Antes de las pasadas Navidades acabamos de de leer en
clase Cipi, de Mario Lodi, un libro sencillo, corto, pero que me
da mucho juego para trabajar con mis alumnos algunas actitudes que creo muy
importantes. Y además es un libro que les gusta. Luego, durante las vacaciones,
convierten en un pequeño libro, escrito y dibujado a mano por ellos mismos, el texto del que han ido haciendo un resumen
capítulo a capítulo.
Ahora que los voy corrigiendo poco a poco veo que, como todos los años, muchos de estos libros son una auténtica "obrita de arte" hecha
con esfuerzo, dedicación y cariño. Se aprecian las horas empleadas y las ganas de
hacerlo bien. Es bonito ver estos trabajos.
El libro, que recomiendo, de fácil y rápida lectura,
parece al principio muy infantil pero, a medida que avanza, y sobre todo en los
últimos ocho capítulos, tiene un doble significado si nos fijamos bien, que ya
tiene muy poco de infantil.
Y en particular el último párrafo, no descubro nada del
argumento y desenlace si lo transcribo, es un auténtico programa de vida y además me parece precioso. Dice así:
También Cipi
y Gorrioncita fueron felices y tuvieron muchos hijos a los que enseñaron las
cosas aprendidas de la vida:
- A ser
trabajadores para mantenerse honestos.
- A ser
buenos para ser amados.
- A abrir
bien los ojos para distinguir lo verdadero de lo falso.
- A ser
valerosos para defender la libertad.
¿Cómo lo veis? Y a propósito de esto hablamos de que
el ser trabajador permite poder llevar una vida honrada. De que quien sabe amar
y respetar genera amor y respeto a su alrededor. De que hay que tener capacidad
crítica, pensar, analizar las cosas, para que no nos manipulen. De que hay que
ser valientes para ser de verdad libres y crear espacios de libertad a nuestro
alrededor.
Y así aprendemos lengua y de paso a vivir de una
manera digna, limpia. Aprendemos a ser hombres de bien, buenas personas, gente
honrada, buena, crítica y libre.
Sé que muchos alumnos que han dejado atrás ya hace
años, algunos muchos años, primero de secundaria, recuerdan con cariño aquellos
días, próximos a las Navidades, en que juntos volábamos con Cipi por su cielo
de papel. Bueno es que así sea porque, a veces, estos recuerdos son como faros
lejanos, pero ciertos, en medio de la noche.
* El libro se titula Cipi es de Mario Lodi y está publicado
en Alfaguara.
A continuación podéis ver algunas de las portadas hechas por mis alumnos.
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