FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

domingo, 28 de abril de 2024

Tan increíble como angustioso.

Si alguien está esperando que llueva con ganas, que se haga a la idea de que no va a ser así. Porque sí, ahora le toca al Mediterráneo, pero tampoco a nosotros. Hoy ha estado lloviendo por el sur, Murcia y Alicante, y mañana lloverá mucho por el norte, Castellón, Cataluña y Baleares. En el golfo de Valencia si llega a 10 litros ya será mucho. Y podría hasta no llover nada o lloviznar, no más. Como ayer, que a duras penas cayó un litro.

Increíble pero cierto.

Y para más inri, tras un lunes gris y con suerte algo lluvioso, el resto de la semana entrará el poniente que como siempre se dejará sentir y las posibilidades de lluvia se desvanecerán del todo. Además secará lo poco que se haya podido humedecer mañana.

Las temperaturas máximas se situarán entre los 23 y 24, excepto mañana que no pasarán de los 17, y las mínimas entre 11 y 13 toda la semana. Y el cielo, típico de poniente, nubes de paso o despejado según días.

En fin, seguimos esperando ese temporal de levante que nos salvaría del desastre medioambiental que se nos echa encima de cara al verano. Pero no se le ve por ninguna parte. No vino en otoño, ni en invierno, ni de momento en primavera.

Tan increíble como angustioso.

¡Ojalá tuviéramos una sorpresa! ¡Ojalá!


65 litros en 229 días.


Cual caracolillo que se asoma.


 

Visto el panorama político de nuestro país, desde hace ya tiempo, me cuesta escribir sobre este tipo de cuestiones. Lo que ocurre es que a veces, viene tan alta la ola que no me resisto a hacerlo. Y aunque sigo, por salud física y mental, bastante desconectado de los medios de comunicación, hay cosas que me llegan muy a mi pesar.

Y como caracolillo que asoma prudentemente su mollita fuera de su concha me asomo y veo lo que pasa, o lo que dicen que pasa. Y va y me encuentro con esto, con la patética e histriónica situación que estamos pasando estos días.

Por eso, el citado caracolillo, que soy yo, va a volver a meter su mollita en la concha pues el panorama con el que me he encontrado me da tanta rabia, tanta vergüenza, tanta indignación y sobre todo, tanto miedo, que concluyo que lo mejor es callar. Al menos de momento.

Solo digo que el último numerito del Maquiavelo que tenemos en La Moncloa entra ya de lleno en el esperpento valleinclanesco o en el realismo mágico de la literatura hispanoamericana. Y la respuesta de sus correligionarios y de sus devotos seguidores, no le va a la zaga.

Y ya he dicho mucho.


65 litros en 229 días.

sábado, 27 de abril de 2024

Actualización fin de semana del 27-28 de abril de 2024.

Fin de semana de vientos del oeste y noroeste, lo que significa que llover, lo que se dice llover como hace falta, no lloverá. Eso sí, muchas nubes, mínimas fresquitas, alrededor de 12 y máximas confortables, entre 20 y 22.

Hoy por la tarde es posible que recojamos algún litro que otro, pero poca cosa y el domingo, nada de nada. O sea que seguimos más o menos igual. Todo entra de poniente, sigue regando generosamente toda la península menos el Mediterráneo, y en particular el golfo de Valencia.


64 litros en 228 días.


jueves, 25 de abril de 2024

¡¡¡Cuidado!!! Estamos en un polvorín.


Si estas imágenes sirven para concienciar a la gente y a las autoridades de la situación gravísima para nuestros montes a causa de estar casi ocho meses con 64 litros de lluvia, para algo habrá servido el segundo desastre casi consecutivo en el parque natural del Turia.

Hay que extremar la vigilancia, pero no solo los agentes forestales, guardia civil y policía, sino todos, denunciado y si es menester impidiendo cualquier conducta peligrosa.

Ojo con las quemas agrícolas, que deben estar terminantemente prohibidas, así como cualquier trabajo, barbacoa, fiestecita y demás en lugares próximos a masas forestales. Cuidado con las excursiones y las bicicletas; con motos y coches. Ojo con los fumadores. Cuidado con los pirómanos detectados como tales…

Todos debemos vigilar y vigilarnos unos a otros si no queremos que en unas horas el verde se trueque en negro y la vida desaparezca durante largos años, quizá para siempre, al menos tal y como la conocemos ahora.

Quiero seguir viendo, necesito seguir viendo, cuando vengo de La Eliana o San Antonio, Ribarroja recortada sobre un fondo verde.

¡¡¡Cuidado!!!


64 litros en 226 días.

martes, 23 de abril de 2024

De personajes históricos va el asunto.


 

Si acudimos a la RAE buscando la palabra personaje nos dice en su primera acepción:

1. m. Persona de distinción, calidad o representación en la vida pública.

Y si lo hacemos con histórico, también en su primera acepción:

1. adj. Perteneciente o relativo a la historia.

Así pues podemos concluir que un personaje histórico es una persona que ha entrado en la historia por el impacto que ha tenido sobre ella. Una persona que será recordada y estudiada en siglos venideros.

En ningún momento esta expresión tiene un sentido ni positivo ni negativo. Hay personajes históricos que son recordados como grandes benefactores, otros como auténticos monstruos, y otros, según opiniones. De hecho todo personaje histórico tiene sus defensores y sus detractores.

 El atribuir a las palabras personaje histórico connotaciones positivas es no saber hablar con rigor, pues de ninguna manera se puede extraer de esas palabras nada más que el hecho de estar hablando de una persona cuya vida y acciones tuvieron consecuencias importantes, para bien o para mal, en la historia. De hecho, a todos ellos se les estudia en los colegios, institutos y universidades. A los dictadores también. Por algo será.

Y además, si para tener la categoría de personaje histórico presupusiéramos que se tiene que ser “bueno”, no sería posible ponernos de acuerdo sobre quién alcanza dicha categoría; dependería del régimen de turno, lo que implicaría un subjetivismo en la historia mayor que el que ya tiene, y las manos libres de los distintos regímenes para manipular a la sociedad.

¿Será esto lo que hay detrás de este ridículo escándalo?

Jesucristo, Mahoma, Colón, Julio César, Alejandro Magno, Cervantes, Miguel Ángel, Einstein, Hitler, Lenin, Marx, Newton, Gandhi, Pasteur, Galileo, Mozart, Stalin, Gorbachov, Aristóteles, Freud, Napoleón, Azaña, Hernán Cortés, san Agustín, Copérnico, Edison…

Políticos, militares, artistas, científicos, filósofos, religiosos que han pasado a la historia porque su impacto sobre la sociedad y el devenir del tiempo ha sido y es relevante o muy relevante a un nivel más o menos local y a menudo, universal.

Cuál ha sido mi sorpresa al ver la polvareda que se ha montado porque una "consellera" valenciana dijo públicamente que Franco es un personaje histórico. Y según creo no dijo más de él; eso, que era un personaje histórico. Desconozco el contexto en el que lo dijo, pero creo no añadiría nada al dato que ha provocado el escándalo mediático: el hecho de lo que dijo, de que definió a Franco con esas dos palabras.

Y ante tal tropelía empiezan a ondear al viento vestiduras rasgadas, gritos de dimisión, e indignadísimas declaraciones. Y a mí, tras la estupefacción, me entra la vergüenza ajena al contemplar el patético espectáculo de una izquierda (así se autodenomina) que con numeritos como este, muestra, aparte de una pavorosa incultura, la contradicción que supone decir que no es un personaje histórico alguien que marcó la historia de España en el siglo pasado hasta el punto de que ni ellos mismos son capaces de superar su presencia en ella, lo que, por otra parte, les ha reportado pingües beneficios en forma de votos, y sigue haciéndolo.

Decir que Franco es un personaje histórico es como decir que la tierra es redonda. Es un hecho y nada más. Ni lo alaba ni lo denosta. Tanto Gandhi como Hitler son personajes históricos. Que a Franco lo veamos como a un monstruo o como a un héroe es cosa de cada cual, y lo manifestará o no según lo libre que se sienta en cada momento y en cada lugar. Pero que marcó la historia de esta España nuestra, es innegable.

De verdad, me da mucha pena y una considerable dosis de miedo, escuchar las tonterías que han dicho estos días a propósito de esto, personas que de algún modo, dirigen nuestras vidas y haciendas.


64 litros en 224 días.

domingo, 21 de abril de 2024

Semana fresquita.

Semana fresquita, que no fría es la que nos espera. Cómoda en lo que se refiere a temperaturas aunque por la mañana habrá que abrigarse. Y esto será el denominador común de la semana.

Por lo demás el viento, que no siendo fuerte se dejará sentir, soplará lunes y jueves de levante, martes, miércoles y viernes, del noroeste y el fin de semana del sur. Y el cielo estará, unos días despejado, y otros con nubes; nunca cubierto del todo.

¿Y de la necesaria y esperada lluvia? Nada. Hay modelos que no dan ni una gota. Los más optimistas, algún chubasco entre jueves y viernes. O sea que sigue el desastre y abril enfila su recta final.

La única esperanza es que como el tiempo va a ser primaveral, es decir cambiante y difícil de predecir, nos llevemos una sorpresa. Pero no lo sé, reconozco que la desesperanza se ha apoderado de mí. Volverá a llover en toda España, menos aquí. Una vez más.

¡Ojalá me equivoque!


64 litros en 222 días.


sábado, 20 de abril de 2024

Receta. Tortitas de fray Ángel con anís.


La receta anterior, hecha con canela, no es la del libro de fray Ángel. La suya es lo mismo pero con anís en grano. Voy a compartirla porque sale muy buena también.

Ingredientes para cuatro personas, más o menos. Vaso=150ml.

Un vaso leche.

Un vaso de aceite de oliva.

Dos vasos de harina.

Anís en grano al gusto.

Corteza de limón al gusto.

Azúcar.

Empezaremos por calentar el aceite en una sartén y echarle las cortezas de limón y el anís en grano cuando esté hirviendo, no más de cinco minutos. Luego dejaremos que se enfríe un poco y retiraremos las cortezas. El anís lo dejaremos en el aceite.

Después, en un bol, mezclaremos el aceite anisado con la leche, dos cucharadas soperas de azúcar, y poco a poco la harina, de tal modo que no se formen grumos. Debe quedar una masa espesa.

Solo queda hornear. En una bandeja con papel de horno, depositaremos la masa con una cuchara sopera, de cucharada en cucharada, y luego espolvorearemos los “mondonguillos” con azúcar que, dada su textura, se habrán extendido un poco.

En el horno, precalentado a 180 grados, los tendremos una media hora o tres cuartos, y comprobaremos que ya están cuando se puedan manipular bien para sacarlos de la bandeja con una paleta.

Se les deja enfriar y ¡buen provecho!


64 litros en 221 días.

viernes, 19 de abril de 2024

Actualización fin de semana del 20-21 de abril de 2024.

Fin de semana primaveral. Temperaturas entre 9 y 22 grados. Vientos del este y sureste de flojos a moderados. Y cielo entre nubes y claros el sábado, y despejado el domingo.

Y sigue sin llover. Ayer mismo, algunos modelos daban fuertes lluvias el lunes y martes. Hoy, ya no.

Seguimos igual.


64 litros en 220 días.


miércoles, 17 de abril de 2024

Que es el silencio hermano de la muerte. Rosalía de Castro.


Releyendo a Rosalía de Castro, en un facsímil de la primera edición de su obra En las orillas del Sar que me regaló Isabel en un viaje a Santiago, encontré unos versos que, aparte de ser muy hermosos, esconden una profunda verdad.

 

Yo inclino

la frente al suelo y contristada exclamo

con el Mártir del Gólgota… Perdónales,

Señor, porque no saben lo que dicen;

mas ¡oh, Señor! a consentir no vuelvas

que de la helada indiferencia el soplo

apague la protesta en nuestros labios,

que es el silencio hermano de la muerte

y yo no quiero que mi patria muera,

sino que como Lázaro, ¡Dios bueno!,

resucite a la vida que ha perdido;

y con voz alta que a la gloria llegue,

le diga al mundo que Galicia existe,

tan llena de valor cual tú la has hecho,

tan grande y tan feliz cuanto es hermosa.

 

Bonito, ¡eh! Rosalía de Castro tenía una profunda preocupación por la naturaleza y la cultura de su Galicia natal, una preocupación absolutamente actual.

Ella ve a su tierra y a sus gentes en un tremendo estado de postración, y sufre por ello. La tentación de mirar hacia otra parte, de pensar que mientras yo esté bien lo demás, los demás, no importan, existe siempre en el alma del que ve, entiende y sufre.

Por eso, la poetisa le pide a Dios que perdone a los que hablan sin saber, para a renglón seguido rogarle que ante todo eso, ante la situación de su tierra, ante las palabras huecas y falsas que la apuntalan no caigamos en la indiferencia, en el silencio hermano de la muerte. ¡Qué tremenda y cierta expresión! ¡Qué gran verdad! La indiferencia que lleva al silencio que ahoga la protesta y que mata por cobarde o cómoda omisión de la palabra.

Con su palabra pide que Galicia eleve la voz, que reclame su existencia, su valor, su grandeza, su hermosura.

Llegado a este punto podríamos quedarnos en el plano inmediato de un grito profundo y poderoso pidiéndole a Galicia que levante también la voz, que se alce de su postración. Y ciertamente este plano existe.

Pero como sucede con la literatura en mayúsculas, siempre hay más lecturas, más hondura de la que a primera vista podemos encontrarnos. Ampliemos su preocupación por Galicia a la preocupación por nuestra tierra, por el planeta Tierra. Leamos el poema pensando, no solo en aquel bellísimo trocito de nuestro mundo, sino en el mundo entero.

Adquiere entonces una dimensión universal impresionante. Salta de Galicia al planeta Tierra, a la naturaleza, a la creación que estamos maltratando. Veámoslo.

 

Yo inclino

la frente al suelo y contristada exclamo

con el Mártir del Gólgota… Perdónales,

Señor, porque no saben lo que dicen;

mas ¡oh, Señor! a consentir no vuelvas

que de la helada indiferencia el soplo

apague la protesta en nuestros labios,

que es el silencio hermano de la muerte

y yo no quiero que la Tierra muera,

sino que como Lázaro, ¡Dios bueno!,

resucite a la vida que ha perdido;

y con voz alta que a la gloria llegue,

le diga a todos que la naturaleza existe,

tan llena de valor cual tú la has hecho,

tan grande y tan feliz cuanto es hermosa.

 

De estas palabras podemos sacar fuerza para elevar la voz en defensa de la Casa Común, como el papa Francisco gusta llamar al planeta, "tan lleno de valor cual tú lo has hecho, tan grande y tan feliz cuanto es hermoso".


64 litros en 218 días.

martes, 16 de abril de 2024

Aquí también estamos mal, ¡eh!

Esta foto, de ayer mismo, muestran a los pinos secándose por falta de agua.

Es curioso ver cómo los medios de comunicación crean una realidad que a menudo nada tiene que ver con la realidad. La realidad mediática oculta la que yo llamaría realidad real. Esto, que no es nada nuevo, está sucediendo con el asunto de la sequía extrema que estamos sufriendo aquí, en Valencia.

He comprobado que si comentas con alguien el tiempo que hace que aquí no llueve, casi todo el mundo dice, muy seguro, que donde sí están muy mal es en Cataluña. Pobrecitos.

No digo que allí no estén mal. Pero aquí también. Lo que ocurre es que no sé por qué extraño motivo parece ser que donde sí están muy mal es allí y solo allí. Esa es la versión oficial del asunto que ha calado en la gente.

Aquí, al menos en el pluviómetro de mi casa, "Camp de Túria", norte de la provincia de Valencia, a 20 Km. del mar en línea recta, han caído desde mediados de septiembre 64 litros. Dicho de otra manera, 64 litros en 217 días, en siete meses largos. La cubierta vegetal de montes y campos se seca, los pinos empiezan a morir y con ellos otras muchas plantas que no pueden hacer frente a las exigencias hídricas de la primavera, y el riesgo de incendios es extremo.

Además tampoco tenemos grandes ríos ni montañas que nos regalen la nieve que recogen en forma de agua. Necesitamos la lluvia con más o menos regularidad. En Cataluña tienen un gran río, el Ebro, y una poderosa cordillera, el Pirineo, que alimenta a otros muchos menores.

Por poco que llueva, y llueve más que aquí, tienen más recursos que podamos tener nosotros cuando el cielo se cierra. Lo que ya no sé es como administran esos recursos, ese bien tan preciado que es el agua.

Y repito, no digo que allí no estén mal. Pero aquí también. Es la cuenca mediterránea, de norte a sur, la más afectada por esta situación, pero de toda ella, donde de verdad, digan lo que digan los medios de comunicación, no llueve ni a tiros es en la Comunidad Valenciana y en particular en la zona del golfo de Valencia donde parece haberse instalado un paraguas monstruoso que nos está matando sin que nadie se percate, porque donde sí están muy mal es en Cataluña…, dicen todos.

Y escribo esto para deshinchar un poco las narices que se me hinchan cada vez que cuando sale el tema me dicen que donde sí están muy mal es… O cuando en la tele, ayer sin ir más lejos, una señorita del tiempo comentó el mapa de la sequía en España omitiendo a la Comunidad Valenciana.


64 litros en 217 días.


 

domingo, 14 de abril de 2024

Bajan las temperaturas.

Iniciamos la semana todavía con calor pero con una clara tendencia a la normalización de las temperaturas. De los 27-13 de mañana a los 19-9 del domingo.

Los vientos serán de origen marítimo, eso es bueno, flojos. El cielo despejado o con nubes, según días y la lluvia, ojalá, podría hacer acto de presencia el viernes. No mucha, pero algo.

Veremos. De momento lo único claro es la normalización de las temperaturas.


64 litros en 215 días.


jueves, 11 de abril de 2024

Hoy han llegado a Santiago.


 

Hoy han llegado felizmente a Santiago. Como en todos los caminos habrá habido de todo. Frío, calor, lluvia con granizo incluido, sol, niebla… Conversaciones, silencios, encuentros, eucaristías, actividades… Todo tiene su tiempo bajo el sol, como dice el Eclesiastés.

Siempre es bonito, y a menudo emocionante, acabar un camino, llegar al destino que será muy distinto para cada uno de los caminantes, porque cada persona lo vive diferente y la llegada es para cada cual un momento muy personal.

Y llegado este gozoso momento, esta entrada en la plaza del Obradoiro, ante la catedral, hay una reflexión que, pasada la emoción del momento, sería muy bueno hacerse. Quizá durante la eucaristía, o en el albergue, o en la tranquilidad de la noche.

Si la vida es un camino, que lo es, ¿qué es mi Santiago? Porque según lo que sea, el camino será diferente.

Para los jóvenes esta pregunta es urgente, necesaria para que vayan orientando su vida. Y para los no tan jóvenes también, porque nos ayuda a profundizar en el sentido de nuestra vida, de lo que ha sido y de lo que le queda por ser.

Y otra reflexión me hago. La sorpresa, lo inesperado, agazapado en cualquier recodo del camino. Un encuentro, una buena comida con la que no contabas, un momento de gozo íntimo y personal, una decisión aparentemente banal que lo cambia todo, un mal rato… También esto está presente en el camino y en la vida. Y hay que estar abierto a ello.

Solía decirles a mis alumnos, cuando se agobiaban por el futuro, tú sueña, camina hacia el sueño haciendo en cada momento lo que creas que debes hacer, lo que sabes que debes hacer, no lo que te apetezca, y lo demás déjalo en manos de Dios.

Enhorabuena a todos, caminantes.

Y que Dios os bendiga.


64 litros en 212 días.

martes, 9 de abril de 2024

Cinco no, cincuenta.


 

Parece que ha salido a la luz el problema que supone el no acudir al médico teniendo cita tras haberla pedido por primera vez, o estar en un seguimiento en cuyo caso, dicho sea de paso, te recuerdan la cita oportuna y convenientemente.

Este comportamiento, vergonzoso e inaceptable, cuesta mucho dinero y alarga el tiempo de espera de los pacientes que sí acudirán.

Pues bien, en Francia han decidido multar, creo que con 5 euros, a los irresponsables que hagan esto. No sé cómo lo harán, pero cuando me he enterado me he dicho, 5 euros. Yo pondría 50. Simplemente porque ese comportamiento, como he dicho, me parece inaceptable y nos perjudica a todos. Y no es justificable en modo alguno.

Pero enseguida me he dado cuenta de que estoy en España. Y claro, aquí somos tan buenos, tan comprensivos, tan misericordiosos que no haremos tal cosa, se han apresurado a decir las autoridades competentes. Aquí concienciaremos al personal.

Serán imbéciles. ¡Qué concienciar ni qué demonios! A estas alturas el que tiene cita en el médico y no acude sin avisar, reserva en un restaurante y hace lo mismo, o tira un bote de cerveza o una colilla por la ventanilla del coche, no es porque no esté concienciado, es porque es un perfecto imbécil y solo entiende el lenguaje del palo a la cresta.

Y si es difícil pillar a estos individuos en el coche o con lo del restaurante, al menos si en sanidad podemos meter en cintura a ese tipo de gente algo habremos avanzado.

De verdad que este "buenismo" almibarado y pringoso en el que nos están envolviendo, cada día me da más nauseas. Y el mal que está haciendo a los niños, y a la gente joven, y el bien a los sinvergüenzas, es incalculable.

Concienciar…¡¡¡

NOTA: Lo único que habría que pedir a ambulatorios y hospitales es que cogieran el teléfono cuando se les llama. Casi siempre lo hacen, pero ese casi habría que reducirlo.


64 litros en 210 días.

domingo, 7 de abril de 2024

Semana de verano de los de antes.

Semana de verano de los de antes. Empezaremos mañana rozando los 30, incluso alcanzándolos. De martes a jueves bajarán unos grados para volver a remontar de cara al fin de semana. Las mínimas seguirán el mismo patrón, siendo de 15 mañana y de 7 el miércoles. Un desatino.

En cuanto al viento, tendremos mañana poniente que se dejará notar, girando a noroeste martes y miércoles, no tan fuerte, para acabar del sureste la segunda parte de la semana.

Cielo despejado, mañana no tanto, más limpio que hoy y ausencia total de lluvias ni a corto ni a medio plazo.

En fin, un desastre.


64 litros en 208 días.


sábado, 6 de abril de 2024

El camino interior.


Soy un amante de los caminos. He andado muchos a lo largo de mi vida, miles y miles de kilómetros. Con frío y con calor, con nieve, lluvia, tormenta, niebla o un sol radiante. Con luz y sin ella, o con esa claridad tan especial del lubricán. Solo o con Isabel, con amigos, compañeros, alumnos. Cargado como una burra o ligero de equipaje. Con hambre, con sed, o felizmente satisfecho tras una buena, y a menudo inesperada comida, en algún pueblecito perdido por esos mundos de Dios.

He aprendido mucho caminando, sobre todo que lo importante no es llegar, sino gozar cada momento desde el principio. No ya desde el primer paso, sino desde que he empezado a pensar y a preparar el camino, normalmente con mis mapas.

Yo ando lo cargado que mi espalda me permite para disfrutar de la máxima autonomía posible. Y disfruto con la contemplación de la naturaleza o el arte, el esfuerzo físico y mental, el encuentro con uno mismo en soledad, o con los que me acompañan cuando no voy solo, o con un pastor, o un campesino,  o un forestal, u otro caminante.

A menudo acaba juntándose todo esto dándole al camino unas dimensiones que no te esperabas, acabando en más de una ocasión, en una profunda experiencia religiosa. 

Esto es lo que les ha sucedido durante ya nueve años a los alumnos de bachiller del colegio donde he trabajado toda la vida. Acaban de salir a Sarria a hacer el Camino de Santiago durante cinco días.

Ojalá disfruten de cada momento desde el principio, porque la llegada a la plaza del Obradoiro no es más que la culminación, el broche de oro. Lo importante se habrá ido haciendo a lo largo de los días. Y ojalá descubran que el camino realmente importante es el interior de cada uno, el que vayan viviendo jornada tras jornada. El tiempo que haga, el peso de la mochila, los kilómetros recorridos, las comidas y los albergues, incluso el hermoso paisaje gallego no son más que circunstancia. La esencia del Camino de Santiago, como la de cualquier otro camino, está en la huella que va dejando en lo más profundo de cada caminante, en su corazón.

Y de lo que rebosa el corazón habla la boca. Por eso, de entre las muchas anécdotas que Isabel me ha contado a lo largo de estos nueve años hay una que me conmovió especialmente. Había un chaval que tenía serios problemas en los pies. Llegó a Santiago, arropado por los compañeros, él solo sabe lo que sufriría, y tras la misa en la catedral estalló en un llanto incontenible. Le preguntaron por qué lloraba. Habló, "porque nunca me he sentido tan querido". Y la respuesta fue un regalo de Dios para todos.

Sí, de lo que rebosa el corazón habla la boca. Aquello era la culminación de ese camino interior que deseo recorran todos este décimo Camino de Santiago.

¡Buen Camino!

¡Que Dios os bendiga!


64 litros en 207 días.

viernes, 5 de abril de 2024

Actualización fin de semana del 6-7 de abril de 2024.

Fin de semana tranquilo. Máximas de 22, mínimas de 11 o 12 y vientos del sureste flojos. El cielo, con más nubes el domingo que el sábado pero con sol y sucio de calima.

Y poco más. Sigue todo bien seco porque la poca humedad que pudieron dejar en el monte los 3 litros del fin de semana de Pascua, el poniente de estos días ya se ha encargado de borrarla del mapa.

¡Qué mal!


64 litros en 206 días.