FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

viernes, 30 de septiembre de 2016

Nadie puede alegrarse de lo que está pasando en el PSOE.


Pienso que a nadie en su sano juicio con y un mínimo sentido democrático puede alegrarle lo que está pasando en el PSOE. Me parece algo muy grave, muy preocupante y muy triste.
Pero se veía venir. Hace ya mucho tiempo que se veía venir. Hace ya mucho tiempo que el PSOE había perdido su identidad. Pedro Sánchez, con su patética incapacidad de analizar la realidad y actuar en consecuencia, no ha hecho más que culminar un proceso iniciado mucho tiempo atrás.
Pienso que el PSOE debe refundarse, y éste es el momento. Basar todo su discurso en la manida y hueca dialéctica entre derechas e izquierdas, en la promesa de un cambio difuso y confuso y en el odio cerval e irracional al Partido Popular en quien tanta gente confía, y está en su derecho, ha sido simplemente suicida. Y no ha habido otro discurso.
Ése era un discurso propio de los años 30, no de la segunda década del siglo XXI. Y eso, hoy, no es creíble. No convence. Y los ciudadanos se lo han dicho en cuatro ocasiones consecutivas. Y no lo ha querido escuchar. Y ha roto el partido, y tiene a España en vilo.
Deseo profundamente que surja un nuevo PSOE de esta profunda crisis. Un nuevo partido que dé carpetazo definitivamente a esa forma simplona y rancia de interpretar la realidad para poder así ser capaz de colaborar en la resolución de los grandes retos de nuestro país.
Un partido que desde planteamientos socialistas, que no comunistas, trabaje por una economía sólida que permita mantener el estado del bienestar y lo extienda para todos.
Un partido que resuelva el problema del separatismo cambiando lo que haya que cambiar en la Constitución, respetándola, para alcanzar un modelo de estado que satisfaga a la inmensa mayoría.
Un partido que garantice la libertad de todos y la defienda de radicalismos de cualquier signo que, disfrazados de demócratas y con piel de cordero, destruirían la democracia en cuanto llegaran al poder.
Un partido dialogante con todos, capaz de entender a los ciudadanos y gobernar cuando así se lo digan en las urnas o pasar a la oposición si es éste su deseo.
Yo no me siento socialista, ni del PP, ni de ningún partido. Siempre he votado, y siempre lo he hecho al partido que mejor podía gobernar en ese momento desde mi punto de vista. Ahora bien, lo confieso: Pedro Sánchez me ilusionó, pero poco a poco me decepcionó y ahora me irrita y me cabrea. No tiene derecho, pienso yo, a hacer lo que ha hecho con el PSOE y con España. No tiene ningún derecho.
Sin embargo, afortunadamente, este señor no es el socialismo. El socialismo es mucho más. Yo crecí con la convicción de que el socialismo es libertad, que el socialismo es justicia social, que el socialismo es democracia, que el socialismo es pluralismo, que el socialismo es diálogo. Y he visto cómo, al paso de los años, en vez de avanzar y profundizar en estos ideales, ha involucionado hacia planteamientos y posturas de otros tiempos ya pasados.
Y esto ha sucedido por el miedo a parecerse demasiado a eso que llaman derechas. Se perdía la identidad y en vez de fortalecerla mirando hacia adelante lo han hecho volviendo atrás. Creo que aquí está el error.
Pero, afortunadamente, muchos se han dado cuenta y han puesto manos a la obra, ¡por fin! Tiene que salir un nuevo PSOE de esta crisis. Saldrá un nuevo PSOE de esta crisis, sin duda. ¡Ojalá surja un partido sólido y vigoroso capaz de gobernar algún día un país donde quepamos todos, un país que por fin haya asumido y superado su propia historia!
Pero ahora no puede gobernar. No puede gobernar con ochenta y cinco escaños, apoyándose en quienes quieren abandonar España de modo unilateral y al margen de la constitución y en los que, perdiendo más de un millón de votos en las últimas elecciones, prometen lo imposible ocultando el camino para conseguirlo y las consecuencias que ello tendría. Eso no es democrático.
Lo democrático es haber formado un gobierno de concentración con quien ha ganado legítimamente las elecciones, o pasar a la oposición. Y acabar de superar la crisis que tanto sufrimiento ha causado, que es lo prioritario. Creo que es lo que hubiera hecho un PSOE con una identidad clara, sin complejos y con visión de estado, con altura de miras.
Ese es el partido que el socialismo necesita, que el juego democrático en España necesita, y con urgencia. 

¡Bueno! Es lo que pienso.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Garmo Negro, Algas y Argualas .Bonita despedida de la temporada.Septiembre de 2016.

Bonita clausura de la temporada estival en el otoño recién estrenado. Sábado azul con nubes por la tarde. Domingo fosco, fresco, otoñal. Algo de nieve por arriba de los tresmil. Ocre y dorado por bajo. Los bosques empezando, sólo empezando, a colorear.
Me gusta ver cómo la alta montaña se prepara para el invierno. Parece más desnuda que nunca. La austeridad del paisaje impresiona. El silencio sobrecoge. No está lejos el día en que se vista de blanco y el frio se haga el dueño y señor. Será entonces otro mundo. Ni más, ni menos hermoso, tan solo diferente. Las tímidas nevaditas de estos días anuncian el momento de la primera gran nevada.
Ascendimos al Garmo Negro en devota procesión y compartimos la satisfacción de coronarla con un nutrido grupo de fieles devotos de los altos riscos. Desde allí, no más ya que con algún encuentro puntual, pasamos al Algas norte, al Algas y al Argualas, cimas en las que pudimos degustar, ya solos, el sabor de los tresmiles. Saben mejor. Buena cena en Panticosa para acabar el día.
El domingo, el Petruso y la Punta Estremere nos regalaron una ascensión, en medio de las nubes, espectacular. Soledad, silencio, frío… El ambiente, ya otoñal, era impresionante. El paisaje, soberbio.
Éramos ocho bien avenidos, y todos dimos la talla, tanto en la montaña como en la mesa y en la cama (quiero decir que dormimos todos muy bien en el aparthotel Sarrato, en Sallent de Gállego) por lo que el tiempo transcurrió de un modo plácido y sosegado.

Si quieres ver más fotos pulsa Ascensión al macizo de Argualas.

El Argualas a la izquierda y el Garmo Negro con las primeras luces del día.
Ya alto, atravesando las pedreras del Garmo Negro. Al fondo el Argualas.
Las paredes del Garmo Negro. Al fondo,abajo el Balneario de Panticosa, arriba el Vignemale.
Cerca de la cima del Garmo Negro. Al fondo el Algas norte y el Algas. El segundo y tercero del día.
En la cima del Garmo Negro.
Llegando a la cima del Algas norte. Detrás el Garmo Negro del que veníamos.
En la cresta entre el Algas norte y el Algas.
En la cima del Algas. Atrás, los Infiernos y el Balaitus.
En la cresta del Algas al Argualas. Atrás Algas y Algas norte.
En la cima del Argualas.
Bajando del Argualas,  evitando un paso "demasiado" aéreo por la cara sur.
En la cornisas de la cara norte, algo nevadas, instalamos en el descenso una cuerda a modo de "baraneta".
Un descanso a media tarde ante la imponente cara sur del Garmo Negro. Ya no había nadie en la cima.
El macizo de Gavarnie y Monte Perdido se ve entero al este.
El domingo, el valle de Ossau cubierto por las nubes, desde el pico Estremere.
El Midí entre nubes. Impresionaba.
El frente anunciado va avanzando y engullendo las montañas. Hacía frío.

jueves, 22 de septiembre de 2016

¡Sea bienvenido el otoño!


Sea bienvenido el otoño. Hoy, a las 16 horas y 21 minutos entramos en él. ¡Ojalá sea fresco y lluvioso! ¡Nos hace tanta falta el agua! ¡Ojalá nieve en las montañas! ¡Ojalá su sosiego, su dulzura, su paz nos contagie a todos!
Es la estación que más me gusta. Por sí misma y porque tiene todavía por delante el invierno y la primavera, que también me gustan. Es el verano el que me agobia, el que me da miedo, el que no me gusta. Quizá por vivir en una tierra vulnerable, especialmente en verano. Quizá porque todos los veranos pierdo paisajes preciosos, pierdo rincones entrañables…para siempre.
Sí, sea pues bienvenido. Para recibirlo voy a compartir algunas fotos de nuestro otoño. En otros lugares es espléndido, espectacular, agotador de puro bello
Aquí es más discreto, pero ¡es también tan hermoso! Y cuando en los meses de octubre o noviembre, ya húmedos, recorro nuestros montes, pienso, un año más, aquí estáis, un año más…










lunes, 19 de septiembre de 2016

Felicidades Isabel, madre de mi esposa.


Ochenta son muchos años. Toda una vida. Una vida plena, intensa, dura en muchos momentos. Una vida llena de sentido. Y esto es muy, pero que muy digno de ser celebrado y motivo de gran alegría.
Isabel, la madre de mi esposa, hace hoy ocho décadas que vino al mundo. En plena guerra. Y después la infancia, la juventud, Jesús, el hombre de su vida, que ya entró hace años en la Casa del Padre. Y los hijos. La prueba durísima de perder uno de muy niño…
Luego levantarse en el dolor y seguir viviendo, trabajando, sacando adelante a la familia codo a codo con su esposo, a veces en situaciones difíciles. Luego las nietas…
Una vida de entrega y trabajo. De fe y fidelidad a la Iglesia.
Sí, una vida llena de sentido. Creo que Isabel puede, desde sus ochenta años, mirar atrás con intensa satisfacción, con orgullo, con paz, quizá con nostalgia…
Felicidades Isabel, madre de mi esposa... ¿Qué por qué no le llamo suegra? Porque esa palabra parece tener connotaciones negativas y yo no tengo nada negativo que decir de usted.
Paciencia, comprensión, apoyo, alegría, respeto exquisito, discreción. ¿Cómo le voy a llamar suegra? Esa palabra, para nombrarle a usted, a mí, me suena mal.

¡Muchísimas felicidades y gracias por todo lo que nos regalan sus 80 años!

domingo, 18 de septiembre de 2016

Gracias Robert, gracias Juan.

No sé quién ha hecho la foto pero es muy buena. Me la han pasado por WhatsApp.
Hace poco más de un año escribí en este blog una carta abierta al sr. Alcalde de Ribarroja, reconociendo el valor del gesto de su presencia en la procesión del Cristo.
No fue aquello un gesto aislado, sino la manifestación de una voluntad de encuentro entre la iglesia del pueblo y el ayuntamiento, presidido por un alcalde socialista. Y esa voluntad de encuentro y colaboración, que se ha seguido dando a lo largo del año, ha quedado patente de un modo rotundo en las fiestas de este año, fiestas muy especiales por el hecho de conmemorarse el 75 aniversario de la llegada de la imagen del Cristo al pueblo, traído a hombros desde la parroquia de San Miguel y San Sebastián de Valencia.
Estas fiestas, por las que, dicho sea de paso, felicito sinceramente a los festeros, me han dado, por varios motivos, una especie de bocanada de aire fresco. 
Un trabajo discreto y continuado a lo largo del año, por ambas partes, ha cuajado en la presencia respetuosa de la autoridad civil a lo largo de estos días, en momentos muy importantes para mucha gente del pueblo. Y eso es normalidad democrática y paz social. Normalidad democrática y paz social ausente de nuestra vida política a nivel nacional, durante ya demasiados meses.
Pero aquí, en Ribarroja, han abierto las ventanas y un aire limpio y fresco, con aroma de futuro, ha arrastrado la atmósfera cerrada y rancia de miedos interesados, viejos prejuicios y rivalidades estériles.
Mi más sincero agradecimiento a todos los que han hecho posible esto. Sé que, para que se produzca un encuentro, es necesario una voluntad clara por ambas partes. Un deseo de llegar juntos a algo. Una capacidad de encontrar lo que une sin renunciar a la propia identidad. Una actitud ciertamente valiente, porque siempre hay quien verá con muy malos ojos a un alcalde socialista en una procesión, o a un cura colaborando abiertamente con un alcalde “rojo”. Y pueden hasta complicarles la vida a ambos.
Por eso. Porque sé que estas cosas pasan, valoro muchísimo lo que ha sucedido, lo que está sucediendo. Lo valoro y agradezco de verdad al sr. Alcalde y al sr.Vicario, párroco en funciones (eso ahora se lleva mucho) durante estos últimos meses, todo el trabajo realizado. Y a los que se lo han facilitado. Y a don José Ramón, que ya está junto al Padre, y que siempre vio con buenos ojos este camino de concordia y encuentro.
He hablado muchas veces en este blog de las dos Españas que tan bien identificó y definió Antonio Machado. He dicho la pena, la rabia y el miedo que me da ese empecinamiento, de demasiada gente, en mantener abierta y sangrante la vieja herida de la guerra civil.
Por eso, lo que llevo viendo aquí, y lo que he visto muy claro en las fiestas del Cristo, me llena de alegría, pero sobre todo de esperanza. Sí, es posible mirar juntos al futuro. Es posible caminar juntos, cada uno desde su forma de pensar de sentir y de vivir, pero juntos por el bien de todos.
Me parece todo un lujo poder ver la foto que encabeza esta entrada. En la “despertá” del Día del Cristo, el sr. Alcalde y el sr. Vicario, juntos, con los festeros, despertando al pueblo.
¡Ojalá esta imagen nos despierte a todos de la antigua pesadilla y abramos los ojos a un futuro en libertad, donde quepamos todos! ¡Ojalá!

Gracias Juan. Gracias Robert
¡Gracias a los dos y a los que os han ayudado!

sábado, 17 de septiembre de 2016

En el bautizo de Andreu y Joan.

¡Qué hermoso símbolo el agua en el bautismo! Limpia, da vida, es bella...

Queremos felicitar, hoy, en el día de su bautizo, a nuestros sobrinos nietos, Andreu y Joan. Y a sus papás, y a sus abuelitos y a su bisabuela y a todos los que nos alegramos con ellos y por ellos en un día como éste.
Felicitarles de todo corazón y felicitarnos a nosotros mismos por poder compartir con todos algo tan grande como es la entrada en el seno de la Iglesia de los pitufillos.
Dice un texto de un librito que fue muy importante en mi vida, cuando yo era joven:

Bautizarse es optar sin miedo por Jesús,
por la vida total que Él nos anuncia,
por las rosas sin fin, por el monte más alto,
por la nieve más blanca, por el hombre feliz.
Aquí estamos retando a toda fuerza enemiga de la vida.
A ver quién puede más: Jesús libertador del mal y de la muerte…

O todo lo que nos hace daño, lo que nos da miedo, lo que nos quita la esperanza, lo que asfixia la vida, lo que impide la alegría…
Por eso, porque sus papás, y con ellos todos nosotros, queremos para Joan y para Andreu una vida llena de Vida, de rosas, de montes altos a los que se llega cansado pero feliz, de días de nieve blanca que cae mansa y deja la tierra transformada, de felicidad más allá de todo cansancio, de toda desilusión, por eso les bautizamos.
Porque queremos que el miedo nunca les quite la libertad, que el odio jamás arraigue en su corazón; porque queremos que planten siempre cara al mal y a todo lo que huela a muerte. Por eso les bautizamos.
Porque nunca dejen de tener fe en el hombre y la certeza de que todo un Dios les quiere. Porque jamás pierdan la esperanza de que lo mejor siempre está por llegar, por bueno que sea el presente. Porque amen y sean amados, y descubran que es el amor el único camino a la felicidad. Por esto les bautizamos.
Por todo esto, sin pediros permiso, os bautizamos. ¡Cómo vamos a pediros permiso para poneros en manos del Dios de la Vida!
¡Faltaba más! Con lo que os queremos, ni lo dudamos.

¡Bienvenidos a la Iglesia y que Dios os bendiga!
¡Muchas felicidades!

Isabel y Jesús.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Pensamientos en el Día del Cristo.


Hacia los dieciséis o diecisiete años me encontré, no recuerdo muy bien cómo, con Teilhard de Chardín. Bueno, con su obra. Y aquel encuentro fue determinante en muchos aspectos de mi vida.
Pierre Teilhard de Chardin fue un jesuita francés, además de paleontólogo y filósofo, que dedicó su vida a la investigación y a intentar encontrar el sentido último del universo, de la vida y del hombre.
En plena adolescencia me impactó. Compré y leí casi todos sus libros que aún conservo. Recuerdo cómo me abrió la mente en muchos aspectos y cómo gocé descubriendo un sentido al universo.
Hoy, día del Cristo, quiero compartir, de un modo sencillo, uno de los “descubrimientos” que hice leyendo aquellos libros.
Piensa Teilhard de Chardin que Dios Padre, de alguna forma, crea el cosmos. A eso le llama cosmogénesis. En ese cosmos, en algún momento, surge la vida. A eso le llama la biogénesis. Y en el seno de la vida, tras miles y miles de años de evolución, surge la inteligencia, lo que llama noogénesis, el hombre, capaz de reconocer a su propio creador. Y es entonces cuando en un momento de la historia, ese Dios Creador se hace hombre en Cristo. A esto le llama la cristogénesis.
Fijaos. El universo tiene un sentido. Desde el principio de los tiempos hay trazado un camino: lo inmaterial, la vida, el hombre, Cristo. Y un destino: el encuentro definitivo de la creación con Dios Padre, con Dios Creador, en la consumación de los tiempos, en la Parusía. Y la fuerza que ha movido todo esa larga, larguísima evolución, es el amor de Dios.
En la noche de Pascua, el sacerdote prepara el cirio pascual diciendo:
“Cristo ayer y hoy, principio y fin, alfa y omega. Suyo es el tiempo y la eternidad. A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos”.
Cuando cada año escucho estas palabras, recuerdo la hermosa forma de entender la creación entera y la historia, de aquel hombre de fe y de ciencia.
Cristo. El Cristo. La última etapa de la evolución. Él, a través de su muerte y resurrección, lanza a la creación entera a ese futuro, situado más allá del tiempo y del espacio, donde ya no habrá “ni muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor” porque lo de antes habrá pasado. Sí, Cristo da sentido pleno a todo lo creado. Una razón de ser al hombre, una dirección a la historia, una justificación al universo entero.
Teilhard de Chardin vivió entre los siglos XIX y XX. Ni qué decir tiene que su forma de armonizar ciencia y religión, en aquel momento, le produjo serios problemas con la Iglesia y el desprecio de parte de la comunidad científica. Pero el tiempo pone todo en su sitio. Ya Juan Pablo II habló de él llamándole hijo preclaro de la Iglesia, y hoy en día, se reconoce el valor de su labor como paleontólogo y como filósofo.
Murió en Nueva York, el domingo de Pascua de 1955.

lunes, 12 de septiembre de 2016

El alcalde coloca una bandera de España a la entrada de Náquera.


Me ha sorprendido el titular de una noticia que he visto hoy en el periódico. Decía “El alcalde coloca una bandera de España a la entrada de Náquera”. Me he dicho, ¿y? Porque si el susodicho alcalde hubiera colocado una bandera inglesa, o del Betis, o pirata, sí que entendería que el hecho fuera noticia. Pero es una bandera de España, constitucional ella, sin aguilita, ni torito, ni bicho alguno.
Ante mi extrañeza, Isabel me ha dicho que es noticia porque en España no se ponen banderas españolas en ningún sitio como no sea en lugares oficiales, en algunas fiestas, no en todas, en el fútbol si se tercia, o en la intimidad del hogar. Y es verdad. Por eso es noticia. Quien más y quien menos no se atreve a poner banderas españolas porque…
¿Por qué? ¿Porque le tildarán de facha? ¿Porque dirán que es de derechas, o sea reaccionario, involucionista putrefacto? ¿Porque pensarán que no es progresista y no se apunta al cambio?...
Es absurda la situación a la que hemos llegado. Es increíble que una minoría rencorosa, incapaz de superar la Guerra Civil y con una insaciable ansia de revancha (80 años después) haya sido capaz de lograr que lo que ha hecho el alcalde de Náquera sea noticia.
La bandera española está establecida en la Constitución aprobada, por amplia mayoría de los ciudadanos, el 87,78%, hace ya casi 38 años. Es la bandera de la democracia a la que llegamos gracias al esfuerzo extraordinario de mucha gente, y a una capacidad de diálogo y consenso que ya es historia.
Es una exigencia democrática, y un deber de todo demócrata, asumir la bandera como símbolo de la democracia. Y si un día más o menos lejano, de un modo democrático, es decir, por la voluntad expresa de la gran mayoría de los ciudadanos, llegamos a otra constitución, y ésta establece otra bandera, tendríamos que asumirla, respetarla y hacerla nuestra.
Pero ahora la nuestra es la que es. Y yo la asumo con gusto, la respeto y la considero mía, porque la gran mayoría de los ciudadanos, y yo con ellos, dijimos sí a dar un paso adelante en la historia y cerrar la triste y vieja herida que, por lo visto, no hemos conseguido cerrar.
¡En fin! Me parece muy bien, señor alcalde, su iniciativa. Lamento que sea noticia. ¡Ojalá cunda su ejemplo y perdamos el miedo a sacar nuestra bandera a la calle! La bandera de nuestra democracia. 

A continuación podéis leer la noticia que no debería ser noticia. Fijaos en la entradilla y en lo que el periodista destaca de la entrevista con el alcalde.

El alcalde coloca una bandera de España a la entrada de Nàquera
Damián Ibáñez ha izado la enseña a 12 metros de altura en la farola de una rotonda para presumir de españolidad
09.09.2016 | 01:08
J. M. VIGARA | NÀQUERA El alcalde de Nàquera, Damián Ibáñez, de la formación de centro-derecha Unión Popular, ha colocado una bandera de España de 2,75 metros de ancho por 1,5 de alto en una farola ubicada en la rotonda situada a la entrada de la población. «La bandera la he izado a unos 12 metros de altura, en un sitio visible desde todos los accesos, con ayuda de un amigo que me prestó una grúa», comentó. Tras hacer un viaje por Cataluña «en el que he visto numerosos pueblos donde se han izado banderas independentistas», explicó, su objetivo es «demostrar nuestro orgullo de ser españoles y de que no nos avergonzamos de ello», recalcó. «En los tiempos que corremos, „subrayó„ con un gobierno en funciones, y ante la amenaza terrorista, es necesario demostrar la unidad de todos los demócratas de España que ahora más que nunca necesita unidad, frente a las voces que quieren dividir; y respeto a los valores constitucionales».

sábado, 10 de septiembre de 2016

Cuando el sol declinaba...

Después del paréntesis pirenaico estival, salí el otro día por los montes “de por aquí”. Si escribiera Deporhaký, parecería el nombre propio de unas montañas, ¿verdad?
Bonitos son, sí. Porque les quiero y porque también ellos son bonitos, ¡leñe! Pero secos, terriblemente secos, sequísimos, sequérrimos si se pudiera decir y significara más seco todavía que seco. Y eso me preocupa, pero nada puedo hacer más que esperar que algún, algunos días, por fin, llueva de verdad.
Pero no es de esto de lo que quiero hablar en esta entrada, sino del hermoso espectáculo que el cielo me ofreció cuando el sol empezaba a declinar. Fue mágico. Fue un momento de contemplación.

Aquí tenéis dos fotos.




viernes, 9 de septiembre de 2016

La primera montaña pirenaica de Andreu y Joan.


         El pasado 24 de agosto fue un día muy especial. Mis sobrinos nietos, Andreu y Joan, pisaron, es un decir, por primera vez una cima pirenaica. Pequeñita, sí, pero cima a fin de cuentas.
La montaña en cuestión se llama Picaldiecho, mide 1459 metros, y está a los pies de la Peña Telera, en el valle de Tena. Su cima es ancha, redonda, “heidiana” a más no poder.
La “expedición” salió de Sandiniés ya por la tarde, para evitar el sol, de tal manera que a medida que ascendíamos, el sol descendía. Unas vacas fisgonas nos recibieron cerca de la cimita.
Y allí, rodeados de un espectáculo impresionante, los papás de los pitufillos los acercaron al suelo hasta que sus piececitos tocaron la hierba. El resto de acompañantes hacíamos fotos al momento memorable.
El cielo estaba limpio y azul. Las montañas se iban tiñendo de los colores del atardecer. Soplaba una brisa tibia que pareció encantar a los chiquillos que parloteaban y se movían, sonriendo a ratos. Se les veía muy a gusto allá arriba.
En cuanto el sol se puso, y las cimas más altas perdieron los colores con que se visten en el crepúsculo, empezó a refrescar como nos gustaría que refrescara aquí cuando en verano el sol nos da el respiro de la noche. Y la expedición regresó al pueblo.
¡Qué bonito es dar a quienes nos siguen en la vida aquello que más queremos, aquello que nos ha hecho felices! Y debemos hacerlo, ¡claro que sí!, pero ojo, he dicho darlo, ofrecerlo, jamás imponerlo, porque como dice un famoso texto de Khalil Gibrán:

Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
          sea para la felicidad.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Que desde el abrazo de Dios nos dé esperanza a todos.

Puedo decir que no llegué a conocerla aunque la tuve en la lista de 1º C todo el curso pasado. Sólo un día disfruté de su presencia en clase de lengua, y recuerdo que fue muy participativa.
Ahora está ya en la Casa del Padre, feliz para siempre, libre, inmensamente libre de cualquier atadura, de cualquier limitación, de cualquier dolor. Es nuestra fe.
Queda aquí el hueco, el vacío, en todos aquellos que pelearon codo con codo, con Carla, contra la enfermedad, a lo largo de su corta vida. Y la pregunta ¿por qué? El misterio de la muerte, el misterio de la Cruz, y la esperanza, a menudo difícil, angustiosa, dura, de que ése, precisamente ése es el camino, el único camino a la Vida.
En situaciones y momentos como éstos, pienso que lo mejor es el silencio y la oración, pero me costaba no decir nada en el blog en recuerdo de Carla.
Que desde el abrazo de Dios, nos dé esperanza a todos, y ayude mucho, sobre todo, a los que más llorarán su ausencia.

¿EL MISTERIO MÁS GRANDE? LA MUERTE.

martes, 6 de septiembre de 2016

Desgraciado y malnacido.


Ayer pensaba qué adjetivos podría dedicarles a quien o a quienes han provocado el desastre de Jávea, y pensé justamente en los dos con los que esta mañana Ximo Puig, el “president de la Generalitat” lo ha calificado: malnacido y desgraciado. Espero que lo detengan o los detengan y que todo el peso de la ley y más, si es posible, caiga sobre él o ellos.
Pero un desastre así no sucede sólo porque haya entre nosotros gente, mala, enferma o imbécil, que la hay, sino porque hace ya demasiado tiempo que esto del medio ambiente lo estamos haciendo mal, por muy de moda que esté.
Parquecitos naturales (abandonados), días del árbol (insuficientes), campañas de concienciación (escasas) no sirven para nada, si no hay una gestión integral y no politizada de la naturaleza en la que vivimos.
En el tema concreto del fuego veo serias deficiencias en la prevención, vigilancia, intervención y gestión de las consecuencias.
Prevención. Hay que mantener limpio el monte, accesibles los caminos y pistas. Incluso determinadas zonas, especialmente vulnerables, deberían cerrarse en períodos críticos. Es necesario prohibir actividades de riesgo, como quemas agrícolas, por ejemplo, cuando ello suponga el más mínimo peligro.
Vigilancia. Nuestros montes están solitarios, abandonados a su suerte casi continuamente. Vigilancia terrestre y aérea (por qué no desde satélites) que debe incrementarse en períodos críticos. Equipos de voluntarios. ¿Por qué no?
Intervención. Una vez se detecta el fuego la intervención ha de ser inmediata. Y la primera actuación debería hacerse desde los propios pueblos afectados. ¿Por qué no crear brigadas de voluntarios locales para una primera actuación mientras llega “el séptimo de caballería”?
Consecuencias. Debería endurecerse la legislación. No pienso que sea descabellado considerar el hecho de provocar un incendio forestal un crimen contra la humanidad, aunque no entrañe peligro directo para las personas. Y en lo referente al monte afectado, debe ser prioritaria su regeneración.
Y una última consideración. Para que el medio ambiente sea sostenible debe ser económicamente rentable. No puede ser una especie de inmenso parque para uso y disfrute de los urbanitas el fin de semana. Eso no hay economía, por potente que sea, que lo pueda mantener. Pienso que el camino es una gestión pública y privada, sabiamente conjugadas y debidamente controladas por la administración, imaginación, creatividad y voluntad auténtica de dejar a las generaciones venideras una naturaleza viva, digna de ser vivida.
Y juntos, porque es la casa común. Y en ello nos la vida, la nuestra y la de los que vengan detrás, aunque no lo parezca.

Mis más profundas condolencias al pueblo de Jávea.

domingo, 4 de septiembre de 2016

Como hace 75 años...


El sol caía a plomo sobre los campos, las calles, la gente, y el calor era poco menos que insoportable, cuando el Cristo llegaba al pueblo, a su pueblo, entre aplausos, alegría desbordada y emoción contenida.
Como hace 75 años, volvió a salir de la parroquia de san Miguel y san Sebastián, de Valencia. Toda una noche de camino. Mislata, Quart, Manises, y Ribarroja. Y un recorrido entrañable hasta la iglesia.
Un acto éste lleno de sentido, y de un sentido muy profundo. Un acto muy hermoso. No se me escapa el hecho de que entonces entró el Cristo en un pueblo roto, en una sociedad herida por el horror de una guerra que había acabado tan solo dos años antes. ¡En qué abismo de sufrimiento y de dolor llegó al pueblo la imagen del Cristo de los Afligidos entonces!
Hoy, el ambiente era de fiesta. De fiesta honda. De encuentro. Hoy había palabras de concordia. Me ha gustado. Me ha gustado mucho.
Alguien, cuando le he contado cómo ha sido todo, me ha dicho algo sorprendido, “¡Huy, como antes!”. Banda de música, autoridades, ejército, banderas, discurso del alcalde…
Sí, quizá como antes. Pero era ahora. Y yo creo que estaba todo en su sitio. Ya lo he dicho, me gustaba el ambiente. Porque creo que aquí, en este pueblo, en esta tierra nuestra, cabemos todos. Todos o nadie. Y la opción es clara. Todos.
Y de todos es el Cristo. De los que estaban y de los que no estaban. Y esa es precisamente la primera exigencia que tenemos como creyentes. Vivir de tal modo que el confesar nuestra fe en ese Cristo no sea motivo de escándalo para los que hoy no estaban por indiferencia, por desprecio, quizá por rencor… Que el llevarlo sobre nuestros hombros, vitorearle, aplaudirle, cantarle los gozos, esté en armonía con una vida que, al menos, intente, desde nuestras limitaciones y errores, acercarse al Evangelio.
El Cristo de los Afligidos es Jesús de Nazaret. Muerto en la cruz por vivir de tal modo que el orden viejo no pudo soportar su presencia en el mundo. Muerto en la cruz para hacerlo todo nuevo. Muerto en la cruz para decirnos que sólo hay un camino para la vida: el amor. Y resucitado por Dios Padre para decirnos a todos que era Él quien tenía razón.
Tenemos faena los cristianos en el mundo. Ya lo dice el Papa. De  cristiano no hay que jubilarse. Y eso supone intentar vivir lo más de acuerdo a como vivió Él para poder gritar siempre “¡Viva el Cristo de los Afligidos!” sin que nadie se escandalice por ello.

¡Enhorabuena a los festeros!
¡Enhorabuena al pueblo entero!
¡Felices fiestas!

Santa Teresa de Calcuta.


Hoy ha sido un día grande para la Iglesia. En Roma, el papa Francisco ha canonizado a la madre Teresa de Calcuta, que ya había beatificado Juan Pablo II. Una mujer pequeñita y muy grande, una mujer buena por amor.
Buena por amor. Leyendo algunos de sus pensamientos y viendo su ingente obra he llegado a esa conclusión. Las personas no somos buenas y entonces amamos. Es el revés, el amar nos hace buenos. Y no hay que calentarse la cabeza preguntándonos por qué amamos. Hay que dejarse llevar por el amor que no sólo es un sentimiento, sino, y sobre todo, un acto libre de la voluntad.
Pero, ¿de dónde arranca todo? Dice santa Teresa de Calcuta, “El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.”
Del silencio, arranca del silencio. Y acaba en la paz que da una vida de servicio a los demás por amor, porque dice también “si no se vive para los demás, la vida carece de sentido” y advierte a alguien que no he podido saber quién era, y cuyo trabajo estaba centrado en el servicio a los demás “no dejes que falsas metas de la vida (dinero, poder, placer, estudio) los conviertan en esclavos y los hagan perder el auténtico sentido de la vida.”
Recuerdo una anécdota que escuché hace tiempo y que en alguna ocasión he contado a mis alumnos. Una persona importante, no sé si actriz o algo así, estaba visitando un hospital del tercer mundo y se paró ante una monja que curaba con escasos medios las terribles heridas de un enfermo. Le dijo,"hermana, ni por todo el oro del mundo podría hacer yo eso que está haciendo usted"; a lo que esta respondió, "ni yo tampoco."
Y es que curaba por amor. Es el amor lo que nos hace buenos, y libres, y alegres, y felices. Lo único que puede dar sentido pleno a nuestra vida. Evangelio en estado puro. Y esto es así para quien sea el que vive de este modo, aunque no conozca el Evangelio.
Y Agnes Gonxha Bojaxhiu vivió su vida desde el amor, como lo hacía aquella  monja humilde y anónima. Por eso hoy es santa Teresa de Calcuta, como santa será, aunque nadie lo sepamos, aquella mujer que no hacía aquellas curas ni por todo el oro del mundo.