena del mundo.

Los modelos a presentar eran mujeres que en distintos ámbitos de la vida han tenido éxito y alcanzado el poder, en lo suyo, claro, lo que les daba libertad. Este era el pérfido planteamiento.

Las palabras éxito, poder y libertad fueron reiteradamente utilizadas por esta señora en la entrevista que le hicieron. Y pensé el daño que a mucha gente, sobre todo joven, le puede ocasionar vivir con estas tristes metas.

De entrada estoy convencido qué éxito y poder no suelen ir asociados a la libertad. Más bien al contrario, la búsqueda de estos dos ídolos nos hace sus esclavos, esclavitud que se hace fuerte cuando pensamos que los estamos alcanzando, porque nunca, quien va tras ellos, cree haberlos conquistado plenamente. Y esa es una de sus condenas.

Además, quien basa su vida en el éxito y el poder, si acaba lográndolo, es sobre el fracaso de otros y el sometimiento de muchos, lo que ahuyenta cualquier posible principio moral, y bienes como la felicidad.

Otra cosa es que el éxito nos venga sin esperarlo, como consecuencia de nuestro trabajo honesto y nuestro esfuerzo, y que el poder se nos otorgue muy a nuestro pesar, en cuyo caso yo le llamo autoridad y se convierte en servicio.

No sé si en este encuentro del que hablo, las féminas exitosas y poderosas, brillantes modelos a seguir, tendrán esto claro. No lo sé. Lo que sí que sé es que la forma de presentar el asunto que oí en la radio me daba escalofríos. Por feo, sí; feo y peligroso. Porque eso hace daño.

Imagino que estas cosas son parte de los inevitables excesos de la revolución feminista que estamos viviendo. Pero veo muy triste que la mujer se iguale con el hombre copiando lo más miserable y rastrero de una sociedad secularmente dominada por los varones. Sociedad que ha tenido como dioses el éxito y el poder, lo que supone dinero. Dioses que han exigido a lo largo de la historia, y que siguen exigiendo, innumerables sacrificios humanos.

Era una bonita esperanza que la mujer, con su lucha, alumbrara una sociedad diferente. Que esta justa y necesaria revolución trajera aire fresco y rompiera de una vez por todas ese modelo de macho dominante, poderoso, encumbrado en el éxito, elevado sobre las ruinas de tantos que fueron derrotados en el combate por llegar a donde ellos están. Pero no, parece ser que de lo que se trata, oyendo a esta señora que oí en la radio, es de igualarse a ellos, a lo peor de ellos.

Por todo esto, aquella entrevista me dio toda la pena del mundo. Y me dije como tantas veces, este no es el camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario