FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

viernes, 28 de septiembre de 2018

Precauciones para evitar desdichas en el monte.



A la hora de salir al monte, sea aquí o en otras tierras, es importantes tomar tres precauciones. Una, calcular bien el tiempo a emplear, otra es conocer el parte meteorológico, y la otra, no salir solo a no ser que se tenga mucha experiencia.
Pero a aparte de estas tres precauciones, bastante lógicas, hay otras que en forma de decálogo expongo a continuación.

1ª.- Córtense bien y con esmero las uñas de los pies, particularmente las de los dedos gordos…
…pues de lo contrario, tras sufrir horribles dolores durante días y días, se pondrán amarillas, luego azulitas y finalmente moradas. Posteriormente, hacia el otoño, caerán cual hojas de árbol caducifolio.

2ª.- Evítese confundir el filtro solar con la crema hidratante…
....pues de lo contrario, quien cometa este desliz se freirá en su propio jugo, quedando al principio muy morenito, hinchándosele luego la cara y las otras corpóreas partes expuestas, hasta deformarse monstruosamente y dar al fin con sus huesos en el hospital más próximo.

3ª.- Cuídense las ingles y partes próximas con esmero, abundando en higiene y cambiándose la ropa interior tantas veces sea necesario…
…pues de lo contrario horrendas escaldaduras dejarán a la víctima inútil para todo lo que no sea permanecer espatarrado y quieto.

4ª.- Tápese la sesera con adecuada gorra o gorro, según si gozamos del sol abrasador o del frío espantoso…
...pues de lo contrario la masa encefálica puede sufrir serios daños que se manifestarán inicialmente con un fuerte dolor de cabeza, pudiendo acabar de horrenda e indescriptible forma.

5ª.- Protéjanse los ojos con gafas adecuadas…
...pues de lo contrario, a la noche, escozores, picores, rojores y dolores de ojos y cabeza obnubilarán al desdichado que este error haya cometido. Y aún más, una oftalmia puede conducirlo derechito al hospital.

6ª.- Llévese en la mochila lo justo y necesario, lo equitativo y saludable…
…pues de lo contrario, bien podemos reventar bajo su peso, bien podemos necesitar lo que no llevamos, produciéndose en ambos casos desastrosos resultados.

7ª.- Utilícense, según gustos y preferencias, productos antimosquitos en épocas mosquiteras…
…pues de lo contrario, en un tiempo harto breve, puede uno convertirse en un auténtico hombre-grano, lleno de picores horrorosos y de deformaciones cutáneas repulsivas y execrables.

8ª.- Envuélvase en ropa, cuando en un alto del camino el cuerpo sudoroso quede expuesto al vientecillo fresco de la altura…
…pues de lo contrario, aún siendo el momento delicioso, el resfriado, con más o menos mucosidades, es seguro.

9ª.- Raciónese el agua y la comida cuando por los altos y muy beneméritos riscos se deambule…
…pues de lo contrario, hacia la tarde, una espantosa sed agrietará nuestros labios y resecará nuestras gargantas, y un hambre atroz atormentará nuestras tripas convulsas.

10ª.- Evacúese diariamente…
...pues de lo contrario, la masa fecal, agigantándose y endureciéndose, será un peso suplementario nada desdeñable, además de convertir a la pobre víctima en una ser con un riesgo más que evidente de explosión intestinal, de peligrosos, fétidos e inmundos resultados.

Teniendo presente todo esto, es bien difícil que la excursión, la ascensión, la ruta, acaben mal, a no ser que surja el accidente puro y duro, imprevisto e imprevisible, y al que todos los humanos, por el hecho de serlo, estamos expuestos.
¡Ale! A echarse al monte y a pasarlo bien, que estos días de otoño son de los mejores del año.

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