FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

jueves, 20 de mayo de 2021

Ahora que se acerca el verano 1.

Vuelvo sobre el tema del medio ambiente, y en concreto de nuestro entorno forestal, cuando el ya próximo verano va a ponerlo todo en riesgo una vez más.

Sé que en contra de lo que parezca no es este un tema que preocupe mucho a la gente. De hecho, las entradas sobre estos temas, en el blog, son de las que menos visitas reciben, lo que a mí me resulta bastante descorazonador.

El origen de la actual situación está en el abandono masivo del medio rural iniciado a mediados del siglo pasado. Y como en esta parte del mundo el medio natural ha evolucionado fuertemente enlazado con la actividad humana durante más de dos milenios, este abandono se traduce en destrucción.

En contra de la opinión de ciertos ecologistas, los de “de porro y garito”, algunos de los cuales han llegado a desempeñar cargos importantes, nuestros campos y montes no podemos dejarlos sin más, como si fueran la selva virgen. Tengo grabada a fuego, y nunca mejor dicho, la frase de cierto político que se atrevió a decir que los montes no pueden ser un jardín. Serán pues desierto, pensé yo. No hay en esto término medio.

Pocas masas forestales tenemos que no hayan conocido el fuego u otras agresiones menos visibles pero también devastadoras a largo plazo. Y la gran mayoría están deterioradas y todas son extremadamente vulnerables.

Urge intervenir en serio y con una planificación a largo plazo. Y aquí está el problema. Esa intervención exige medidas legislativas y económicas, y por lo tanto la voluntad política de emprenderlas.

Y esta voluntad política debe desembarazarse de ciertos miedos, y prejuicios puramente ideológicos, que le impiden cualquier actuación eficaz. Son nuestros políticos en esto, como el chaval que quiere aprobar pero no estudiar. No dudo de su voluntad que, al igual que la mía, es la de cuidar y mejorar nuestros montes, pero no pueden hacer lo que deberían hacer para lograr ese objetivo por el peso de esos miedos y esos prejuicios que son como una cuerda que les ata de pies y manos.

¿Miedos a qué y prejuicios sobre qué? Esto lo desarrollaré en la próxima entrada para no hacer esta demasiado larga, pero anticipo algo ahora ilustrando con unas fotos uno de los más graves problemas, el abandono de los montes quemados.




En la primera foto se ve un pinar que el fuego lo arrasó parcialmente. De modo espontáneo han surgido muchos nuevos pinos, pero demasiados y crecen muy juntos, por lo que ninguno prospera, formando un manto vegetal denso y bajo que es combustible ideal para un nuevo incendio. Había que haber aclarado cuando eran pimpollos que se podían quitar incluso a mano. No ha habido ninguna intervención.

En la segunda se ve que sí ha habido intervención. Se ve cómo crecen los pinos tras aclarar el terreno. Atrás se ve la barrera impenetrable de la zona sin aclarar. Ninguno crece demasiado. El problema es que esta intervención sólo la hacen a los lados del camino. Es inasumible económicamente hacerlo en toda la superficie quemada o arrasada por la última plaga forestal.


2 comentarios:

  1. Buenas noches no me resisto a ser de los que no te comentan esta buena disertación.
    Con la vida actual que tenemos mala solución tiene. Esta el PODEROSO DINERO.
    Y el pensar que desde los despachos se limpia y arreglan los montes. No lo creo posible.
    Mientras no sean rentables, difícil. Solo hace falta pasear por los montes, campos, huertas.. cosa que se que haces mucho y ver que gran parte de la culpa del estado de los montes, su abandono, falta de limpieza y proceso de desertización. Está fomentada por el hombre, lo que antes eran pequeños campos de secano, de regadío, huertas, utilidad de los montes. Ahora están abandonados (no son rentables). Por no decir que los rebaños de ovejas, cabras y cuadras que abundaban cercanos o dentro de los núcleos de población, ahora incomodan y mejor lejos.
    Aparte de ser un trabajo el de agricultor y ganadero NO VALORADO, en su justa medida.
    Por no mencionar el aprovechamiento de los recursos naturales, como madera, troncos, piñas, setas frutos, etc. que no se realiza por parte de los habitantes de los pueblos y así se mantendría el monte limpio y cuidado.
    Pero es mejor ir los de ciudad prohibiendo y como no los fines de semana a esquilmar las setas, las naranjas, los frutos, etc. Sin existir una verdadera concienciación de la vida rural en su entorno, si esa vida que tenemos tan idealizada. Pero a nuestro hijos/as les inculcamos que estudien una carrera y se coloquen, no suele ser en el campo.
    Y como dices a los montes, les falta voluntad política de emprender acciones, pero con el éxodo rural que existe, la falta de incentivos y la poca rentabilidad económica, pienso que los planes y la política desde la ciudad no lo arreglamos, pero puede que sea más sencillo pensar que sí y nos quede una conciencia más tranquila.
    Un saludo y buenas noches.

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  2. Muchas gracias por tu comentario. No te imaginas lo que se agradece darse cuenta de que hay gente que este problema lo ve y le importa. Y se atreve a comentarlo. Gracias. Hay alguien "en el desierto".

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