¡Con qué placer degustaría un gazpacho así, con su princesa Micomicona, el gallardo y gentil caballero! |
Ya
hace tiempo publiqué en el blog mi receta de gazpacho manchego. Tal y como sale
siguiendo la receta está muy, pero que muy bueno, pero le he dado una vuelta
más de tuerca al asunto. A la nueva receta le he llamado, gazpacho manchego de
la princesa Micomicona, pues principesco y nobilísimo es el plato.
Los
ingredientes son los mismos que en la receta anterior. Para 12 o 15 personas
serían los siguientes:
Aceite de oliva.
1 pollo.
2 codornices.
1 conejo.
1 bote de tomate triturado de
1 Kg.
½ Kg. de rebollones o
champiñones.
2 docenas de caracoles
precocinados (optativo).
10 pastillas de caldo de
carne.
2 docena de almendras.
2 cabezas de ajos.
1 bote de pebrella.
Perejil.
Laurel.
4 paquetes de torta de
gazpacho.
Deposítese
en una olla a presión, de 8 a 10 litros, toda la carne debidamente
troceada, el laurel y las pastillas de caldo. Llénese de agua lo máximo posible
y cuézase durante tres cuartos de hora desde que nos avise la válvula con su
piiiiii, fffffff,ssssss,piiiiiiii.
Cuando
se pueda abrir la olla sin que acontezca un cataclismo culinario, y se pueda
manipular la carne sin quemarse los dedos, desmenúcese toda ella y resérvese.
Apártese el hígado del conejo. El caldo resérvese también.
A
continuación, en un caldero de dimensiones adecuadas, sofríase con aceite de
oliva los rebollones o champiñones, el tomate y los ajos, y cuando ya esté bien
sofritito, añádase la carne que teníamos reservada. Désele a todo varias
vueltas para que se mezcle bien, y enseguida viértase el caldo al que se le
añadirán los caracoles.
Déjese
cocer todo, a fuego medio, una media hora larga. Luego añádanse los
trozos de torta y remuévase todo bien. ¡Ojo a partir de ahora! Si se reduce
demasiado el caldo, añádase más agua y en cualquier caso remuévase con
frecuencia para que no se pegue.
Después
de unos cinco minutos espárzase por encima del hervor una salsa hecha con el
hígado del conejo, dos o tres ajos, las almendras y el perejil, todo bien
picadito y disuelto en dos o tres cucharadas de caldo. Sígase removiendo y
cuézase unos diez minutos más como máximo. Y ya está.
La
pebrella yo la pongo en dos momentos. Primero al echar el caldo, dos cucharadas
soperas, y luego, al echar la torta, otras dos.
El que
salga caldoso o espesito va con gustos. A mí me gusta espesito. Esto se
controla vigilando y rectificando, si es menester, la cantidad de caldo al
echar la torta, ya que absorbe mucho, aunque es mejor no tener que hacerlo.
Como
habréis visto la primera parte la hago con olla a presión y con gas. La
segunda, si es posible, prefiero hacerla con fuego de leña en un recipiente
ancho para poder trabajar más cómodamente. Pero también se podría hacer con
gas.
Y a
comer a gusto. Hecho el gazpacho de esta manera, es como dicen por aquí, “figa
mos”. No hay que preocuparse más que de disfrutar del plato y del buen vino que
debe acompañarle. Y de la compañía, ¡claro!
¡Que aproveche!
NOTA: La Princesa Micomicona
es un personaje del Quijote inventado por el cura, el barbero y Dorotea para
hacer regresar al Quijote a su pueblo e intentar que entre razón. Pienso que el
bueno de don Quijote, si invitara a gazpacho a la susodicha princesa, le haría
un gazpacho como éste, ya que, haciéndolo de este modo, no se vería obligada a
separar la carne del hueso, tosca tarea ésta, pues ya lo habrían hecho por
ella.
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