¿Cómo
dirigirme, sin insultar, a esos miles y miles de personas que celebraron el fin
del estado de alarma como si fuera el Año Nuevo, como si ya la pandemia no
fuera más que el recuerdo de un pasado siniestro? Difícil tarea esta para mí,
sentado ante el ordenador; pero voy a intentarlo.
¿Qué
habéis celebrado?
¿Que
el Gobierno ha abierto las puertas al caos?
¿Que
ahora estamos todos más desprotegidos que antes?
¿Que
inauguramos una nueva ola?
Y por todo
esto:
¿Que seguirán
cayendo negocios?
¿Que
volverá aumentar la presión sobre una sanidad exhausta?
¿Que
morirá gente que aún no tenía por qué morir?
¿Qué más celebráis?
Se tiene que ser muy poco inteligente, muy simple, muy poco solidario, muy poco racional para pensar que porque el Gobierno deje de gobernar se ha acabado la pandemia.
Y me
da igual que sea gente joven o menos joven. Es igual. Es gente que antepone el
impulso, el placer, sus apetencias a cualquier otra cosa. El egoísmo, el
egocentrismo en estado puro. Yo, y lo que a mí me apetece, caiga quien caiga. Y
no hay más.
No voy
a dar más vueltas al asunto, me indigna y me irrita demasiado. Y me genera una
extrema violencia. Por eso, y a modo de desahogo, permitidme un insultito para
acabar: ¡¡¡ malditos descerebrados !!!
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