FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

¡Feliz 2015!

Hay libros que marcan una vida. Uno de ellos es uno pequeño, ya antiguo, del año 1975, creo, titulado Cantos de fiesta y lucha, de Víctor Manuel Arbeloa, sacerdote navarro cuya fe encarnada en la sociedad le llevó a la política activa, militando en el PSOE y llegando a ser el primer presidente del parlamento de Navarra.
El librito en cuestión lo tenía perdido entre el montón desordenado de libros que tenemos en casa, pero un día de estas fiestas lo dedicamos a organizarlos, y entre otras sorpresas agradables, apareció. Ahí lo tenía. Releí ávidamente algunos de los textos que tan importantes y hermosos me resultaron en mi juventud y mira por donde, no me defraudaron. Siguen estando tan vivos como cuando hace más de treinta años los leíamos en nuestras reuniones de los juniors, en misa en la parroquia, en las acampadas celebrando la Eucaristía bajo un olivo…
Con uno de estos textos precioso y lleno de esperanza, os deseamos Isabel y yo que no caigamos en la triste tentación de que estamos “situados sin remedio en el puesto inseguro de la feria del mundo, consumiendo poco a poco la despensa de los años”, sino que libres del “miedo y del vacío” caminemos en la vida “hasta que la tarde final de nuestra cita, salga Jesús a nuestro encuentro y conozcamos a quien, sin verlo, ya le amamos, y vayamos con Él hasta la meta, donde la fe ya es gozo…" Sí, os deseamos feliz 2015.
Bueno, leed el texto entero, si queréis.








martes, 30 de diciembre de 2014

Las uvas pasas.


Justo 24 horas antes de que acabe el año, nos vamos a reunir un grupo de amigos, alrededor de una caldereta de jabalí, y otras  exquisitas viandas que ellos aportarán, para vernos y estar juntos primero que todo, y luego para despedir al año pasado con doce pasas, “arrugás” y oscuras pero muy dulces. Mañana ya recibiremos al nuevo, con uvas verdes y jugosas, también dulces.
Y es que cada 31 de diciembre brindamos por la juventud del nuevo año y se nos olvida hacerlo por el que ya pasó, por todas sus luces y todas sus sombras, y por todo lo que de él pudimos aprender.
Nos cuesta aunar el pasado con el futuro, pero esa unión es el presente, y un presente todo futuro está tan vacío como un presente todo pasado. Ambos son estériles y se autodestruyen de pura inconsistencia. Son pompas de jabón.
Hartito estoy  de la vanidosa, prepotente y estúpida cantinela de que hay que dejar paso a los jóvenes, que de ellos es el futuro, que ellos saben qué hacer con el mundo y con la historia.
Y hartito estoy del también vanidoso, prepotente y estúpido discurso del casi viejo y del ya viejo, que convencido de la gran sabiduría que ha adquirido con la experiencia menosprecia y ningunea al joven cerrándole puertas y ahogando su ilusión.
El joven trepa, ansioso de brillar, lleno de fuerza y vigor avasalla al viejo despreciando el tesoro de sabiduría y prudencia que ha adquirido con el tiempo. Y el viejo lleno de sí mismo, desprecia al joven, su fuerza, su vigor aún casi intactos, ignora sus ideas nuevas. Y todos resultan al fin, patéticos y su trabajo deviene en un campo baldío.
¡Cuánto más avanzaríamos todos si fuéramos capaces de aunar la ilusión, la fuerza y el vigor de la juventud con la experiencia y el cansancio lúcido de la vejez! Éste es el camino. Juntos, los que ya hemos comido muchas uvas con los que aún les quedan muchas por comer.
No hay otro camino. Unir pasado y futuro para hacer un presente recio, consistente, que mire agradecido al ayer e ilusionado al mañana.
¡Uy, parezco el Rey! Perdonad, pero es que se me ha ocurrido esta tarde y, bueno, pues os lo cuento.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Receta. Un plan para estos días.

Un buen plan para estas fiestas puede ser darse un día un garbeo por el centro de Valencia, con su almuercito incluido, en la plaza Redonda; y comprar en el Mercado Central unas navajitas, unos mejillones, unas tellinitas y anguilas para hacer un  “all i pebre”, y después zampárselos en casa, en buena compañía y amable conversación.
Sí, es un buen plan. Además, el mercado está precioso estos días, y bajo su espectacular cúpula, un belén nos recuerda en las fechas que estamos, si los adornos y felicitaciones que hay por doquier no han sido suficientes para hacernos caer en la cuenta.

Nota culinaria.
-          Las navajas, a la plancha bien caliente. No muy hechas.
-          Las tellinas, fritas (brevemente) en aceite también muy caliente.
-          Los mejillones al vapor con ajo, pimentón, laurel y un chorrito de vino blanco.

-          El “all i pebre” como en la receta publicada en la sección del blog a la cocina.

Calle principal del mercado.
Frutería.
Verdulería.
Otra frutería.
Vinos y cavas.
La cúpula central.
Caracoles.
Puesto de marisco.
Otro puesto de marisco.
Puesto de anguilitas para el "alli i pebre".
Escudo de Valencia en uno de los rosetones del mercado.
A la salida del mercado por la puerta principal la "Senyera" ondea sobre la Lonja.
La escena del nacimiento en el Belén.

jueves, 25 de diciembre de 2014

...y lo acostó en un pesebre...


En la Nochebuena del año 1223, San Francisco de Asís celebró la eucaristía en una ermita de la villa italiana de Greccio, con un grupo de vecinos. Pusieron una sencilla representación de cómo pensaban que fue el nacimiento de Jesús. Allí y así nació el primer Belén de la historia. Hoy casi 800 años después seguimos haciendo Belenes. ¡Qué bonita tradición!
En esta noche del día de Navidad, quiero compartir el sencillo y hermoso texto en el que se nos narra el nacimiento de Jesús, y unas cuantas fotos de un precioso Belén que, todos los años, monta en su casa mi amantísima sobrina Martina, con sus padres.
¡Que paséis buena noche, y una vez más, feliz Navidad!


Estando allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no encontraron sitio en la posada.


Lc. 2, 6-7.

El nacimiento con el ángel.
Los pastores velando el rebaño.
El ángel anuncia la noticia a los pastores.
El pueblo y la posada donde no encontraron sitio.
El pueblo y el puente sobre el río.
Otra perspectiva del pueblecito.
Un rabino enseña a dos niños junto a una lavandera.
Una tejedora vende sus productos junto a un burrito.
Atrás otra mujer vende gallinas en la plaza.
El castillo de Herodes.
Y ¡cómo no! el "caganer" en un discreto rinconcito.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Doce minutos de música.


Una de las piezas que interpretó la Banda de Ribarroja en el Concierto de Navidad fue Los Miserables, uno de mis musicales preferidos. Lo vimos en el teatro Isabel y yo en Barcelona, hace ya algún tiempo, gracias al regalo que nos hicieron un grupo de amigos. La película también me gustó, así como el libro que leí hace muchos años, y que un día de éstos releeré.
Los personajes, Jean Valjean y Javert, enfrentados trágicamente, siendo cada uno de ellos fieles a su propia conciencia, hasta el límite, capaz uno de aceptar el perdón que le cambia la vida, incapaz de hacerlo el otro, lo que le lleva a la muerte, me parecen hitos importantes en la historia de la literatura, por lo que de profundamente humanos tienen.
Precisamente lo que los cristianos celebramos esta noche es la posibilidad que tenemos todos de cambiar de vida por amor, de elevarnos cada día sobre toda miseria, toda esclavitud, toda limitación y poder ser hombres nuevos, por hondo que hayamos caído en el pasado. El nacimiento de Jesús abre las puertas al cambio más grande que podamos concebir, un cambio hacia la luz y hacia la vida de un mundo nuevo.
Pero no es del gran libro de Víctor Hugo de lo que va esta entrada, ya hablaré más de él, cuando lo vuelva a leer, sino de compartir de algún modo, con quiera hacerlo, esos emocionantes doce minutos que vivimos Isabel y yo en el auditorio, cuando Pascual, el director, levantó la batuta e inició, diría, solemnemente, la interpretación de la pieza.
La grabé en vídeo con mi camarita de fotos y la he subido a youtube. La calidad es pobre, pero se oye aceptablemente, y además conseguí mantener el pulso, lo que no me fue nada fácil, pues la música me envolvía y me arrastraba y quería sólo escuchar…
Bueno, si queréis escucharla, pulsad Los Miserables.

¡Feliz Nochebuena! 

¡Feliz Navidad!

Pinar arrasado por una plaga ante la indiferencia general...

Felicitación especialmente dedicada a doña Isabel Bonig y toda su corte de técnicos, ingenieros, colaboradores y demás cerebros pensantes y "asesorantes".

martes, 23 de diciembre de 2014

Un final redondo.

Este es el tarrito.
Hay historias que tienen finales inesperados. La que os conté del alumno que me enseñó y quiso regalarme ese precioso cráneo de pajarito, historia que reproduzco a continuación para que no tengáis que buscarla, tuvo ayer su final redondo.
Al acabar la última clase antes de las vacaciones, felicité las Navidades a “mis bichos”, y mientras salían al patio, era la hora del recreo, mi alumno vino a la mesa y muy discretamente, me entregó el tarrito con el pequeño tesoro envuelto en algodones y me dijo, es un regalo de Navidad ¡Feliz Navidad!
Y entonces sí lo acepté, ¡cómo no! Nos dimos la mano, le di las gracias y le deseé también unas muy felices Navidades.
Final redondo. No sabe él, con los tiempos que corren y los vientos que soplan, el alcance y la profundidad de su gesto.
¡Gracias chaval!,  de verdad, gracias.

            Y que Dios te bendiga.


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Leyendo en lengua el librito de Cipi con mis alumnos, al acabar la clase, uno de ellos me dijo que si quería que trajera al “cole” el cráneo de un pajarito que había encontrado, para enseñármelo. Le dije que sí, claro.
El próximo día que nos vimos me lo trajo en un tarro de cristal, envuelto cuidadosamente en algodón. Era precioso, perfecto. Muy bien conservado. Me dijo que lo había encontrado en un nido que había visto en un árbol junto con todo el esqueleto, pero que al intentar cogerlo se le desmontó. Sólo pudo salvar lo que tenía ante mis ojos.
Le dije que me gustaba muchísimo. Que era una pasada. Y quiso regalármelo, a lo que yo me negué diciéndole que lo había encontrado él, que era suyo y que lo conservara con cuidado, con cariño, como lo estaba haciendo.
Y me pareció todo muy bonito.
Me pareció muy bonito que el chavalín anduviera entre los árboles, que encontrara el nido, que salvara ese delicado recuerdo de una vida, que lo envolviera entre algodones, que se lo enseñara al “profe” y que quisiera regalárselo.
Si os fijáis en esta sencilla cadena de acontecimientos, que tan fácilmente pueden pasar inadvertidos, hay hermosas actitudes como acercarse a la naturaleza, fijarse en ella, tener la sensibilidad de coger y cuidar algo tan delicado y frágil como este cráneo, de conservarlo y al fin de desprenderse de él para dárselo al “profe” con el que ha compartido, leyéndola, la historia de un pajarito.
De verdad que me pareció muy bonito. Vivir experiencias así es para mí un privilegio, y tener la capacidad de gozarlas una bendición.
Fijaos lo mucho que tengo que agradecerle a mi alumno.
¡Gracias chaval!

lunes, 22 de diciembre de 2014

Bienvenido sea el invierno.


Son ahora las doce y tres minutos del lunes, 22 de diciembre. Entramos en invierno.
            Invierno, qué palabra más fría, más blanca, más bella. Me gusta el invierno. Siempre he pensado que es tiempo de paz, de sosiego, de reencuentro con uno mismo. Tiempo de libros, de tertulia amable junto al fuego, de recuerdos y proyectos.
          Quiero recibirlo compartiendo este poema de Antonio Machado, invernal, tristísimo, que acaba, eso sí, con una limpia pincelada de esperanza.

La nieve. En el mesón al campo abierto
se ve el hogar donde la leña humea
y la olla al hervir borbollonea.

El cierzo corre por el campo yerto,
alborotando en blancos torbellinos
la nieve silenciosa.

La nieve sobre el campo y los caminos,
cayendo está como sobre una fosa.

Un viejo acurrucado tiembla y tose
cerca del fuego; su mechón de lana
la vieja hila, y una niña cose
verde ribete a su estameña grana.

Padres los viejos son de un arriero
que caminó sobre la blanca tierra,
y una noche perdió ruta y sendero,
y se enterró en las nieves de la sierra.

En torno al fuego hay un lugar vacío
y en la frente del viejo, de hosco ceño,
como un tachón sombrío,
tal el golpe de un hacha sobre un leño.

La vieja mira al campo, cual si oyera
pasos sobre la nieve. Nadie pasa.

Desierta la vecina carretera,
desierto el campo en torno de la casa.

La niña piensa que en los verdes prados
ha de correr con otras doncellitas
en los días azules y dorados,
cuando crecen las blancas margaritas.

           La descripción del paisaje es magistral, austera como la estepa castellana, sobrecogedora. La del mesón, encoge el alma. El padre con el ceño hendido por “tachón sombrío” no mira…, la madre “mira al campo, cual si oyera pasos sobre la nieve”. Al campo desierto, a la carretera desierta. “En torno al fuego hay un lugar vacío”. El viejo acurrucado junto al fuego, la mujer hilando, el hijo que “se enterró en las nieves de la sierra”. Silencio.
          Y la niña, que “cose un verde ribete a su estameña grana” piensa en verdes prados, en días azules y dorados, donde correrá entre las flores con otras doncellitas.
            Imaginadlo. A este cuadro soberbio, en blanco y negro, de una inmensa tristeza y una gran desolación, la niña pone esa nota de color, azul, dorado, verde, grana que la lanza al futuro, más allá del pasado enterrado en la blancura silenciosa de la nieve.
            Con ese pensamiento de la niña, lleno de esperanza, os deseo un muy feliz invierno.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Gracias por el Concierto de Navidad.


Después de escucharos ayer por la tarde, preparé esta entrada como agradecimiento a los muy buen ratos que nos hacéis pasar, y en particular al de esta tarde de diciembre con el Concierto de Navidad.
No es más, como veis, que un ramillete de doce frases sobre la música de doce personas que por algún noble motivo han pasado a la historia.
Todas trasmiten algo importante, y con todas estoy de acuerdo. Algunas, en este momento de mi vida me vienen como anillo al dedo. Otras, quizá no tanto, pero algo me dicen también.
Supongo que eso le pasará a todos los músicos de la banda y ti mismo, ¿verdad Pascual?
La de Víctor Hugo, ¡qué bien te sienta!, ¡qué tuya es ahora! A mí, en estos tiempos, la de Cervantes…, pero todas ellas podríamos maridarlas con nuestra vida. Sería una bonita forma de pasar un grupo de amigos, una tarde de invierno, compartiendo lo hondo de cada uno, de la mano de la música…
Bueno, disfrutadlas.
A ti Pascual, buen amigo, y a todos los que formáis la Banda Unión Musical de Ribarroja, tanto a los que os vemos en el escenario, como a los que no os vemos,

¡Gracias una vez más y Feliz Navidad!

La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.
Platón (427-347 a.C.) Filósofo griego.

Sin música la vida sería un error.
Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán.

Pienso que una vida dedicada a la música es una vida bellamente empleada, y es a eso a lo que he dedicado la mía.
Luciano Pavarotti (1935-2007) Tenor italiano.

La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.
Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.

La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido.
Leonard Bernstein (1918-1990) Compositor estadounidense.

En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad.
Arthur Schopenhauer (1788-1860) Filósofo alemán

La música constituye una revelación más alta que ninguna filosofía.
Ludwig van Beethoven (1770-1827) Compositor y músico alemán.

La música expresa aquello que no puede decirse con palabras pero no puede permanecer en silencio.
Victor Hugo (1802-1885) Novelista francés.

En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco.
Piotr Ilich Tchaikovski (1840-1893) Compositor ruso.

La música es el lenguaje que me permite comunicarme con el más allá.
Robert Schumann (1810-1856) Compositor alemán.

El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.
Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.

No basta con oír la música; además hay que verla.
Igor Stravinski (1882-1971) Compositor y director de orquesta ruso.

          Mi amigo J.Melchor me ha dicho por twitter que falta una frase, la he leído y creo que es verdad, falta, así que ahí va:

La música es lo més gran que mares han parit.
José Pascual Arnau Paredes (1971) Amigo, director de banda sinfónica, profesor de música.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Polvo, sudor y hierro, el Cid cabalga.


Estudiando estos días con mis alumnos, en literatura, el Cantar de Mío Cid, reflexionaba sobre la fuerza que la buena literatura tiene para educar en valores, y me resultaba curioso, por ridículo, todo el palabrerío en forma de libros, charlas, cursillos y demás zarandajas que hay hoy en día alrededor de este tema, y que los gurús de la educación nos venden como el último alarido, que no ya grito, de esa pseudociencia que es la pedagogía.
Y es que, cuando les cuentas y ellos mismos leen, lo que Rodrigo Díaz de Vivar hizo tras conquistar Valencia, por ejemplo, flipan, como dicen ahora.
¿No se vengó del rey Alfonso VI, después de lo que le hizo? Podía, pero no lo hizo. Le había jurado lealtad y cumplió su juramento. Y no sólo no se vengó, sino que puso a sus pies la ciudad conquistada. Así nos lo cuenta Antonio Machado en su poema, a orillas del Duero:

…Castilla no es aquella tan generosa un día,
cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía,
ufano de su nueva fortuna y su opulencia,
a regalar a Alfonso los huertos de Valencia;…

Y el héroe, que cumple su palabra, que devuelve bien por mal, toca el alma del niño que está aprendiendo a vivir y que respira cada día el aire maligno de la palabra falsa y  del ojo por ojo. Y le toca el alma, el ver al héroe poderoso que, feroz y bravo en la batalla, es respetuoso con la niña que llorando le dice, "en nuestro mal, oh Cid, no ganáis nada", en el precioso poema del hermano de Antonio, Manuel, titulado Castilla:

El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas,
llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
El ciego sol, la sed y la fatiga
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
Cerrado está el mesón a piedra y lodo.
Nadie responde... Al pomo de la espada
y al cuento de las picas el postigo
va a ceder ¡Quema el sol, el aire abrasa!
A los terribles golpes
de eco ronco, una voz pura, de plata
y de cristal, responde... Hay una niña
muy débil y muy blanca
en el umbral. Es toda
ojos azules, y en los ojos. lágrimas.
Oro pálido nimba
su carita curiosa y asustada.
"Buen Cid, pasad. El rey nos dará muerte,
arruinará la casa
y sembrará de sal el pobre campo
que mi padre trabaja...
Idos. El cielo os colme de venturas...
¡En nuestro mal, oh Cid, no ganáis nada!"
Calla la niña y llora sin gemido...
Un sollozo infantil cruza la escuadra
de feroces guerreros,
y una voz inflexible grita: "¡En marcha!"
El ciego sol, la sed y la fatiga...
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.

Les insto a mis alumnos a que vean cómo el poderoso no avasalla al débil, como casi siempre pasa. Y les digo que imaginen la escena. El verano en la estepa castellana, el polvo, el sudor, el hierro de armas y armaduras. El Cid y sus hombres buscan reposo, agua, sombra fresca, algo que comer. Rostros duros, manos recias hechas a empuñar espada y lanza, ojos cansados de sangre…
El mesón cerrado. Ante los brutales golpes de los soldados se abre la puerta, aparece una niña débil, muy débil, blanca, muy blanca, ojos azules…e invita a entrar al Cid y a sus hombres diciéndoles lo que ello supondrá a su familia. Llora.
Y el Cid, actuando de un modo del todo inusual en aquellos tiempos, y en estos, no entra y grita ¡en marcha! Y sigue su camino, y se pierde con sus hombres en las anchas tierras de Castilla, rumbo al Mediterráneo, al destierro.  "Polvo, sudor y hierro el Cid cabalga".
¡Qué importa que todos estos hechos tengan dudosa historicidad! No son historia, son  literatura. Y qué es la literatura muchas veces, sino la esencia de lo más digno de la historia, lo que todos hubiéramos querido que hubiera sido la historia y no fue.
El Cantar de Mío Cid, escrito por alguien hacia el año 1.200, es un cofre lleno de valores de ayer, de hoy y de siempre. Y cuando les digo a mis alumnos, que el Cid fue fiel a su palabra, fue leal a su Rey, respondió al mal con el bien, respetó a la niña débil, a sus padres aterrados, escondidos en algún lugar del mesón, que fue valiente, que fue generoso, que fue honrado… les estoy proponiendo una forma de ser persona muy grande y muy digna. Y les transmito mi admiración y mi respeto por esa forma de vivir que la literatura ha extraído, como preciosa esencia, de la historia. Porque aunque el Cid histórico no haya sido así, es como nos hubiera gustado que hubiera sido. Por algo será. Y también les hago caer en la cuenta de ello.
¿No es esto educar en valores desde lo más hondo de nuestra propia cultura? Y acabo diciéndoles que si algún día van por Burgos, no olviden visitar, en la catedral, la sepultura de don Rodrigo Díaz de Vivar, el que en buena hora nació.

jueves, 18 de diciembre de 2014

¡Que la gente lo vea y se entere!

Me decías a través de face-book, a propósito de lo que está pasando con los pinares, que qué podemos hacer. Y yo contestaba que, primero que todo, denunciar públicamente y del modo más claro posible lo que está sucediendo. Que la gente, que sale poco al campo, lo vea, se entere de que pronto salir al monte será bastante triste. Ya lo es en muchos sitios.
En esa línea va esta nueva entrada. Son fotos de hoy mismo. Y las publico con la intención de que se extiendan lo más posible. Compartidlas como queráis. No llevo intención alguna de acumular visitas a mi blog con este ruego. Compartidlas como vuestras si queréis. Lo importante es gritar alto y fuerte lo que está pasando, y cuantos más gritemos mejor.
Porque no quiero que nos engañen. En medio del desastre he visto un vehículo de sanidad forestal,  una trampa para insectos perforadores y he escuchado cerca de Barretes ruido de alguna máquina trabajando. Ese era todo el despliegue de medios. Y ésta es una de las zonas más afectadas, pero hay 119 municipios más…
Algo están haciendo, pero ¿por qué no lo han hecho antes? ¿por qué no trabajan más deprisa? No deben confundirnos con esta tardía y tímida respuesta. Con la sequía que había, y que sigue habiendo, ante el primer árbol infectado tenían que haber actuado con urgencia y contundencia. Y ahora, ante la magnitud del desastre, tenía que estar el monte lleno de brigadas trabajando a destajo. No, que no nos engañen.
Lo he dicho mil veces ya. El medio ambiente importa poco. Y por ese desinterés social real, que no aparente (todo el mundo es muy ecologista y “deportivo benéfico”, faltaba más) los gestores de lo público, no andan demasiado preocupados por establecer una gestión integral y a largo plazo del medio ambiente. Y eso tiene consecuencias.

Aún empezando ahora a tomarselo en serio, ya estaríamos llegando a tarde.

NUESTROS MONTES HOY

Desde el camino de Porchinos a Barretes a la derecha.
¡Que bonita era esta vista de La Calderona desde el camino a Barretes!
El desastre es total cerca del Pico del Águila.
Este senderito que desde el collado del aljibe bajaba a Barretes era precioso.
La Rodana de las antenas ya casi no tiene pinos vivos.
¿Quién salvará al que aún vive?
La preciosa ladera de la Rodana del Pico era muy verde y frondosa.
Tampoco queda casi nada en la Rodana del Pico.
Otra tristísima imagen de la Rodana de las Antenas.
Desde un pino muerto se ve cómo Ribarroja tiene aún monte verde cerca. ¿Hasta cuando?
Las laderas que fueron pinar bajan hacia Porchinos. Pronto quedarán sin pinos.
Hace solo unos meses estaba verde y lleno de vida.


SIGNOS DE QUE ALGO ESTÁN HACIENDO
Una trampa para el bicho.
¡Ya veis! Hay sanidad forestal.
Nos avisan que están trabajando. ¿Suficiente gente?¿Con suficientes medios?