FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

sábado, 30 de abril de 2022

Él no había subido la montaña.

La foto esta tratada por respeto a la privacidad.

Llegué un día de estos a una montaña y había allí una familia compuesta por papá, mamá, una niña de unos 6 añitos y un chavalín que rondaría los 12.

Hasta ahí todo muy bien. Una forma bonita y sana de pasar un día de fiesta en familia. El espectáculo era soberbio. Un amplio panorama de llanuras y montañas, el mar, y un cielo azul y luminoso, raro de ver últimamente por aquí.

Acababan de llegar cuando llegué yo por otro camino. Papá, mamá y la niña oteaban el horizonte hacia los cuatro puntos cardinales, contemplando y nombrando lo que reconocían. El chavalín, sentado junto al vértice geodésico, solo miraba atento y abstraído, la pantallita de su móvil.

Pensé, lo dejará en algún momento. Y me fui, para no molestarles, a la otra cima de la montaña, ya que tiene dos. El niño seguía con su móvil. Y pasó un buen rato. Y seguía, y seguía. No le vi levantar la cabeza en ningún momento.

Él no había subido la montaña.

Él no estaba con su familia.

Cuando acabé de comer, ellos ya venían hacia la cima donde estaba yo, y empecé el descenso sintiendo por aquel chiquillo toda la pena del mundo.


viernes, 29 de abril de 2022

Actualización fin de semana del 30 de abril-1 de mayo de 2022.

Este fin de semana parece que será bueno, aunque el sábado por la tarde podría escaparse algún chubasco, con o sin tormenta. Por lo demás, vientos flojos del noroeste, cielos en general despejados con nubes de evolución, y  temperaturas máximas altas el sábado (26ºC) y algo menos el domingo 23ºC). Las mínimas, por el contrario, más fresquitas el sábado (11ºC) que el domingo (14ºC).

Días aprovechables para a la espera de una semanita que parece que, una vez más, se presenta muy movidita. ¡Qué primavera!


jueves, 28 de abril de 2022

Ya en Santiago. ¡Enhorabuena!


Acabo los partes diciendo que mañana viernes tendréis un día espléndido en Santiago. Pocas nubes, mucho sol y temperaturas entre 11 y 25 grados, o sea calor al sol aunque fresca la mañana y la noche. El viento seguirá flojito.

A disfrutar pues.

Y el sábado también hará buen tiempo. Como máximo algún chubasquillo por la meseta y poco más. Y las temperaturas mucho menos frías que en el viaje de ida.

Así que podéis decir que habéis tenido un poquito de todo. Frío, calor, lluvia, granizo, tormenta, niebla, sol… Como cualquier camino, como la vida misma.

¡Enhorabuena!

miércoles, 27 de abril de 2022

¡Se chove, que chova! 5ª etapa: Pedrouzo-Santiago de Compostela.


Alegraos, regocijaos, batid palmas y entonad cánticos, peregrinos, porque estáis llegando y vuestra última etapa va a ser a pie enjuto. Todos los modelos coinciden en que mañana no solo no lloverá, sino que lucirá el sol, eso sí, entre nubes de esas que hacen bonito y no más. Además la temperatura será agradable, entre 11 y 18 a la sombra, y el viento suave.

Feliz llegada pues a Santiago de Compostela. Elevad el alma, regalad el cuerpo y sed felices como lombrices cuando llueve.

Y aunque no va a llover, no olvidéis que “se chove, que chova”. Aquí en Valencia sí “chove”, hoy y mañana.

¡Buen camino!


martes, 26 de abril de 2022

Receta. Patatas bravas.





Se me ocurrió plantar una patata grillada en una maceta. Salió una bonita planta muy decorativa, y cuando se marchitó me regaló doce patatitas que casualmente tienen un tamaño ascendente o descendente, según se mire. Ya es casualidad. Puestas en orden parecen un gusanito.

El caso es que nos las comimos como patatas bravas. Aquí está la receta.

Ingredientes:

Patatas.

Pimentón rojo.

Ajoaceite. Aceite y sal.

Como eran pequeñitas no las pelé. Las más grandes las partí en dos. Luego las herví en agua y sal. Después las removí un ratito en aceite muy caliente, hasta que se doraron un poco. Y para acabar, las mezclé bien con el pimentón rojo y el ajoaceite.

Y se acabó.

Claro está que se puede hacer esta receta con cualquier patata, no hace falta que sea de tu propia cosecha, ni tan simpaticonas como las que me salieron a mí.

¡Se chove, que chova! 4ª etapa: Arzúa-Pedrouzo.


Puede ser que mañana esté mejor la cosa que hoy que os ha caído agua, granizo, rayos, truenos, centellas, centollos…

Hay división de opiniones en los modelos que consulto, pero del que más me fío, porque no suele fallar, dice que puede llover con alguna tormenta a medio día o por la tarde, pero no por la mañana. Los otros dan lluvia todo el día, pero todos coinciden en que puestos a llover, lo hará de forma débil o moderada, y no durante mucho tiempo; no lo de hoy.

Las temperaturas siguen suaves, fresquitas por la mañana, como lo han sido hoy, y los vientos flojos. El cielo, con muchas nubes y raticos de sol.

¡Vamos! que parece ser que no va a ser un mal día para andar después de todo. Además, como llegáis a medio día, si lloviera por la tarde os da igual.

Y otro además, ¡se chove, que chova! ¿No?

lunes, 25 de abril de 2022

¡Se chove, que chova! 3ª etapa: Palas de Rei-Arzúa.


 

Lamento comunicaros que mañana, el día más largo, tenéis muchas posibilidades de pillar un remojón. Concretando, es posible que salgáis sin llover, incluso que andéis unos cuantos kilómetros en seco, pero a medida que avance la mañana las posibilidades de lluvia irán aumentando, y por la tarde son muy, muy elevadas.

Además, algunos modelos dan tormenta, es decir rayos, truenos, centellas y centollos, pero todos coinciden en que en cualquier caso no será un diluvio, pero puede caer con ganas; no hablamos de lloviznas.

Las temperaturas, frescas, entre 7 y 15, y el viento, afortunadamente, flojo. El cielo, cubierto desde la mañana.

A ver, no es un tiempo horrible, pero tampoco cómodo y plácido, así que, ya sabéis,

¡¡¡se chove, que chova!!!

Y nunca mejor dicho.

domingo, 24 de abril de 2022

¡Se chove, que chova! 2ª etapa: Portomarín-Palas de Rei.

Quizá sea mañana el mejor día de los que vais a tener. El cielo, aunque con muchas nubes, no estará tan cerrado, y en principio no se esperan ni lluvias ni lloviznas.

Las temperaturas serán más altas, y lo notaréis. La sensación térmica oscilará entre los 9 grados de la mañana y los 17 a medio día. El viento, cuando se note, será flojo y no molestará.

En resumen, un día muy confortable para andar en el que nada relacionado con la meteorología debe incomodaros, así que a disfrutarlo. Y si no fuera así, y lloviera, tronara, cayeran chuzos de punta, el viento arrancara árboles, etc. ya sabéis,

¡¡¡se chove, que chova!!!

¡¡¡Y buen camino!!!

Empezaremos con sol y... otra vez lluvias.

Esta semana, si se cumplen las previsiones de hoy, volverá a traernos lluvia, y no poca. En principio el lunes y martes serán días soleados y plácidos, pero el miércoles aumentará la nubosidad y pronto podrá llover, lluvias que irían a más el jueves y el viernes. En cuanto al fin de semana ni se sabe; parece que volverá el sol.

Casi todos los días tendremos vientos de origen marítimo, no con demasiada fuerza, pero parece ser que con bastante eficacia, de ahí las lluvias. Sólo lunes y miércoles entrarán del noroeste, también flojos.

Las temperaturas serán muy diferentes los primeros días, oscilando ente 10 y 22, y el resto, en que se moverán entre los 13 y 18. Esta poca diferencia entre máximas y mínimas se debe a la nubosidad, por eso el lunes y martes será cuando más se distancien.

Dicho esto, añado que me cuesta creer esta predicción, pero la hago porque todos los modelos que consulto coinciden. ¿Y por qué me cuesta? Porque con todo lo que ya ha llovido el monte está que rezuma agua por doquier, verde a rabiar, precioso. ¿Y más agua aún? Por mi encantado, pero me parece demasiado bonito. En lo que llevamos de año han caído ya 310 litros, y muy bien caídos.

Veremos qué pasa.

sábado, 23 de abril de 2022

¡Se chove, que chova! 1ª etapa: Sarria-Portomarín.


No se os presenta el primer día muy radiante y primaveral. Parece ser que será gris, frío y lloviznoso. No se esperan lluvias, sino ligeras lloviznas, más por la tarde, y con suerte, algún momento de sol.

En cuanto a las temperaturas, ¡ojito! Empezaréis a andar a unos 6 grados y cuanto más calor hará tendréis 12, aunque el termómetro marque 16. La culpa de eso la tendrá el viento que, aunque flojo, se dejará sentir y puede molestar.

Si vais bien abrigados, sobre todo por la mañana, (mejor varias capas finas que una gruesa), es un tiempo ideal para andar, incluso si llovizna a ratos.

Pues eso, de calor nada de nada y de cielito lindo, tampoco. Aunque no sé qué será peor, si un día gris y lluviosete, o la ventolera salvaje y despiadada que hemos aguantado hoy aquí, aunque el cielo haya estado azul con hermosas nubes blancas.

Así que, ¡¡¡se chove, que chova!!!

¡¡¡Y buen camino!!!

Un libro. Diario de un jubilado.

Quiero compartir hoy, Día del libro, otra joyita que tenemos en nuestra colección de libros firmados por sus autores. Es de Miguel Delibes y se titula Diario de un jubilado. Me lo regaló Isabel, no porque yo ya estuviera en tan deleitoso estado, sino porque, tras mucho navegar por la red en busca de uno firmado por tan gran y querido escritor, fue este el que encontró. Es naturalmente de segunda mano, y está dedicado a alguien en agradecimiento, sin fecha.

El libro es el último de una trilogía, siendo el primero Diario de un cazador y el segundo, Diario de un emigrante. El protagonista de los tres es Lorenzo, y se nos presenta como un hombre que en su jubilación ha abandonado ya su antigua pasión por la caza y la naturaleza, habiendo sido absorbido por la sociedad de consumo. La televisión y sus concursos, el apartamento en la playa, la vanidad, el sexo, la obsesión por matar el tiempo… Una vida materialista y opaca.

Escrito en forma de diario, como el título indica, describe muy bien a los personajes, entrañables después de todo, y nos da una visión de la sociedad española de finales del siglo XX clara y certera.

Me lo pasé muy bien leyéndolo y reconocí muchas situaciones y personas cuyas vidas quedaban retratadas por el autor. Puede ser una bonita experiencia literaria leerse los tres seguidos y por su orden. Nos parecerá al final que Lorenzo, y otros personajes, son de carne y hueso, y que los conocemos; quizá así sea.

FICHA BIBLIÓGRAFICA.

Diario de un jubilado.

Miguel Delibes.

Editorial Destino. Colección Áncora y Delfín.

Primera edición. Barcelona 1995.

ISBN.84-233-2357-9.





He andado muchos caminos.

 

Soy un enamorado de los caminos. Me gusta verlos, recorrerlos, fotografiarlos. Vistos desde el aire o desde una montaña se asemejan a las arterias que mantienen vivo un organismo. Entrar en ellos es como integrarse en ese organismo, formar parte de él.

Cuando un año más, mañana mismo, un grupo de alumnos y profesores del colegio en el que trabajé toda mi vida empezarán a andar el Camino de Santiago, pienso que harán exactamente eso, integrarse durante cinco días en ese organismo vivo que la fe y la cultura han creado a lo largo de los siglos.

Y eso no debe dejarles indiferentes. Ningún camino, auténticamente vivido, deja indiferente al caminante. Porque aunque recorren un camino trazado desde antiguo, en realidad cada uno está andando su propio camino, el de su vida.

Esta reflexión me ha recordado un conocido poema de Antonio Machado que reproduzco a continuación.

He andado muchos caminos,

he abierto muchas veredas;

he navegado en cien mares,

y atracado en cien riberas.

En todas partes he visto

caravanas de tristeza,

soberbios y melancólicos

borrachos de sombra negra,

y pedantones al paño

que miran, callan, y piensan

que saben, porque no beben

el vino de las tabernas.

 

Mala gente que camina

y va apestando la tierra...

 

Y en todas partes he visto

gentes que danzan o juegan,

cuando pueden, y laboran

sus cuatro palmos de tierra.

 

Nunca, si llegan a un sitio,

preguntan a dónde llegan.

Cuando caminan, cabalgan

a lomos de mula vieja,

y no conocen la prisa

ni aun en los días de fiesta.

Donde hay vino, beben vino;

donde no hay vino, agua fresca.

 

Son buenas gentes que viven,

laboran, pasan y sueñan,

y en un día como tantos,

descansan bajo la tierra.

Es este un camino más en sus jóvenes vidas, un camino especialmente importante intenso. Habrá otros caminos, otras veredas, otros mares y riberas, y verán, como el poeta, a muchas gentes distintas.

Y ojalá descubran, el camino que mañana empiezan les puede ayudar, que vale la pena formar parte de  esas buenas gentes que viven, laboran, pasan y sueñan, y que el poeta nos describe con esa bonita sencillez de quien habla de lo que ha visto.

Buenas gentes que tras una vida sencilla, limpia, honesta saben que descansarán, pero no bajo la tierra. Esa es nuestra fe.

¡Buen camino tengan y que Dios les bendiga!

viernes, 22 de abril de 2022

¡¡¡Se chove, que chova!!!


Como acontece que un buen puñado de compañeros, amigos, hijos de amigos, y mi propia esposa, parten mañana a hacer el Camino de Santiago, voy a hacer un seguimiento del tiempo que les hará cada día y que compartiré en el blog.

Y me dirijo a ellos.

El asunto no está fácil pues de un día a otro hay mucha variabilidad en las previsiones, lo que significa que vais a tener un tiempo algo mareadito y no fácil de predecir.

En este momento lo que se ve es una semana no excesivamente lluviosa aunque fresca, con mucha nube, poco sol y viento flojo. Si no cambiaran las cosas, buena para andar aunque con algún remojoncillo que otro.

Concretando más, y es muy atrevido hacerlo, tendríais lluvia solo el martes y miércoles. El domingo, lunes y jueves, llegada a Santiago, no llovería o lo haría muy débilmente. Las temperaturas oscilarían todos los días entre los 7-8 de mínima y los 16-17 de máxima, y el viento soplaría flojo o muy flojo.

El viaje, mañana sábado, sí estará pasado por agua a ratos, aunque si el autobús no tiene goteras no creo que eso suponga un problema. También el ambiente será muy frío, lo que hará necesario abrigaros bien al salir en las paradas para no resfriaros nada más empezar el camino. De hecho nevará muy cerca de muchos de los sitios por donde pasaréis.

Y eso es lo que puedo decir hoy. Mañana veremos. Pero ya sabéis... "¡¡¡ Se chove, que chova! !!!". Y buen camino.

Actualización fin de semana del 23-24 de abril de 2022.

Fin de semana desagradable por culpa del viento, o sea ventolera de poniente el sábado, sobre todo por la mañana, que continuará con menos fuerza el domingo. Eso será lo más significativo.

Por lo demás, cielos despejados con paso de nubes más o menos compactas yendo a menos, y temperaturas suaves al principio, 19 de máxima, aumentando poco a poco hasta los 25. Las mínimas, 11 los dos días. Y poco más a la espera de otra semana probablemente movidita también.

Parece que el mes de abril quiere cumplir el refrán de marzo ventoso y abril lluvioso hacen a mayo florido y hermoso.


En el Día de la Tierra.

Hoy es el Día de la Tierra, de nuestro planeta, del único habitable que conocemos y del que no podemos “escapar”. Por eso comparo dos fotos que son muy significativas.

Es el glaciar de la norte del Monte Perdido. La primera es una diapositiva hecha el 24 de julio de 1982, digitalizada. La segunda es una foto, ya con cámara digital, tomada el 27 de julio de 2017.

No hacen falta comentarios, pues las imágenes hablan por sí solas. En 30 años el glaciar ha pasado de ser una monumental barrera de hielo a una plácida extensión a la que se entra desde la roca directamente.

No hay más que decir.





 




jueves, 21 de abril de 2022

Así estaba La Mancha.

El cielo tormentoso, el llano inmenso, el chubasco que se acerca, el árbol solitario, el pajarillo en el tejado, las flores en el campo verde, el camino que se pierde en la lejanía; soledad en estos campos donde Cervantes pensó su ilustre caballero que sigue cabalgando por ellos junto al bueno de Sancho…

En la víspera del aniversario de la muerte de don Miguel de Cervantes, comparto unas cuantas fotos de La Mancha, tal como estaba un día de estos.

El cielo tormentoso...

el llano inmenso...

el chubasco que se acerca...

el árbol solitario...

el pajarillo en el tejado...

las flores en el campo verde...

el camino que se pierde en la lejanía...


domingo, 17 de abril de 2022

Vuelven las lluvias.

Tras este magnífico fin de semana vuelve la lluvia. Mañana todavía veremos el sol pero ya entre nubes; y se acabó. Martes, miércoles y jueves, días cubiertos, con lluvia que puede ser abundante. Y el resto de la semana, gris pero sin lluvia o muy poca.

En cuanto a las temperaturas, no serán excesivamente bajas, pero tampoco hará calor y la sensación será más bien de fresco e incluso frío, sobre todo a partir del miércoles.

Esto es lo que se ve hoy. Si se cumple, seguiremos con una primavera con muy poco sol y bastante agua, y a eso, por aquí, no estamos acostumbrados. Pero es bueno para el monte que está de un verde…

De todas formas es una situación que hay que seguir día a día porque podía darnos alguna sorpresa.


¡¡¡Feliz Pascua!!!

 


En la oscuridad escuchamos:

Esta es la noche en que rotas las cadenas de la muerte Cristo asciende victorioso del abismo.

Y rayando el alba

¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

Esta es nuestra fe.

¡¡¡Feliz Pascua!!!


sábado, 16 de abril de 2022

He aquí helados, cristalinos..."


 

He aquí helados, cristalinos,

 sobre el virginal regazo,

muertos ya para el abrazo,

aquellos miembros divinos.

Huyeron los asesinos.

¡Qué soledad sin colores!

¡Oh, Madre mía, no llores!

Cómo lloraba María.

La llaman desde aquel día

la Virgen de los Dolores.

 

¿Quién fue el escultor que pudo

dar morbidez al marfil?

¿Quién apuró su buril

 en el prodigio desnudo?

Yo, Madre mía, fui el rudo

artífice, fui el profano

que modelé con mi mano

ese triunfo de la muerte

sobre el cual tu piedad vierte

cálidas perlas en vano.

 

Gerardo Diego.

viernes, 15 de abril de 2022

Actualización fin de semana del 16-17 de abril de 2022.

Fin de semana espléndido. ¡Ya era hora! Tanto sábado como domingo. Temperaturas mínimas frescas, alrededor de 10, pero máximas altas mañana, 27, y no tanto pasado mañana, 23. Y el viento, flojo de norte, oeste o levante, según ratos, o calmas.

Un par de días primaverales y pascueros que habrá que aprovechar porque la semana que viene, si no cambian las cosas, vuelve la lluvia y bajan otra vez las temperaturas. Veremos.


Si medito en tu eterna grandeza...


La cruz es un escándalo, dice san Pablo. Y no le falta razón. Un escándalo, un absurdo, un sinsentido. Y más si cabe, con lo que sabemos hoy en día. ¿Qué sentido puede tener que Dios, creador de un universo inabarcable, se fije en un minúsculo planeta y muera por sus habitantes; un universo donde en miles de millones de planetas puede haber surgido la vida y evolucionado durante millones de años quién sabe de qué forma?

Es esta una reflexión que da miedo hacer porque te aboca al abismo de perder la fe, pero también te puede llevar a la paz de sentirla fortalecida. El mismo argumento que te puede hacer creer que eso es imposible, una solemne y anacrónica estupidez, te lleva a postrarte, perplejo y abrumado, ante la cruz.

¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él? Dice el salmo. Nada, nadie, un breve brote vida entre la nada y la nada; o una criatura de ese Dios del universo amada por Él hasta la muerte.

Si el mal pone a prueba la fe, no la pone menos a prueba la grandeza absoluta y la complejidad insondable de la creación. El Hijo de ese Dios del universo, muere en una cruz, en un momento de nuestra historia, para liberarnos de ese mal, y decirnos así que el motor último de todo lo existente es el amor.

Sí, un sinsentido que es lo único que puede dar sentido a la alegría y al dolor, a la vida y a la muerte, a nuestra existencia en un pequeño planeta perdido en la vastedad del universo.

Quiero acabar, hoy Viernes Santo, esta reflexión, con un poema de Rosalía de Castro que se hace la misma pregunta y nos da su respuesta.

 

Si medito en tu eterna grandeza,

buen Dios, a quien nunca veo,

y levanto asombrada los ojos

hacia el alto firmamento

que llenaste de mundos y mundos...

toda conturbada, pienso

que soy menos que un átomo leve

perdido en el universo;

nada, en fin... y que al cabo en la nada

han de perderse mis restos.

 

Mas si cuando el dolor y la duda

me atormentan, corro al templo,

y a los pies de la Cruz un refugio

busco ansiosa implorando remedio,

de Jesús el cruento martirio

tanto conmueve mi pecho,

y adivino tan dulces promesas

en sus dolores acerbos,

que cual niño que reposa

en el regazo materno,

después de llorar, tranquila

tras la expiación, espero

que allá donde Dios habita

he de proseguir viviendo.

jueves, 14 de abril de 2022

Porque queremos la hermandad entre todos los hombres.


Mientras contemplamos atónitos e incrédulos un mundo que se rearma, nadie sabe muy bien para qué, y la palabra enemigo vuelve a entrar en nuestras vidas con toda su crudeza y su abismal miseria, nos llega este Jueves Santo, el Día del Amor Fraterno, como una de esas flores que nacen en el asfalto.

Y recordando ese tiempo pasado en el que creímos que el mundo iba a mejor, que la historia, por fin, parecía orientarse hacia un futuro prometedor, me he acordado de un poema del libro Cantos de fiesta y lucha, de Víctor Manuel Arbeloa, libro del que ya he hablado en otras entradas.

Es un Padrenuestro anónimo que el autor encontró y adaptó, y que yo he adaptado un poquito más, muy poquito. Se titula "Porque queremos la hermandad entre todos los hombres". Por eso lo comparto hoy, Jueves Santo, Día del Amor Fraterno.

 

Porque queremos

la hermandad entre todos los hombres,

incluso de los que han de vivir

después de nosotros,

y de los que vivieron

antes que nosotros,

te decimos:

Padre nuestro.

 

Porque es dura, interminable, la tarea

y el deseo no merma a lo largo de la vida.

Y Cristo no es sólo la bebida en el camino

sino el que aumenta

muchas veces

nuestra sed,

te decimos:

que estás en el cielo.


Porque vivimos

donde

se piensa, se ordena, se dicta sobre el hombre,

en fábricas, despachos, casas, universidades,

y sabemos que el poder y la riqueza en pocas manos

es el modo frecuente

de ofender el nombre del Señor,

te decimos:

santificado sea tu nombre.

 

Porque tenemos miedo

incluso de nosotros mismos;

de confundir

el limpio camino que emprendimos en la vida,

y de llegar después de todo, a nuestras propias metas,

te decimos:

venga a nosotros tu reino.

 

Porque

tememos el círculo maldito

de producción, consumo y beneficio,

al que quieren sujetarnos a la fuerza,

te decimos:

hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

 

Danos hoy nuestro pan de cada día,

a través de nuestro esfuerzo:

el pan, la luz, el gas, los calcetines,

la entrada para el cine, la tele o el periódico...

que algunos nos quieren recortar

con un salario mínimo

o todo lo más mínimo que pueden.

 

Recordamos

a los hombres que sufren y no esperan,

también por nuestra culpa.

Y te decimos y decimos a esos hombres,

a través de tu amor paternal:

perdona nuestras ofensas.

 

Porque nosotros, que vivimos

en un pueblo rico, comparado

con otros de la tierra;

conscientes y llenos de ilusiones

en medio de desesperados,

podemos decir sin grandes méritos:

así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

 

Y en medio de tantas tentaciones,

tememos sobre todo

la de caer

un día en la miseria

de no creer

en ti,

en los hombres,

en la vida;

de no querer

seguir haciendo libre y justo nuestro mundo.

Por eso te decimos:

no nos dejes caer en la tentación.

 

Y líbranos del mal,

de todos los males que nos siguen como moscas,

como ratas voraces,

como perros rabiosos.

Líbranos de pensar que nosotros

solos

podemos liberarnos.

Con la ayuda de los otros sí podemos.

Y con la tuya,

con la alegre y segura

promesa de tu gracia y de tu reino.

Amén.


Es la esperanza que nos queda: 

La alegre y segura promesa de tu gracia y de tu reino.


miércoles, 13 de abril de 2022

¿Por qué veo tantos animales en el monte?


Me han preguntado, a raíz de las últimas entradas, sobre los animales que veo en el monte; que cómo veo tantos. La pregunta me lleva a la siguiente reflexión.

Empezaré por responderla. Veo muchos animales porque hago justo lo contrario de lo que actualmente hace la mayoría cuando sale al campo.

Primero se trata de ir andando con cuidado, intentando no hacer mucho ruido; por supuesto que ni corriendo ni mucho menos en bici. En segundo lugar, solo o en grupos pequeños; no en grandes concentraciones inevitablemente ruidosas. En tercer lugar, en silencio; sobran los parloteos incesantes, los aparatitos sonoros y evidentemente los gritos. En cuarto lugar, con ropa discreta; ni brillos ni colorines chillones.

Os habréis apercibido, si habéis leído hasta aquí, que esta forma de andar por los montes no es la que está de moda. Lo normal ahora es ver gente corriendo, con sus mallitas multicolores, como si les persiguiera el mismísimo diablo; bicis reventando senderos y haciendo inevitablemente ruido; o grupos enormes de senderistas formando una caravana multicolor y escandalosa.

Cualquier bicho, grande o pequeño, huye despavorido ante semejantes agresiones a su entorno y a ellos mismos.

La cuestión de fondo, y esta es la reflexión, es qué busco yo cuando salgo al monte y qué es el monte para mí. Si lo que busco es encontrarme con la naturaleza y quizá, a través de ella, conmigo mismo, es una cosa; el monte será ante todo un lugar de contemplación y encuentro, lo que no excluye el esfuerzo físico, en ocasiones extremo. Si por el contrario, lo que busco es divertirme, entrenarme, mantenerme en forma y demás, será un parque de atracciones o un estadio.

Y no es que esto último en principio esté mal, ni mucho menos, pero tiene su precio. Al entrar en la naturaleza con intenciones ajenas a ella misma, nos encontraremos con una naturaleza diferente a la que encontraremos cuando nuestra intención sea sumergirnos en ella con el objetivo de ser, durante un tiempo, parte de ella. En el primer caso podíamos decir que “se defiende” de nosotros, se nos oculta; en el segundo, nos acoge, se nos ofrece.

Lo que ocurre también es que, al ser cada vez más masiva esta forma actual de acercarse a la naturaleza, mueve más y más dinero, y erosiona además la conciencia individual con el argumento de que lo hacen todos y somos muchos. Por eso, aunque el impacto sobre ella es a menudo devastador, la gran mayoría no tiene conciencia del daño que está haciendo, y además las autoridades no se atreven a ponerle el cascabel a un gato que ya no es un gato, es un tigre con un hambre insaciable. 

Y eso sí es malo. Malo y mucho más grave que no ver animales cuando sales al monte.