Aunque
el viento, si es fuerte, me molesta siempre, pese a que sé que es natural y
necesario, he de reconocer también que el que menos aguanto, el poniente, suele
regalarnos unos cielos y unos crepúsculos impresionantes.
Esta
tarde, ventosa como estaba previsto, he salido a disfrutarlos, previo pago de
su importe, aguantar la ventolera que, afortunadamente, ha sido moderada.
Comparto
algunas fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario