El otro día, hablábamos en clase de primero de
secundaria de los mitos griegos y de su función cultural y social cuando un
alumno me preguntó, al hilo de lo que les explicaba, si entonces Dios, es decir,
el Dios de los cristianos es también un mito.
Era una buena pregunta, interesante, ya que había
quedado claro que los personajes que aparecen en los mitos no son reales, son
pura invención del hombre. Me gustan estas preguntas, pues me indican que mis
alumnos escuchan y piensan.
No, le dije. Hay una diferencia entre Zeus y Dios,
una diferencia fundamental. A nuestro Dios lo conocemos por Jesús. Y Jesús no
es un mito. Jesús es un personaje histórico cuya existencia está ampliamente
demostrada. No podemos dudar de la existencia del Jesús histórico. Otra cosa muy
distinta es que creamos en Él como hijo de Dios. Eso ya es Fe.
Y lo que sabemos de Dios es lo que Jesús nos dijo de
Él, con su palabra y con su vida. Ni más ni menos.
Nuestro Dios no es un invento de los hombres. Es un
Dios al que un hombre, Jesús, llamó padre, “abba”, papá, para ser más exactos. Y la Fe es creer en aquel hombre, en lo que dijo aquel
hombre y creer que su papá le
resucitó, venciendo al mal y a la muerte y diciéndonos así a todos que Él, su
hijo, es el camino, la verdad y la vida.
Hablamos más, claro. Intenté despejar dudas. Pero me
quedé con un sabor de boca extraño. Me pregunté, ¿cómo trasmitimos la Fe a nuestros hijos que, tan
fácilmente y con razón, les huele a cuento, a mito, a invento?
Quizá presentamos a Jesús tan envuelto en capas accesorias
que no dejamos que se le vea, o lo vemos confuso y lejano. Quizá la esencia de
la Fe, que es la
relación personal entre Jesús resucitado y cada uno de nosotros, es demasiadas
veces la asignatura pendiente. Por eso se confunde nuestra Fe con un mito vista
desde fuera.
Hoy, la imagen del Cristo recorrerá las calles de
Ribarroja y entrará en la iglesia entre vítores y aclamaciones. Sí, ésa es la
clave. Jesús. El Cristo. Todo lo demás, caminos hacia Él, hacia el encuentro
con Él. Y si todo lo demás no nos lleva a Él…es hojarasca, paja que huele a
cuento ¡Claro! Por eso liamos a los chiquillos y por eso muchos se alejan sin
haber entendido nada…
Precisamente una manera de entender la celebracion de la Fiesta de Hoy (la fiesta de la Exaltacion de la Santa Cruz) es esa Cruz que tiene a Jesus Crucificado Voluntariamente y por Amor. No somos sadicos, no exaltamos que alguien Sufra y Muera, Exaltamos la voluntariedad del Acto de Entregar la Vida y Entregarla por Amor hasta la ultima gota de sangre. Esa Cruz que desde una tierra rodeada de flores y luz Se Eleva Al Cielo y Ese Jesus que nos Abraza y nos lleva alli. Nos lleva a la Vida a traves de Su Muerte. Ese Es Un Camino que vale la pena Ser Vivido y Eso es lo que aplaudimos.
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