FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

viernes, 12 de octubre de 2018

¿Por qué te falta, España, quien lo diga?




Quiero celebrar el 12 de octubre, Día de La Hispanidad y Fiesta Nacional, con una selección de frases sobre España que he encontrado navegando por internet. Dan que pensar.

Empezaremos con Pompeyo Trogo, historiador romano del siglo I antes de Cristo.
“Los hispanos tienen preparado el cuerpo para la abstinencia y la fatiga, y el ánimo para la muerte: dura y austera sobriedad en todo. En tantos siglos de guerras con Roma no han tenido ningún capitán sino Viriato, hombre de tal virtud y continencia que, después de vencer los ejércitos consulares durante 10 años, nunca quiso en su género de vida distinguirse de cualquier soldado raso. Los hispanos prefieren la guerra al descanso y si no tienen enemigo exterior lo buscan en casa.”

En el siglo XIII, Alfonso X el Sabio, rey de Castilla, importantísimo para nuestra lengua y cultura, dice:
“Entre todas las tierras del mundo Espanna a una estremança de abondamiento et de bondad más que otra tierra ninguna. ¡Ay Espanna! non a lengua ni engenno que pueda contar tu bien”.

Y el rey Fernando el Católico, ya en el XV, afirma con una innegable visión de futuro:
“La nación es bastante apta para las armas, pero desordenada, de suerte que sólo puede hacer con ella grandes cosas el que sepa mantenerla unida y en orden.”

Pronto llega América. Y vamos para quedarnos. No se puede entender a España sin América ni a América sin España. Dice un refrán criollo:
“España está donde se encuentre un español. Y de América nunca se marchó.”

Y más tarde, en el Siglo de Oro, Lope de Vega, uno de nuestros grandes literatos, se lamenta con pena.
“Oh Patria! Cuántos hechos, cuántos nombres;
cuántos sucesos y victorias grandes...
Pues que tienes quien haga y quien te obliga,
¿Por qué te falta, España, quien lo diga?”

Y Quevedo, en la misma línea de pensamiento, dice:
"Oh desdichada España, revuelto he mil veces en la memoria tus antigüedades y anales, y no he hallado por que causas seas digna de tan porfiada persecución".

            En el siglo XVIII el escritor y científico Goethe habla de una España de agencia de viajes.
“España, el bello país del vino y las canciones.”
            
           Y el duque de Wellington, en el siglo XIX, reflexiona con cierta ironía:
“España es el único lugar del mundo donde 2 y 2 no suman 4.″

 Napoleón, tras su fracaso por estas tierras, medita:
“Los españoles todos se comportaron como un solo hombre de honor. Enfoqué mal el asunto ese; la inmoralidad debió resultar demasiado patente; la injusticia demasiado cínica y todo ello harto malo, puesto que he sucumbido.”
            
           Carlos Marx, demostrando también que sabe de nosotros, dice:
       "Acaso ningún otro país, excepto Turquía, es tan poco conocido y tan mal juzgado por el resto de Europa como lo es España."

Y el político alemán Otto von Bismark, demostrando que nos conoce muy bien afirma:
"España es el país más fuerte del mundo, los españoles llevan siglos intentado destruirlo y no lo han conseguido."

Otro grande de nuestra literatura, ya en el siglo XX, Federico García Lorca, con toda la razón del mundo sigue recordándonos a América:
“El español que no ha estado en América no sabe qué es España.”

Y Antonio Machado, antes de que acabáramos liándonos a tortas escribe:
"Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.”

En los tiempos turbulentos de la Guerra Civil y la II Guerra Mundial, Manuel Azaña comenta:
“Si los españoles habláramos sólo y exclusivamente de lo que sabemos, se produciría un gran silencio que nos permitiría pensar”.

Y Unamuno, aparte de dolerle España declara:
“Yo soy vasco y, por eso, doblemente español.”

Y Adolf Hitler, de infausto recuerdo, comenta con gran sentido práctico:
“Ni hablar. Los españoles son el único pueblo mediterráneo verdaderamente valiente e inmediatamente organizarían guerrillas en nuestra retaguardia. No se puede entrar en España sin permiso de los españoles.”

Y acabo con otro Adolfo bien diferente, Suárez, de grata memoria, que nos dijo, y sigue diciendo desde la historia:
Se puede prescindir de una persona en concreto. Pero no podemos prescindir del esfuerzo que todos juntos hemos de hacer para construir una España de todos y para todos.

Ojalá así sea. ¡Feliz Día de la Hispanidad! ¡Feliz día de España!

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