FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

domingo, 29 de mayo de 2022

Más o menos calor, pero calor.

Una semana normalita tenemos por delante. Los días serán muy parecidos, casi iguales. Mínimas de 16ºC. o 17ºC y máximas rozando los 30ºC. pero sin alcanzarlos, excepto mañana que sí los alcanzarán e incluso los superarán un poco. Viento de levante y cielos despejados o con nubes de adorno.

Ahora bien, esto es lo que dice la agencia de la que más me fío. En la tele y en AEMET lo que dicen no tiene nada que ver con esto en cuanto a las temperaturas y la dirección del viento. Dan mucho más calor y vientos más variables.

O sea que veremos.


viernes, 27 de mayo de 2022

Actualización fin de semana del 28-29 de mayo de 2022.

Otro fin de semana de verano, pero sin excesos. Mañana hará bastante calor, entre 16ºC. y 33ºC, porque el viento soplará de todas partes menos de levante que entrará el domingo y bajará las máximas a 29ºC. o 30ºC. como máximo.

El cielo, despejado el sábado y con algo más de nubosidad el domingo, sin impedir que el sol nos acompañe los dos días.

Lo dicho, verano ya.



jueves, 26 de mayo de 2022

Se estaba muy bien.

No hace falta irse muy lejos para disfrutar de esta primavera; la tenemos por todas partes. Hoy mismo, ahí cerca, en una excursión por los montes de Casinos me he vuelto loco haciendo fotos. Comparto algunas, solo de flores.

El verde de los pinares, el azul del cielo, el viento fresquito, las rocas pulidas por el agua del barranco por el que caminaba, el par de águilas sobrevolándome, el silencio… Se estaba, muy, muy bien.
























miércoles, 25 de mayo de 2022

¿Dónde está tu hermano Abel?


El ser humano se acostumbra a todo, se adapta a todo, normaliza todo. Eso nos ha permitido sobrevivir desde siempre. Pero eso, que es bueno, tiene su parte mala, su lado oscuro, muy oscuro.

Porque también nos acostumbramos al mal, nos adaptamos a él, lo normalizamos. Y damos así cobijo al mal en nuestra vida, convivimos tranquilos con él, al menos mientras no nos toque de cerca.

Que todos los días, desde hace meses, bombardeen ciudades como las nuestras, aquí en Europa, ya es una noticia cotidiana, a la que nos hemos acostumbrado. Que un monstruo haya matado a diecinueve niños de primaria y dos adultos, en Tejas, será noticia hoy, y ya está. Como las muertes por hambre, las guerras en el tercer mundo y tantos horrores que ni son noticia.

Ya ni escuchamos esas palabras que resuenan desde el principio de los tiempos, ¿Dónde está tu hermano Abel?

lunes, 23 de mayo de 2022

El curioso espárrago de lobo.

Si salís a andar por la montaña, en estos meses de primavera avanzada y en el verano, podréis ver esta bonita planta, más frecuente de lo que parece. Es muy fotogénica y decorativa, destacando entre los pinos y matorrales por su forma y sus colores, habiendo diversas variedades. Sale sola o en ramilletes

Además tiene varias curiosidades. Su nombre, espárrago de lobo, (género orobanche, con 120 especies distintas) ya es bastante singular. Al no ser verde y no poder realizar la función clorofílica, es parásita, enganchándose a las raíces de otras, como la retama o la hiedra, a las que quita fuerza, sin llegar a matar. Aunque es bonita de ver no huele bien, sabe mal y casi todas las variedades son tóxicas para el ganado.

Puede tener uso medicinal, aunque yo no me fiaría mucho; dicen que, hervida, es buena, para las indigestiones. También es astringente. Pero yo, si tengo alguna indigestión o diarrea, prefiero ir a la farmacia.

En resumen, una planta curiosa, bonita y que está bien donde está. Mejor, como casi todo en el monte, dejarlo tranquilito y en su sitio.

Las fotos están hechas esta mañana, cuando aún hacía algo de fresquito, por las Rodanas.






domingo, 22 de mayo de 2022

Baile de temperaturas y algo de lluvia.

Esta próxima semana se presenta algo más movidita que la pasada, aunque el protagonista seguirá siendo el calor.

Mañana aún subirán más las temperaturas, acercándose o alcanzando los 35ºC. y con una mínima casi de 20ºC. ¡Espantoso! El martes y miércoles, brusco descenso, con máximas de 25ºC. o 26ºC y mínimas de 13ºC o 14ºC, y a partir del jueves, en que la mínima bajará hasta los 12ºC, paulatina recuperación para acabar alcanzando hacia el fin de semana los 30ºC, pero sin pasarlos.

Lo interesante será ver qué pasa estos dos días en que hará menos calor y puede llover algo con un poco de suerte. Con o sin tormenta la lluvia se concentraría entre el martes por la tarde o noche y el miércoles de madrugada.

El viento, excepto el lunes que será del noroeste y puede notarse más de lo deseable, el resto de días parece que será de componente marítimo, flojo, lo cual es un alivio.

Todo lo que he dicho es afinar mucho, considerando que estamos aún en primavera, aunque parezca pleno verano, por lo que las cosas podrían cambiar y no parecerse en nada a lo previsto.

Lo que sí es seguro es que mañana será un día tan caluroso como hoy o más, de plena canícula. Lo demás, veremos. A ver si de verdad llueve algo y hace fresquito, al menos un par de días.


Receta. Nabo a la japonesa.


 

En un restaurante japonés, al que he ido en varias ocasiones, sirven como aperitivo unas tiras blancas que me gustan mucho. Preguntamos qué era aquello y nos dijeron que nabo.

Ya en casa busqué en google cómo lo hacían, escribiendo receta nabo japonés, porque si hubiera puesto nabo japonés sin más, podrían haberme salido cosas muy raras.

Después de consultar en varias páginas y de hacer algunas pruebas, he llegado a la receta que a continuación comparto. Creo que sale muy bueno. Es además sabroso y refrescante, ideal para aperitivos, ensaladas, para tomarlo solo, o como guarnición para otros platos.

Ingredientes:

Nabo blanco. Unos 300 g.

15 g. de sal.

1/2 limón.

250 g. de agua.

250 g. de vinagre de manzana. (Se puede utilizar vinagre de vino).

70 g. de azúcar.

30 g. de miel.

10 g. de jengibre molido.

Empezaremos por cortar el nabo a tiras como de patatas fritas, tras pelarlo bien, no solo la piel más superficial. Luego lo tendremos media hora en agua con un puñado de sal.

Por otra parte pondremos en un bol agua y vinagre a partes iguales, el azúcar, la miel, el zumo de medio limón y el jengibre, y lo mezclaremos todo bien. Yo lo pongo en una botella, lo agito a modo de cóctel y lo devuelvo al bol.

Pasada la media hora sacaremos el nabo, lo secaremos con un paño y lo introduciremos en la mezcla ya preparada; removeremos bien y lo pondremos en un recipiente cerrado, en la nevera.

Con dos o tres horas ya está muy bueno, pero podemos tenerlo varios días, aunque hay que advertir que al abrir el citado recipiente huele muy fuerte, y mal, pero el sabor y la textura son excelentes. Pasa como con el queso, huele mal y sabe bien.

NOTA: Esta receta puede hacerse también con zanahoria o combinando nabo y zanahoria, aunque a mí me gusta más con el nabo.

viernes, 20 de mayo de 2022

Actualización fin de semana del 21-22 de mayo de 2022.

Fin de semana de verano. El sábado, máximas algo por arriba de los 30ºC. y el domingo rozando los 35ºC. y las mínimas alrededor de los 16ºC los dos días. El cielo, turbio aunque despejado, y el viento del este sureste, flojo. Y no nos quejemos, que por aquí, gracias al mar, la cosa va a ser llevadera.

Y algo está claro, si en junio, julio y agosto tenemos unas temperaturas proporcionales a las que estamos teniendo ahora, el cambio climático ya no será un problema; nos habremos cocido en nuestro propio jugo y en zonas forestales, asados a la brasa, en plan barbacoa.

¡Ale! a pasar calor.


Día Mundial de las Abejas.

Siendo hoy el Día Mundial de las Abejas, comparto esta foto que hice el otro día de una abejita atareada en una jara.

Cuidándolas nos cuidamos, como pasa con tantas y tantas cosas de la naturaleza. El aire, los árboles, el agua, el mar, los animales, las plantas, los caminos y senderos, que también son naturaleza…



jueves, 19 de mayo de 2022

Las manitas de Mocho.


 

Tal y como dije voy a contar la historia del regalito que aquella niña le hizo a Isabel. Esa manita de plástico tiene mucho detrás. La conocen como la mano de Mocho, o la mano de la amistad.

Esta es la historia.

Un valenciano llamado José Sanchis Mocho, aficionado a la fabricación de juguetes, regalaba manitas de plástico que él mismo hacía en los campamentos en los que participaba.

En el año 1993, andando el Camino de Santiago, hizo lo mismo con aquellos peregrinos que por un motivo u otro dejaban alguna huella en su peregrinar.

Esta bonita acción inició una cadena entre todos aquellos que recibían y pasaban, como gesto de amistad, aquella manita. Y se convirtió en tradición.

Hasta hoy, más de 800.000 manitas se han intercambiado entre los peregrinos como símbolo de amistad y respeto, como algo que, al igual que la amistad y el respeto, no se puede comprar ni vender, tan solo regalar o recibir. 

Por eso esas manitas no se pueden comprar en ningún sitio. O te las regalan o las regalas. También puedes, si quieres iniciar una cadena con ellas, pedírselas al creador, sin coste alguno.

Y como he leído en algunas páginas de internet “si recibes una de estas manitas de plástico, ten la certeza de que cambiaste la vida de alguien durante el peregrinaje” y “debes sentirte verdaderamente honrado, y es que son un hermoso símbolo de amistad, respeto y admiración hacia quien la recibe”.

NOTA: Si queréis saber más sobre esto buscad en internet Manitas de Mocho.

miércoles, 18 de mayo de 2022

¡Ves como sí que está!


 

Le pasó a Isabel en este último camino de Santiago. Y es una historia muy bonita que creo debo contar. Hagamos sitio a lo bueno en medio de tanta miseria.

Desde el primer viaje que hizo se le ocurrió esperar a sus alumnos en determinados momentos del camino dándoles algunas chuches. Era un símbolo dulce de que estaban cubriendo etapas.

Pero como mucha de la gente que lo hace sigue el mismo itinerario y unos y otros se ven todos los días, acabó dándoles también chuches a otras personas (a todos los peregrinos que pasaban) lo que agradecían y veían como un gesto simpático.

El caso es que este último año estaba esperando a su gente en algún lugar del camino, y oyó una voz que decía “¡Ves como sí que está!”, acercándosele una señora con una niña de unos diez años. Le ofreció chuches que la niña aceptó sonriente y feliz.

Y entonces vino la sorpresa, la madre de la cría le enseñó una foto de su móvil “¡Mira!”. En la foto aparecía Isabel dándole chuches a una nena “Esta eres tú dándole chuches a mi hija hace tres años. Este año hemos vuelto al Camino y ella tenía la ilusión de volver a encontrarse contigo”. Por si esto fuera poco para que el encuentro fuera inolvidable, la niña le ofreció un pequeño obsequio.

¡Cosas del Camino! Una sencilla y muy bonita historia de esas que te reconcilian con la humanidad. Porque siguen pasando cosas buenas, bonitas, lo que ocurre es que pasan de un modo discreto y humilde, sin ruido, como todo lo que es verdaderamente importante.

NOTA: el pequeño obsequio que le entregó la niña, en la foto de cabecera, tiene también su historia, una historia que le da un sentido más hondo todavía a este encuentro. Lo contaré en la próxima entrada.

domingo, 15 de mayo de 2022

Calor de día y noches agradables.

Poco tiempo ha pasado desde que teníamos que abrigarnos hasta estos días ya casi de verano. Eso del entretiempo parece que pasó a la historia. Del blanco al negro, no hay grises.

Esta semana próxima, y parece ser que el resto del mes, sol y calor de día con noches agradables. Las mínimas rondarán los 15 y las máximas flirtearán con los 30. Cielos despejados pero no limpios, y vientos, afortunadamente, de levante flojos.

En cuanto a las lluvias no están previstas, pero tampoco lo estaban para hoy y nos ha venido una tormenta así porque sí. Llueve en estos momentos.

Entramos en esta época del año en que lo peor, con mucho, que puede pasar es que entre el poniente, y lo mejor, algún día fresco y lluviosete. Pero de momento, ni una cosa ni la otra. Monotonía estival y crucemos los dedos para que no nos deje el levante.


sábado, 14 de mayo de 2022

Una cima aérea y solitaria.

Hay unas montañas, no muy lejos de aquí, hacia el oeste, devastadas por los incendios, que poco a poco, en un alarde de tenacidad por la vida, van regenerando su cubierta vegetal. Son montañas altas, con inmensos panoramas, malos caminos, peores  senderos y solitarias.

Estuve un día de estos haciendo una excursión por allí sin ver a nadie en todo el día, salvo a un agente medioambiental que iba con su coche recabando datos para elaborar un informe sobre el riesgo extremo de incendio incontrolable que presenta la zona.

Hablamos un rato; acuerdo total en todo. Empezó diciéndome que su informe iría a un cajón de despacho. Que en la ciudad no se enteran, que en el pueblo la mayoría, sobre todo los jóvenes, pasan, y que a los políticos les importa un bledo. Nadie valora el oxígeno que produce el monte, ni ve los muchos beneficios que de él podríamos sacar, si se gestionara de otro modo. Me decía que los más viejos del lugar afirman que ya está todo a punto para otro holocausto forestal.

Me dijo, como yo digo, lo que no se conoce no se ama. Y todo esto casi nadie lo conoce. Me dijo también que solo con la implicación controlada de la empresa privada se podría gestionar bien; plantas de tratamiento de la biomasa serían una solución ideal para todos.

Me habló también del daño que hacen las motos y las bicicletas en los senderos, y los 4x4 que se creen en el Paris Dakar, en las pistas y caminos. Me habló de las basuras en las zonas frecuentadas.

Me habló en resumen de abandono e ignorancia. En sus más de 30 años de profesión ha constatado un deterioro progresivo. Cuanto más se habla de medio ambiente, sostenibilidad, ecología, menos se está haciendo en la realidad por todo ello. Es todo una inmensa mentira.

Reconfortado por el mutuo desahogo, seguí mi camino hacia la espléndida cima con la que coroné la excursión. Elevado sobre una vasta extensión de llanos y montañas, muchas aún cubiertas por hermosos pinares, gocé intensamente de la luz, del aire fresco y limpio, del cielo azul, de la tierra a mis pies, de la sensación de altitud de aquella cumbre.

Tiene la excursión 23 kilómetros, y algo más de 700 metros de desnivel en ascenso y otros tantos en descenso, y mal terreno, pedregoso y roto. Poca sombra y nada de agua. Orientación algo compleja, por lo que mapa y GPS pueden ser, si no necesarios, muy útiles.

No es una excursión cómoda y hay que estar acostumbrado a ese tipo de terreno, pero es preciosa, y la cima, que exige unos pocos pasos de trepa fácil, es sublime.

No doy datos concretos, como decidí en su momento (ver la entrada Vuelvo a publicar rutas cerca de casa) pero si alguien está interesado en hacerla, puede pedírmelos, en privado, a través del correo que está en el blog.













viernes, 13 de mayo de 2022

Trece de mayo.


 

Contempla en paz el navegante

la estela que a popa se pierde,

mientras el velero

avanza, sereno, hacia el poniente.

 

Muchas singladuras

se engarzan ya en la travesía.

Innumerables puertos

yacen en el recuerdo del marino.

Puertos amables, puertos hostiles.

 

Y en todos ellos,

palabras que debería haber dicho

y no dijo.

O palabras que no debería haber dicho

y fueron dichas.

Y todo aquello que debería haber sido hecho

y no hizo,

o todo lo que hizo

que nunca debería haber sido hecho.

 

Y aunque también hubo días,

muchos y bellos,

de vino, música y rosas,

de amigos y de fiesta,

de trabajo y de alegría,

de gratitud,

los recuerdos del marino pesan.

 

Y sabe bien por ellos que

ese profundo océano encrespado

lo habría hecho suyo,

lo habría a la postre engullido

en su seno oscuro.

Lo sabe.

 

Pero un buen día de otoño

se enroló en aquel velero

luminoso y blanco

que esperó paciente su llegada,

amarrado a puerto,

proa siempre a mar abierto.

 

Y zarparon juntos

hace ya largos años,

pintando de azul

un océano azabache.


J.Q.S.

miércoles, 11 de mayo de 2022

Todo un lujo.

Dedicar un buen rato, una mañana luminosa y tibia de primavera, a ver trabajar a las abejas entre las flores, es todo un lujo. Un lujo del que soy consciente y que aprecio en todo su significado.


La abeja, ya portando su preciosa carga, trabaja en esta jara.

En esta foto acaba de salir de la jara. Está a la izquierda.

En esta, otra abeja se afana en su trabajo.

Esta abeja está sumergida en esta jara blanca.

Aquí se ve muy bien su carga, a modo de una bolsita anaranjada.

Y en esta última acaba también de salir de la flor.

domingo, 8 de mayo de 2022

Cómoda primavera mediterránea.

Hacía mucho tiempo que no teníamos una semana como la que empieza mañana. Muy fácil de predecir, salvo que ocurriese algo muy raro. Sol todos los días con nubes de adorno en el cielo azul, como máximo. Temperaturas entre los 12-13ºC las mínimas y alrededor de los 25ºC las máximas. Y el viento, flojo con predominio de levantes.

Y poco más hay que decir. Primavera mediterránea sobre una tierra, este año muy bien regada, quizá demasiado para algunos cultivos. Como he dicho, fácil de predecir y cómoda, muy cómoda.


sábado, 7 de mayo de 2022

Actualización fin de semana del 7-8 de mayo de 2022.

Fin de semana tranquilo. Cielos despejados hoy sábado y con algunas nubecillas el domingo, vientos flojos del este y del noroeste y temperaturas moviéndose entre los 11 o 12 y los 24 o 25 graditos.

Y poco más. Un bonito fin de semana de primavera, ideal para hacer cualquier cosa menos encerrarse entre cuatro paredes, a no ser que sea por causas de fuerza mayor.


viernes, 6 de mayo de 2022

Salir del corazón de una rosa blanca.




Ayer por la mañana corté en la terraza una hermosa rosa blanca, la primera rosa blanca de la temporada. A su belleza se le unía un intenso aroma. Era un símbolo de la primavera, de la vida, de la pureza. Todo un  regalo del mes de mayo.

Un regalo que me ha llevado muchos años atrás, a los tiempos de la señora Pilar y del señor Esteban, que fueron durante muchos años conserjes del colegio. Fallecieron los dos en accidente de tráfico, en unas vacaciones de Navidad, en su pueblo. Seguro que algunos de los que lean estas líneas los recuerdan.

¿Y qué tiene que ver una rosa blanca con aquella pareja entrañable? Lo contaré. Algún tiempo después de su fallecimiento, los alumnos de cerámica con don Pepe a la cabeza -¡qué tiempos aquellos, amigo Pepe!- hicieron unos azulejos con un texto de Platero y yo, y los pusimos con una inscripción en recuerdo de ellos, en un lugar del patio.

Las sucesivas reformas se lo llevaron por delante, pero al menos para mí, desde entonces, las rosas blancas me recuerdan aquel texto, unido para siempre en mi memoria a la señora Pilar y el señor Esteban.

Aquí tenéis el texto, tan clarito, que no necesita comentario. Sólo pide una lectura pausada, o dos, o tres, o las que hagan falta para saborearlo bien y disfrutarlo. Es el capítulo 83 y se titula, El canario se muere.

Mira, Platero; el canario de los niños ha amanecido hoy muerto en su jaula de plata. Es verdad que el pobre estaba ya muy viejo... El invierno último, tú te acuerdas bien, lo pasó silencioso, con la cabeza escondida en el plumón. Y al entrar esta primavera, cuando el sol hacía jardín la estancia abierta y abrían las mejores rosas del patio, él quiso también engalanar la vida nueva, y cantó; pero su voz era quebradiza y asmática, como la voz de una flauta cascada.

El mayor de los niños, que lo cuidaba, viéndolo yerto en el fondo de la jaula, se ha apresurado, lloroso, a decir:

—¡Puej no l'a faltado ná; ni comida, ni agua!

No. No le ha faltado nada, Platero. Se ha muerto porque sí, diría Campoamor, otro canario viejo...

Platero, ¿habrá un paraíso de los pájaros? ¿Habrá un vergel verde sobre el cielo azul, todo en flor de rosales áureos, con almas de pájaros blancos, rosas, celestes, amarillos?

Oye; a la noche, los niños, tú y yo bajaremos el pájaro muerto al jardín. La luna está ahora llena, y a su pálida plata, el pobre cantor, en la mano cándida de Blanca, parecerá el pétalo mustio de un lirio amarillento. Y lo enterraremos en la tierra del rosal grande.

A la primavera, Platero, hemos de ver al pájaro salir del corazón de una rosa blanca. El aire fragante se pondrá canoro, y habrá por el sol de abril un errar encantado de alas invisibles y un reguero secreto de trinos claros de oro puro.