Soy
español porque nací en esta tierra y mi familia y amigos, en su inmensa
mayoría, son también españoles. Y me siento orgulloso de serlo por muchos
motivos, pero hoy quiero compartir diez de estos motivos. Hay más.
Por
nuestra historia, hermosa y terrible. Llena de luces y sombras. Historia que
asumo con humildad y con el respeto de quien no la juzga desde el presente. Es
la nuestra, es la mía, para bien y para mal.
Por
nuestra lengua, el castellano, el español. Una lengua riquísima, preciosa, que hablamos
casi 500 millones de personas, y que a mí me parece perfecta, redonda,
brillante, hermosísima.
Por
nuestra literatura, larga, honda, ancha. La literatura que compartimos con
tantos pueblos allende los mares. Un universo tan denso, tan bello que resulta
sencillamente inabarcable. Por el Quijote.
Por
todos los grandes hombres que han hecho historia en las ciencias, en la
ingeniería, en las humanidades, en la filosofía, en las exploraciones, en
tantos y tantos campos del saber. Y en el deporte.
Por el
arte que a lo largo y ancho del tiempo y del espacio emociona, apasiona,
apabulla y nos recuerda todo lo que fuimos y nos impulsa a lo que podemos y debemos
seguir siendo. Por nuestra música y nuestros músicos.
Por el
paisaje. Por nuestros pueblos y ciudades. Un continente en pequeño. Llanuras
inmensas, páramos de asceta, montañas nevadas, playas de ensueño. Desiertos y
vergeles. Bosques profundos…
Por
nuestra inigualable riqueza cultural. Costumbres, tradiciones, lenguas, que nos
hacen un país más fuerte, más grande, precisamente por esa enorme y variopinta riqueza.
Por
ser los primeros del mundo en donación de órganos, en trasplantes, en enviar
misioneros, por nuestra esperanza de vida. Por nuestro buen comer, nuestros
bares de tapas, nuestros almuerzos, nuestra siesta, porque aquí la noche
siempre es joven… Por nuestra forma de vivir cada día.
Porque
fuimos capaces de, tras una guerra y una dictadura, crear una democracia
superando dolores pasados, odios antiguos, resentimientos estériles. Logro este
que hay quien quiere arrebatarnos.
Porque
contra viento y marea, en estos tiempos difíciles, de confusión, de
manipulación, de irresponsabilidad, sigue habiendo gente que cree en España y
en un futuro en paz, justicia y libertad para todos. Y esa buena gente trabaja
por ello honesta y discretamente.
Por
todo esto y más, me siento orgulloso de ser español. Y no me da vergüenza
decirlo. ¿Y a ti?
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