FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

jueves, 30 de noviembre de 2017

El sexo débil.


          Ya sabemos que hay al menos 160.000 incultos un poco tontitos en este país. La noticia salió ayer en el informativo de la noche. Y la dieron entre la inculta mayor, un poco tontita, y el presentador.
Resulta que esta individua no tuvo más ocurrencia que recoger firmas para que ¡quiten del diccionario! la entrada sexo débil. Es inculta por pretender tal gilipollez y tontita por creer que los cambios que la RAE va a introducir en el  diccionario en esta expresión se deben a su recogida de firmas. Aunque sí es cierto que los señores académicos podían haberse dado un poco más de prisa en revisar esta expresión. Y digo revisarla que no quitarla.
Primero. La RAE no crea o elimina palabras. Es la gente en su hablar libre y soberano quien lo hace. Desde los más sabios e ilustrados hasta los tontos del bote, que haberlos haylos. La RAE lo único que hace es, por decirlo de algún modo, levantar acta de cada palabra o expresión según unos criterios muy serios y elaborados. Y las palabras y expresiones entran en el diccionario cuando cumplen estos criterios y no salen si ya han entrado. Lo que si sucede es que pueden cambiar o ampliar su significado, o pueden quedar en desuso. Y estas, cuestiones la Academia las recogerá y las plasmará en el diccionario.
Segundo. Puede la RAE enorgullecerse de que ha sido, desde su fundación, una de las instituciones que ha sabido mantenerse fiel a su cometido, por encima de los vaivenes políticos de esta España nuestra que, dicho sea de paso, han sido muchos y grandes. Monarquía, república, dictadura, guerras… Y no pocos han intentado manipularla en su propio beneficio. Es de ser tontito, tontín, tontirrititín pensar que recogiendo firmas, por muchas que sean, va la Academia a cambiar algo en el diccionario. Eso no funciona así; hay otras formas más serias y eficaces de  relacionarse con la Academía.
Tercero. El problema de fondo está en la incultura y la macaquez que supone no saber qué es y cómo funciona un diccionario. Y esto se estudia o se debería estudiar en primaria. Qué es el diccionario y cómo funciona.
Cierto que la expresión sexo débil para designar a las mujeres hoy en día está obsoleta del todo. Pero existió en tiempos pasados como algo normal y asumido por la sociedad. Existe hoy como insulto o como chanza. Existirá en el futuro, y ojalá así sea, con la anotación, en desuso u otras. Pero existirá.
Cuatro cosas me molestan de esto. El descarado atrevimiento de la ignorancia. Las continuas agresiones al lenguaje. La colaboración de los medios de comunicación con estas necedades. Y por encima de todo, el daño que estas majaderías hacen a la justa y necesaria lucha de la mujer por sus derechos.

lunes, 27 de noviembre de 2017

Es que me quiere mucho, decía.


Lloraba porque quería su móvil para poder llamar a su novio, ya que si no lo hacía le montaría bulla al día siguiente cuando se vieran. "Es que me quiere mucho y es muy celoso", decía.
No llegaba a los 18 y estaba de convivencias con el colegio, con sus compañeros y profesores. Al principio se les había pedido que entregaran los móviles para así entrar mejor en ambiente y disfrutar sin interferencias de las actividades programadas. Ella lo había entregado, pero al llegar la noche empezó a agobiarse con la perspectiva de un novio “que la quiere mucho” cabreado porque no le ha llamado para darle…las buenas noches.
La profesora, a la que imploraba su móvil, le dijo claro y rotundo: “ese novio no te conviene”. Y tenía toda la razón del mundo. Porque estas actitudes son las que desembocan frecuentemente en relaciones de pareja enfermizas que acaban a menudo en ruptura y a veces en maltrato.
Porque ya es maltrato psicológico que esta joven tenga miedo a su novio porque no le ha llamado por la noche sabiendo él además dónde y con quién está. Y ella ya ha entrado en el juego, ya asume el rol de la maltratada, ya lo está justificando, “es que me quiere mucho”. Ya está exculpándolo a él e inculpándose ella.
Ese amor que mata, que no es amor sino posesión, está en la raíz de muchos infiernos personales que no siempre salen a la luz, aunque en ocasiones lo hacen de modo violento y brutal. Porque no hay que olvidar que las muertes por violencia contra la mujer son sólo la punta del iceberg.
No sé si está joven rompió al fin con su maltratador, pero si fue así, la actitud que tuvo ante él muy probablemente la repita con otro. Ojalá éste sí se sepa qué es amar y la ame de verdad, en libertad.
¿Y por qué puede volver a entrar en el infierno? Porque nadie le ha dicho en serio qué es amar, y sobre todo, porque no ha visto lo que es amar. Esta es la raíz más profunda de este problema al que llaman violencia machista o de género que, al haberse politizado y estar por lo tanto en manos de los medios de comunicación, es cada vez más difícil de resolver.
Ayer se habló mucho de esto. Oí de todo, y mucho de lo que oí para nada ayuda a resolver el problema. Hoy, Día del Maestro, quiero recordar y decir que en ese aprender a amar de los niños, la escuela tiene mucho que hacer, siempre junto a los padres, que son los primeros responsables de esa tarea. Junto a ellos o, permítaseme la expresión, contra ellos, cuando hacen del hogar, o de los hogares, un infierno donde el niño aprende de todo, menos a amar.

viernes, 24 de noviembre de 2017

Los nopales se mueren.

Una de las cosas que más me gustaba, y digo gustaba, de la excursión al castillo de Olocau era andar entre los espectaculares nopales que bordeaban el sendero. En primavera, llenos de flores eran todo un espectáculo, y en otoño, con sus frutos rojos, otro no menos bonito. En invierno y verano sus grandes hojas verdes y carnosas, brillaban al sol.
Ya no hay nada de eso. Una plaga los ha arrasado, y es muy triste de ver, porque de verdad que era una delicia contemplarlos. Se van como tantas cosas de nuestros montes que se pierden en silencio, ante la indiferencia por desconocimiento de la mayoría.
No sé si se podía haber evitado o no. Tampoco sé de qué forma. Pero ahora ya no hay nada que hacer. Los nopales, chumberas o “paleres” de Olocau y de la Calderona entera se están muriendo. Y aunque es cierto que es una planta oriunda de Méjico, ya hace mucho tiempo se instaló entre nosotros y formó parte de nuestros paisajes. De hecho, al barrio en el que vivo le llaman el “barri de les paleres”. Igual, al paso del tiempo, quede de ellos el nombre, sólo el nombre, ese bonito nombre, nopales.

¡Qué bonita es la flor de los nopales en primavera!

Son cada una un chispazo de luz y color.

Así están ahora, hoy mismo.

Es un desastre, una pena. Pero ¿A quién le importa?

jueves, 23 de noviembre de 2017

Noviembre en Benasque.

Ya comienza a ser tradición que para celebrar mi cumpleaños nos vayamos en plan “tranqui” a los Pirineos, en concreto a Benasque. Así lo hicimos este fin de semana pasado.
Estaban “mis montañas” espectaculares como siempre, aunque tristemente secas, secas como jamás las había visto en esta época del año; ni en ésta ni en ninguna. Si es cierto que había nieve, no mucha, sobre todo en las cimas de la divisoria, pero nada para lo que debería haber a estas alturas del año.
¡En fin! Y dice “El Trumpito” (D. Trump) que no hay cambio climático. ¡Será tonto! Pero bueno, no va de esto esta entrada. Va de compartir algunas fotos.
Por cierto, muchas gracias a los que me felicitasteis por mi cumpleaños. Siento no haber tenido tiempo de responder personalmente a todos. 
¡Gracias!

Macizo del Monte Perdido desde el pico Casania.

El Aneto desde el pico Casania.

No sé como se llama esta planta vestida de otoño, pero es preciosa.

Pico Salvaguardia desde la pista al collado de Sahaún.

Colores de otoño.

Más colores de otoño.

Y más.

Estas tres hojitas brillaban al sol y de lejos parecían flotar.

Algunos abedules conservaban aún sus colores

¡Qué textura y qué colores tiene esta hoja de morera!

Los robles, los últimos en perder la hoja, eran una maravilla.

En Chía, una farola destaca sobre el fondo de los robles.

El pico Perdiguero desde el Ampriu.

El pico Posets desde el Ampriu.

jueves, 16 de noviembre de 2017

Por qué fuimos expulsados.


Amigo Pablo:

Tal como te dije voy a explicarte por qué “fuimos expulsados”, ya que no es ni un secreto ni un misterio, y dicho de la forma que lo dije en la entrada del 12 de este mes, suena bastante mal, aunque eso de expulsar al personal de sitios ahora esté muy de moda.
Eran los tiempos de la transición y el ambiente era el que era. Lo recuerdo con nostalgia. Yo estaba entonces de Jefe de Centro en el grupo Junior de la parroquia de San Miguel y San Sebastián, de Valencia.
No había entonces una Comisión Diocesana como tal, sino una Coordinadora que asumía las funciones necesarias para el funcionamiento del Movimiento Junior de Acción Católica.
Un día fuimos convocados con otros muchos centros a una reunión en Segart donde se propusieron las líneas a seguir en el futuro. A los monitores de mi centro y a mí mismo no nos gustó el planteamiento y así lo hicimos constar en la puesta en común. Fuimos los únicos en disentir. Los puntos donde estábamos en desacuerdo eran básicamente cuatro.
1º La organización territorial. Nosotros entendíamos que resultaba más práctico organizarnos por vicarías, que era la organización de la diócesis. De ese modo la representatividad era más clara y la conexión con el arzobispado más directa. La Coordinadora proponía organizarnos por comarcas, lo que nos parecía muy confuso y poco práctico.
2º El funcionamiento. La Cordinadora planteaba un modo de funcionamiento asambleario. Nosotros planteamos un funcionamiento en base a comisiones formadas por cargos elegidos democráticamente por los centros. Personalmente siempre he pensado que donde creen mandar todos en realidad mangonea alguien. Las asambleas siempre me han parecido el terreno perfecto para los grandes manipuladores.
3º La simbología. La Coordinadora hablaba de “superar” toda la simbología, camisas verdes, crismones, pañoletas…, y determinados ritos. Nosotros pensábamos que los símbolos y los ritos, y más en niños y jóvenes, pueden ser, bien utilizados, muy útiles como medio para alcanzar los objetivos establecidos. A fin de cuentas los símbolos y los ritos son muy importantes en la Iglesia.
4º La opción de clase. La Coordinadora planteó que el Junior tenía que optar por la clase obrera, por los niños de la clase obrera preferentemente. Nosotros entendíamos que debíamos estar abiertos a cualquier niño o joven que viniera a la parroquia independientemente de otras consideraciones. De hecho en nuestro centro teníamos niños de familias muy humildes y niños de familias acomodadas, y nunca hubo diferencia alguna entre ellos cuando venían al “Movi”, como le llamábamos.
Cuando tras esta reunión almorzábamos en el barete del pueblo se me presentó Vicente Folgado, representante del arzobispado en aquella reunión. Me dijo que le gustaba nuestro punto de vista. Quedamos en vernos a la semana siguiente y en un par de reuniones más, sin comerlo ni beberlo, me encontré de lleno en un proceso que llevaría a la escisión del Movimiento Junior de A.C. Por una parte, los centros que se adhirieron a nuestros planteamientos que eran los que apoyaba el Arzobispado, y por otra los que continuaron en la Coordinadora. La Comisión Nacional apoyaba a la Coordinadora. Yo creía en lo que estaba haciendo, y sigo creyendo en lo que hice, aunque me dolía la división. De aquel tiempo guardo gratísimo recuerdo de don Rafael Sanús, Vicario General entonces, por su apoyo personal y su colaboración incondicional.
Tras muchas horas de reunión y muchos kilómetros por toda la diócesis se formó una Comisión Diocesana con un delegado por cada vicaría elegido por los centros, y un consiliario de vicaría nombrado por el arzobispado. El 8 de marzo de 1982, el arzobispo, don Miguel Roca, me nombró presidente. El consiliario era Vicente Folgado que con su ilusión y su inmensa capacidad de trabajo fue una pieza clave en todo este proceso. Guardo de él también un entrañable recuerdo.
Como seguíamos siendo Movimiento Junior de A.C .una de las primeras tareas fue tratar de acabar con la división existente, así que fuimos a Madrid a reunirnos con la Comisión Nacional. Fue una reunión cordial, distendida y clara, y quedaron en analizar nuestros planteamientos y darnos una respuesta en breve.
La respuesta llegó el día de Nochebuena del año 82. Decían, y era verdad, que hay muchas formas de servir en la Iglesia y que la nuestra era tan válida como la suya, pero que no podíamos llamarnos Movimiento Junior de Acción Católica, pues las diferencias eran sustanciales.
A partir de ese día nos lanzamos a acometer tres grandes tareas, las tres primeras grandes tareas de Juniors, Moviment Diocesà, que por decirlo de algún modo, acababa de nacer el día de Nochebuena de 1982. Primero la parte legal y jurídica para la fundación formal de la nueva organización, elaborando unos estatutos “ad experimentum”, tarea ésta en la que fue de grandísima ayuda don Antonio Benlloch, Fiscal General del Arzobispado, en aquel tiempo. En segundo lugar el lanzamiento de la primera Campaña, con el objetivo de dar orientaciones y materiales a los diferentes centros, y la tercera, la celebración del primer Día Junior que reunió en la catedral a miles de niños y monitores venidos de todos los rincones de la diócesis.
Realizadas estas tareas y considerando que la misión que me había encomendado el arzobispo estaba cumplida, por motivos personales que no vienen a cuento, presenté la dimisión, y me sucedió Vicente Pascual, el vicepresidente, que en sus diez años al frente de Juniors M.D. consolidó todo el trabajo realizado.
Pues ya te lo he contado. Por qué nos expulsaron y de paso toda la historia completa de aquellos años tan importantes en mi vida. Habrás visto que he puesto pocas fechas. Es porque no las tengo, hace ya tanto tiempo, pero cualquiera que tenga ganas, investigando honestamente un poco, podría ponerlas, si es que tomarse esa faena sirviera para algo.
Lo importante es el presente y el futuro, aunque siempre he pensado que un árbol de copa frondosa debe tener raíces sanas y ciertas. Y otra cosa, ¿ves como no era historia de buenos y malos? Lo importante es la coherencia con el Evangelio, y sinceramente, no dudo en absoluto que la gente de la Coordinadora como la que se sumó a nuestra línea, actuara en conciencia, como pensaban que debían actuar.
Perdona si me he extendido demasiado, pero ya que me metía en faena… Nunca había escrito esto. A mí me ha servido, y si a alguien más le sirve, pues ¡bendito sea Dios!

miércoles, 15 de noviembre de 2017

62 años.


Hace hoy 62 años que vine a este mundo en forma de bebé, cosa muy natural. Si miro atrás y al presente siento sobre todo gratitud. Si miro adelante, esperanza en gozar algún día, no tengo prisa, de ese Cielo Nuevo y esa Tierra Nueva donde ya no habrá ni muerte, ni luto, ni llanto ni dolor, porque todo lo de ahora habrá pasado.

Nota: Eso del Cielo Nuevo y la Tierra Nueva es del libro del Apocalipsis, por si alguien no lo sabe. Ap.21,1-4.

domingo, 12 de noviembre de 2017

Juniors M.D. 35 años.


Hace 35 años, con don Vicente Folgado y un grupo de gente que se dejó la piel en la tarea, apoyados por don Rafael Sanús, entonces vicario general, y don Miguel Roca, arzobispo de Valencia, empezamos la andadura de Juniors Moviment Diocesà.
Hoy he podido comprobar en la “Trobada 2milipico” de este año lo sano y fuerte que está aquel movimiento que, por decirlo de algún modo, tuvimos que lanzar a partir de aquel día de Nochebuena en que fuimos expulsados del Movimiento Junior de A.C. por la Comisión Nacional. Y eso me ha producido honda satisfacción. Y he pensado que Miguel, Rafael y Vicente estarán también contentos viéndonos, ya desde la Casa del Padre.
La misa ha sido muy bonita, muy junior, y además me ha hecho caer Isabel en la cuenta de que todos contestaban, muchos han comulgado. Y casi todos eran jóvenes. Eso es muy significativo, como significativa es la cantidad de sacerdotes que han acudido, la amplia presencia y participación de don Arturo, obispo, y las palabras que antes de la celebración nos ha dirigido don Antonio, el cardenal arzobispo de Valencia. Veo que la Iglesia lo cuida con mimo.
Sí, he visto un movimiento muy vivo. Y me he preguntado, ¿por qué? Está claro que por el esfuerzo y dedicación de mucha gente durante muchos años. Pero sobre todo por la presencia de Jesús en medio de todos. Porque durante todos estos años, en el Junior, muchos niños, jóvenes y no tan jóvenes, han tenido el encuentro con el Maestro, el encuentro que cambia la vida.
Y esto es, en mi opinión, lo que da sentido a la existencia de Juniors Moviment Diocesà, y a la Iglesia entera; el ser una comunidad donde buscamos, todos juntos, ese encuentro personal con Jesús. Porque ese encuentro es el alma de la fe. Porque sabiéndonos queridos hasta el fondo tal cual somos, aceptados tal cual somos, por un Dios que es “papá”, la vida, sea como sea esa vida, tiene sentido.
Tienen sentido con Jesús, la alegría y la tristeza, la salud y la enfermedad, la juventud y la vejez, el éxito y el fracaso, la libertad del perdón y la esclavitud del pecado, los otros junto a ti y la soledad, el reconocimiento y el olvido… La vida y la muerte.
Creo que durante estos años, el milagro del encuentro que cambia la vida, se habrá dado muchas veces. Y todo lo que he visto hoy tendrá sentido mientras siga dándose ese encuentro. Así pues, mi más sincera enhorabuena y a seguir caminando siempre unidos por el camino que Él nos marque.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Receta. Callos con garbanzos.


No es un plato que guste a todo el mundo, ni tampoco fino y elegante; tampoco es muy adecuado para cuando hace calor, pero es muy barato y encima está riquísimo. Hablo de los callos con garbanzos.
Ahora que ¡por fin! empieza a hacer algo de frío, puede ser un buen momento para lanzarse a hacerlo y guardar algo en el congelador para degustarlo en buena compañía el día que se decida a llover. Frío, lluvia, buen vino, callos con garbanzos en amable conversación y una siesta. ¡Ah, placeres mundanos, tan sencillos y tan difíciles de gozar! Sobre todo eso de comer este delicioso plato sabiendo que fuera llueve, y dormir luego arrullados por el sonido del agua bendiciendo la tierra... ¡En fin!

Ingredientes para unas cuatro personas.

1 kilo de callos de ternera o cerdo.
1 bote de garbanzos ya cocidos. (500 gr. más o menos)
2 chorizos.
2 morcillas.
100 gramos de jamón en taquitos.
1 zanahoria.
1 cebolla.
1 cabeza de ajos.
1 bote de tomate triturado. (400 gr. más o menos)
1 cucharada de pimentón dulce.
1 cucharada de pimentón picante.
Pimienta.
3 pastillas de caldo de carne.
           3 o 4 hojas de laurel.

Empezaremos por cortar los callos al tamaño que queramos, si no estaban ya cortados, y los depositaremos en la olla a presión junto con los chorizos, las morcillas, el jamón, la zanahoria entera, los ajos, la pimienta, el laurel y agua cubriéndolo todo holgadamente. 
Tras una hora y cuarto, y cuando se pueda, abriremos la susodicha olla, extraeremos la zanahoria y la picaremos, haciendo un sofrito con ella, con la cebolla picada, con el tomate y con ambos pimentones que echaremos al final para que no se quemen.
Y finalmente, en una cazuela, preferiblemente de barro, queda más mono, guisaremos durante cuarenta minutos a fuego lento, todo junto; lo que hayamos sacado de la olla y el sofrito. Será entonces cuando pondremos las pastillas de caldo de carne. Es el momento de vigilar que no se quede sin agua y añadir si hiciere falta.
        ¿Y los garbanzos? Pues cuando falten unos veinte minutos, siempre y cuando sean de estos ya cocidos. ¿Cuántos ponemos? Los que queramos. Con un bote de medio kilo queda bien. Y si no quiero poner garbanzos, pues no los pongo. Comeré un plato de callos.

¡Buen provecho!

domingo, 5 de noviembre de 2017

Gracias por el concierto.


Una vez más la Banda Sinfónica Unión Musical de Ribarroja del Turia nos ha regalado una espléndida tarde de música, esta vez en el Palau, en Valencia. Ante todo pues, muchas gracias a todos los que hacen esto posible.
Vuelvo a maravillarme al ver cómo de la unión de muchas personas, sabiamente dirigidas por mi exalumno, compañero y amigo José Pascual, surge algo magnífico, perfecto, redondo.
Pero esta vez ha habido algo diferente, poco habitual. Un coro formado por todos los alumnos de 1º y 2º de secundaria del “cole” que, junto a la banda, han dado un toque particularmente entrañable al concierto. Ver a mis alumnos, tan serios, tan en su papel, con sus camisetas de colores, cantando y aplaudiendo perfectamente sincronizados entre ellos y con los músicos ha sido extraordinario, magnífico.
Ya he dicho otras veces que no sé música, y soy además tremendamente desentonado, pero me gusta mucho la música. Y quizá en parte por eso, por mi analfabetismo musical, cada vez que participo, y digo participo, en un concierto me asombro y mi admiración por lo que ahí sucede crece y crece.
Lo digo alto y claro. Ha sido muy bonito lo que hoy he visto y escuchado. Y es mucho más bonito aun lo que algo así significa. De la absoluta diversidad, edades, voces, instrumentos, surge algo rotundamente bello.
Sí, la música es bella en sí misma, pero además es una gran lección de vida, una lección que ojalá aprendiéramos todos.

¡Gracias y enhorabuena!

Doce perversiones.


Romper las leyes democráticamente establecidas haciendo así imposible cualquier negociación y a la vez pedir diálogo es una perversión.
Haber violado sistemáticamente la Constitución democráticamente establecida y llamar opresión a la lógica y consecuente acción de la justicia es una perversión.
Situarse al margen de las reglas establecidas del juego político imponiendo las propias y pedir luego soluciones políticas es una perversión.
Gastar ingentes cantidades de dinero público en satisfacer el deseo más emocional que racional de una parte del pueblo catalán es una perversión.
Haber envenenado durante años la mente de los niños y jóvenes con el odio a los que no piensan como ellos en tema tan discutido y discutible como la independencia es una perversión.
Intentar internacionalizar el conflicto (Escocia, Flandes) desestabilizando de este modo a Europa, haciéndole el juego a quienes eso quieren, es una perversión.
Haber lanzado a un sueño a demasiada gente sin advertirles de los riesgos y las consecuencias reales de ese pretendido sueño es una perversión.
Convertir a un delincuente huido de la justicia en el presidente en el exilio de una república inexistente es una perversión.
Anteponer planteamientos políticos partidistas al bienestar real de la gente es una perversión.
Lanzarse a la lucha por la independencia con el apoyo de una mayoría parlamentaria mínima, que no social, es una perversión.
Decir que hay presos políticos en España cuando lo que hay son políticos presos por saltarse la ley y todo principio moral es una perversión.
Decir que no hay libertad política en la democracia española cuando han utilizado esa libertad para intentar reventar esa democracia es una perversión.

En realidad está siendo todo una gran perversión con muchas caras. Así lo veo yo. Una perversión fruto de una ausencia total de principios morales, de una patología, o de ambas cosas. Ya no sé qué pensar, la verdad, pero no me importa. Sólo sé que me tienen ya hasta las narices con su patético juego de justificar lo injustificable y de pretender darnos día tras día gato por liebre, como si fuéramos todos idiotas. Por lo tanto, y como no haya una novedad significativa en este desagradable y delirante culebrón, me tomo unas vacaciones blogueras sobre el asunto.

sábado, 4 de noviembre de 2017

No llueve, no lloverá y entrarán ponientes.

Fijaos hoy en la manchita verde sobre nosotros. Eso significa que lloverá poco o nada. Los otros días...
¡Qué mal! ¡Qué mal! ¡Qué mal! Ha pasado lo que temía que pasara. Por fin llueve en casi toda España, pero aquí no, aquí sólo llegarán esos vientos secos del oeste y noroeste que secarán más aún de lo que ya están, si ello es posible, nuestros campos y nuestros montes.
Según las previsiones de Wetterzentrale esta situación se prolongará de momento hasta el 13 de noviembre. Según las de AEMET, lo mismo. Y cuando coinciden ambas agencias, no fallan.
Refrescará, eso sí, pero no demasiado, aunque lo notaremos más por el viento, por ese viento que ninguna falta nos hace ahora. ¡Agua es lo que necesitamos! ¡Agua, mucha agua!
No son pues éstas buenas noticias. Después del otoño e invierno pasados, que parecían querer normalizar la situación meteorológica, volvemos a las andadas. A la maldición del “buen” tiempo.
La única esperanza es que el otoño haga gala de su variabilidad, cambien las previsiones y venga una temporada de verdadero buen tiempo, de temporales de levante, de frío y lluvia, de nieve en las montañas… ¡Ése es el buen tiempo que necesitamos!
Pero como dice el refrán, no caerá esa breva. Sería demasiado bonito. Aunque la esperanza es lo último que se pierde. Esa esperanza con la que consulto cada mañana los partes meteorológicos.

jueves, 2 de noviembre de 2017

La cojita, de Juan Ramón Jiménez.


Vi hace unos días en un parque a un grupo de chiquillos jugando. Me llamó la atención una niña que parecía ir a remolque de todos. Observé que tenía alguna malformación en sus piernas, lo que le impedía seguir el ritmo de los demás, pero ella allí estaba, insistiendo en jugar. Yo creo que ni la veían. La verdad es que me dio pena, me supo mal ver aquello. Y entonces, como un chispazo, me vino a la memoria ese triste y bello poema de Juan Ramón Jiménez titulado La cojita.
¡Cómo me hubiera gustado poder entrar en el alma de aquellos niños y hacerles caer en la cuenta de que había alguien solo, jugando entre ellos, pero no con ellos!

"La niña sonríe:¡Espera,
voy a coger la muleta!.
Sol y rosas.La arboleda
movida y fresca,dardea
limpias luces verdes.Gresca
de pájaros,brisas nuevas.
La niña sonríe:¡Espera,
voy a coger la muleta!.
Un cielo de ensueño y seda
hasta el corazón se entra.
Los niños de blanco juegan,
chillan,sudan,llegan:
...nenaaa!
La niña sonríe:¡Espera
voy a coger la muleta!.
Saltan sus ojos.Le cuelga
girando,falsa,la pierna.
Le duele el hombro.Jadea
contra los chopos.Se sienta.
Ríe y llora y ríe:¡Espera,
voy a coger la muleta!
¡Más los pájaros no esperan;
los niños no esperan!.Llega
La Primavera.Es la fiesta
del que corre y del que vuela...
La niña sonríe:¡Espera
voy a coger la muleta!."

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Esta es la noche de difuntos...


Como la colonización cultural norteamericana sigue imparable, puede venir bien recordar tal día como hoy, 1 de noviembre, qué celebramos, y acompañar esto con un toque de literatura.
Aclaremos primero conceptos:
Noche del 31 de octubre al 1 de noviembre. “Jalobuín”, fiesta pagana, de posible origen celta y muy celebrada en los EEUU, y ahora aquí también. No es cristiana la mires por donde la mires.
1 de noviembre. Fiesta de todos los santos. Fiesta que la Iglesia dedica a todos aquellos que “están en el Cielo” nos hayamos dado cuenta o no, cosa frecuente, los que estamos aún en la tierra.
Noche del 1 al 2 de noviembre. Noche de difuntos. La noche en que antes y aún ahora, ponen candelitas en algunas casas por las almas de los que han muerto.
2 de noviembre. Fiesta de todos los fieles difuntos. No entramos aquí en cuestiones de santidad, sino en el hecho simple y llano de haberse muerto. Por ellos reza la Iglesia este día.
Así pues esta noche sí era en nuestra cultura noche de leyendas, de historias de misterio, de cuentos de miedo, pero el “jalobuín” de las narices se la ha comido, cual perverso fantasma que, venido de allende los mares, se ha colado en nuestra casa y nos ha sorbido el seso.
Por esto, y en patético y quijotesco intento de salvar algo del naufragio cultural de principios de noviembre, quiero recordar esta noche a Don Juan Tenorio y compartir una tristísima y agobiante rima de Bécquer. Decidme si no le da cuarenta vueltas a las calabazas y a los disfraces chorras puestos a “celebrar” la cara negra de la muerte, actitud ésta, por cierto, bastante poco cristiana.

Cerraron sus ojos
que aún tenía abiertos,
taparon su cara
con un blanco lienzo,
y unos sollozando,
otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.

La luz que en un vaso
ardía en el suelo,
al muro arrojaba
la sombra del lecho;
y entre aquella sombra
veíase a intérvalos
dibujarse rígida
la forma del cuerpo.

Despertaba el día,
y, a su albor primero,
con sus mil rüidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterio,
de luz y tinieblas,
yo pensé un momento:

¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

***

De la casa, en hombros,
lleváronla al templo
y en una capilla
dejaron el féretro.
Allí rodearon
sus pálidos restos
de amarillas velas
y de paños negros.

Al dar de las Ánimas
el toque postrero,
acabó una vieja
sus últimos rezos,
cruzó la ancha nave,
las puertas gimieron,
y el santo recinto
quedóse desierto.

De un reloj se oía
compasado el péndulo,
y de algunos cirios
el chisporroteo.
Tan medroso y triste,
tan oscuro y yerto
todo se encontraba
que pensé un momento:

¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

***

De la alta campana
la lengua de hierro
le dio volteando
su adiós lastimero.
El luto en las ropas,
amigos y deudos
cruzaron en fila
formando el cortejo.

Del último asilo,
oscuro y estrecho,
abrió la piqueta
el nicho a un extremo.
Allí la acostaron,
tapiáronle luego,
y con un saludo
despidióse el duelo.

La piqueta al hombro
el sepulturero,
cantando entre dientes,
se perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
el sol se había puesto:
perdido en las sombras
yo pensé un momento:

¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

***

En las largas noches
del helado invierno,
cuando las maderas
crujir hace el viento
y azota los vidrios
el fuerte aguacero,
de la pobre niña
a veces me acuerdo.

Allí cae la lluvia
con un son eterno;
allí la combate
el soplo del cierzo.
Del húmedo muro
tendida en el hueco,
¡acaso de frío
se hielan sus huesos...!

***

¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?
¿Todo es sin espíritu,
podredumbre y cieno?
No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
algo que repugna
aunque es fuerza hacerlo,
el dejar tan tristes,
tan solos los muertos.

Si queréis ver el Tenorio pulsad Don Juan Tenorio. Es una magnífica interpretación de Paco Rabal y se ve bastante bien.