Decía
Baltasar Gracián, nacido el año 1601, que hay que saber informarse. Tener, por
decirlo de modo actual, actitud crítica ante la información que nos llega.
Figuraos la información que llegaría a un ciudadano en el siglo XVII…
Pues
si entonces ya, este hombre sabio, decía lo que decía ¡cuánta más actualidad
tienen sus palabras en una época donde vivimos sumergidos en una permanente
orgía informativa!
A
continuación podéis leer el texto en el castellano del siglo de Oro. Cuesta un
poco, pero vale la pena. No tiene desperdicio.
Atención
al informarse. Vívese lo más de información. Es lo menos lo que vemos; vivimos
de fe agena. Es el oído la puerta segunda de la verdad y principal de la
mentira. La verdad ordinariamente se ve, extravagantemente se oye; raras vezes
llega en su elemento puro, y menos quando viene de lejos; siempre trae algo de
mixta, de los afectos por donde passa; tiñe de sus colores la passión quanto
toca, ya odiosa, ya favorable. Tira siempre a impressionar: gran cuenta con
quien alaba, mayor con quien vitupera. Es menester toda la atención en este
punto para descubrir la intención en el que tercia, conociendo de antemano de
qué pie se movió. Sea la reflexa contraste de lo falto y de lo falso.
No
hacen falta comentarios, pues es muy clarito. Yo me quedo, por destacar algo,
con eso de "es lo menos lo que vemos; vivimos de fe ajena". Y también con "la
verdad ordinariamente se ve, extravagantemente se oye; raras veces llega en su
elemento puro, y menos cuando viene de lejos".
Y una
más, esa alusión directa al sensacionalismo, ¡brillante! "Tira siempre a
impressionar: gran cuenta con quien alaba, mayor con quien vitupera". Que en
lenguaje de hoy sería algo así como, trata siempre de impresionar, mucho cuando
alaba, más cuando critica o censura.
Baltasar
Gracián, aragonés, jesuita, filósofo y escritor. Siglo XVII.
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