FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

viernes, 30 de julio de 2021

Actualización fin de semana del 31 de julio-1 de agosto de 2021.

Aunque he vuelto a tomar vacaciones blogueras, voy a comentar el tiempo del fin de semana que se presenta bastante bien, porque seguirá el levante, los termómetros no superarán las 30, y hasta puede que se descuelgue alguna tormentita el sábado por la tarde.

El único problema es la combinación de humedad y temperatura que hace que la sensación de calor y piel “pringosa” no nos la quitemos de encima. ¡Vamos!, lo normal en Valencia en verano. Hay gente que viene a buscar eso. En fin, hay gente “pató”.


domingo, 25 de julio de 2021

Tormentas para iniciar una semana tranquila.

Exceptuando mañana, lunes, la semana se presenta tranquila, sin sobresaltos meteorológicos. Vientos de levante y temperaturas normales para estas fechas; máxímas alrededor de los 30, más bien algo por arriba, y mínimas rondando los 20.

Para mañana están anunciadas tormentas que, si no hacen daño, serán muy bienvenidas, pues llevamos ya bastante tiempo sin agua. Pero ya se sabe, las tormentas son difíciles de predecir con exactitud, y descargan donde se les antoja y como les da la gana. Veremos qué pasa.

miércoles, 21 de julio de 2021

No, esto no se ha acabado.


Esto no se ha acabado. ¡Qué más quisiéramos! Con estas palabras acababa una entrada este 27 de junio pasado. Y a la vista está que no me he equivocado, por mucho que se empeñen en hacernos creer que estamos en la postpandemia y que las sonrisas vuelven a las caras.

Y no soy profeta, ni muy inteligente; sólo creo que tengo sentido común. Y por eso me pregunto, ¿cómo es posible que si yo, un ciudadano del montón, sabía lo que iba a pasar, las autoridades, rodeadas de expertos y asesores, no lo supieran? Y si lo sabían, ¿cómo han permitido que sucediera?

Son preguntas sin respuesta aceptable. Pero es que, por lo que veo tampoco les preocupa dar respuesta alguna. La estrategia es otra. Provocar, justo ahora, un debate nacional, otro, sobre lo malísimo que era Franco. Y saben que el personal entrará al trapo situándose cada uno en la España que le hiele el corazón, como diría Machado.

Que el personal sanitario, agotado, se queda sin vacaciones… ¡A ellos qué! Que hay gente que sigue enfermando con consecuencias para toda la vida, y muriendo… ¡A ellos qué! Que en la hostelería la camisa no les toca el cuerpo… ¡A ellos qué! Que la justicia está perdiendo toda credibilidad asfixiada por incoherencias y contradicciones… ¡A ellos qué! Que muchos negocios familiares, ya al límite, acabarán cayendo… ¡A ellos qué! Que la incertidumbre, el miedo, la desilusión están ahogando a mucha gente… ¡A ellos qué! Que hartos de tanta ola, muchos pasan ya de todo, con las consecuencias que eso tiene… ¡A ellos qué!

Nada de todo esto es ahora importante. Ahora toca mirar una vez más al año 36, y hacer por fin justicia a aquella república maravillosa y casi perfecta, destruida por las hordas fascistas. (Versión oficial. Las demás son delito).

Y es que, ese pretendido acto de justicia histórica, más allá de que sea acertado y procedente o no, le viene muy bien ahora al sr. Sánchez y compañía, para que la gente no se haga preguntas de incómoda respuesta. ¿Por qué no evitaron lo que sabían que iba a pasar? Porque lo sabían. ¿Qué están haciendo ahora, este verano, por los millones de ciudadanos que cansados, muy cansados, sin horizonte claro, con heridas para siempre, tienen que surfear la quinta ola de la que ustedes sois los primeros responsables? Porque lo son. Y muchas más que se podrían hacer entrando en detalles.

No, esto no se ha acabado. Las sonrisas a la cara no vuelven, señor Sánchez, porque ustedes lo digan, por un real decreto, o por una de esas leyes que imponen, sin consenso, por ajustada aritmética parlamentaria Hay que ser mala gente para hacer lo que están haciendo y como lo están haciendo. Y ni con este largo y macabro juego de vida y muerte que nos ha traído la pandemia lo están haciendo mejor.

martes, 20 de julio de 2021

Cincuenta años de sacerdote.



Como decía en una reciente entrada, alrededor de las montañas, y en ellas, se ha ido tejiendo una parte importante de nuestras vidas. Y esto, entre otras muchas cosas, pensaba el pasado ocho de julio.

Estábamos en Benasque, con nuestro amigo José Luis, que celebraba el 50 aniversario de su ordenación, sus bodas de oro. Una bonita excursión, la eucaristía en la iglesia del pueblo y una buena cena en el hotel Ciria, donde estábamos hospedados, fue lo que hicimos aquel día.

Hacía solo tres años que se había ordenado cuando lo conocí, en un campamento, en Albarracín. Recién estrenados los veinte y treinta respectivamente, trabajamos juntos en la parroquia de San Miguel y san Sebastián, surgiendo allí una amistad para toda la vida. Amistad que tuvo un punto de arranque en un momento muy concreto que recuerdo nítidamente, cuando aún no hacía un año que nos conocíamos.

Planteé hacer el campamento de verano en los Pirineos. En aquellos años, los Pirineos no eran lo que son ahora. Ni las carreteras eran como las de ahora,  ni la infraestructura con la que contábamos era, ni de lejos, como con la que podríamos contar ahora. Además, el poder adquisitivo de los niños de la parroquia era más bien medio o bajo. El proyecto era ambicioso, casi imposible. Parecía un sueño.

Un día estaba yo leyendo en la terraza del piso donde vivía, cuando vino José Luis y me dijo, ¿Tú crees de verdad que es posible ir tan lejos, y tanta gente, (alrededor de 50) y tantos días (15)? Le dije que sí. Y su respuesta fue, pues vamos allá.

Aquella confianza en un joven de veintiún años me dio la fuerza necesaria para lanzar el proyecto definitivamente. E hicimos el campamento, y salió muy bien. Y repetimos en años siguientes. Además nos llevó a ambos a los Pirineos, a los que nos quedamos “enganchados” de por vida.

Sólo tres años estuvo en la parroquia, pero la amistad siguió, convirtiéndose además en algo así como el “cura de la familia”, con todo lo que eso significa. Y en un gran amigo para Isabel y para mí.

Por todo esto y mucho más, toda una vida con las montañas como telón de fondo, cuando el pasado ocho de julio celebramos con él sus bodas de oro, pudimos dar gracias a Dios, en una misa en la parroquia de Benasque, por su presencia en nuestras vidas, andar juntos por las montañas que tanto queremos y celebrarlo por la noche con esos buenos amigos que son la familia Ciria.

Todo un lujo.

lunes, 19 de julio de 2021

Aprendamos a detenernos.


Me ha llamado la atención el último tuit del Papa que he leído justo después de publicar la anterior entrada. Os invito a leerlo

Aprendamos a detenernos, a apagar el teléfono móvil para mirar a los ojos a las personas, a cultivar el silencio, a contemplar la naturaleza, a regenerarnos en el diálogo con Dios.

Hemos vuelto...

No he querido acabar mis vacaciones blogueras con una entrada agria, porque motivos para ello hay. Quiero hacerlo con unas cuantas imágenes de nuestro reencuentro con el Pirineo este mes de julio.

Hemos vuelto a andar a la sombra de montañas que son para nosotros mucho más que montañas, pues alrededor de ellas, y en ellas, se ha ido tejiendo una parte muy importante del entramado de nuestras vidas.

Hemos vuelto a ver las nubes a nuestros pies, ocultando los valles donde todo es gris, y llueve, y donde nos amontonamos las personas buscando comodidad y protección, y en demasiados casos, huir de nosotros mismos corriendo hacia ninguna parte.

Hemos vuelto a disfrutar de la belleza abrumadora de los lirios, de las flores de nieve, de los prados verdes y floridos, de los arroyos de agua limpia y fría, de los abetos, los pinos y las hayas...

Hemos vuelto a encontrarnos con corzos, sarrios, marmotas, mientras sobre nosotros volaban águilas y buitres, y las chovas graznaban en los acantilados imponentes de las montañas.

Y el conocimiento del terreno nos permitía disfrutar de todo esto en soledad, envueltos por el silencio que solo es silencio absoluto en las cumbres más altas, y si no sopla el viento.

Hemos echado todo esto tanto, tantísimo de menos…

Arroyo en un vallecito donde nunca hemos visto a nadie. Arán.

El Aneto, un día de viento frío y muy fuerte. Benasque.

Un lirio. Había miles decorando los prados. Benasque.

Un corzo al amanecer. Benasque.

Una marmota mira tranquila, sin inmutarse. Arán.

Flor de nieve. Era difícil no pisarlas. Benasque.

Mar de nubes, muy temprano, sobre el valle. Arán.

Bosque de hayas. Arán.

Un sarrio mira curioso. Benasque.



lunes, 5 de julio de 2021

Verano riguroso.

Aunque no parece estar claro el tiempo esta semana que viene, es posible que sea bastante normalita, con temperaturas entre 20 y 30, y algún día de poniente moderado que puede subirlas a más de 40. Ese día nefasto puede ser el martes. Veremos.

Por lo demás, cielos despejados o con nubes más o menos de adorno, predominio de levantes flojos y poco más hay que decir. Creo.

viernes, 2 de julio de 2021

Actualización fin de semana del 3-4 de julio de 2021.

Aunque me estoy tomando unas vacaciones “blogueras”, intentaré seguir con las cuestiones del tiempo. Y hoy, viernes, lamentablemente tengo que hablar de un fin de semana desagradable y peligroso.

Como no podía ser menos, el responsable será el viento de poniente, indeseable y odioso en verano, no tanto porque nos moleste más o menos, sino por el gravísimo peligro que supone para nuestros montes.

Hacia la tarde del sábado el viento girará de levante a poniente, al principio suave, pero el domingo cogerá fuerza y subirá la temperatura hasta los 39 o 40 graditos; “¡Ahí es na!”.

El cielo tendrá nubes de esas de paso que, como mucho, nos recuerdan que en otras tierras han dejado agua y han refrescado, mientras aquí nos resecamos y achicharramos.

Mala marcha para empezar el mes de julio.