FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

domingo, 8 de junio de 2025

La torre de Babel.


 

Es interesante observar cómo las ideologías, unidas a intereses ajenos a ellas, pero tras las que se ocultan, alteran profundamente la percepción de la realidad, hasta el punto de afirmar la cuadratura del círculo, o que la tierra es plana porque yo la veo así, con absoluto convencimiento.

El espectáculo patético, patético significa que da pena, que con la cuestión de las lenguas estamos montando día tras día en este país, es una buena muestra de esto que he dicho.

Si prescindimos de ideologías e intereses, el problema dejaría de serlo en un santiamén. Porque el multilingüismo de España no es un problema, es cuanto menos una riqueza; el problema surge cuando esta realidad la vemos desde una ideología determinada y con unos intereses más o menos ocultos tras ella. Lo que vemos entonces ya no es la realidad, sino mi realidad particular, por lo que cualquier acuerdo es imposible con quien vea otra realidad, aunque sea la real.

Creo que hay unas pocas afirmaciones sobre las que poder llegar a acuerdos, pero claro, habría que quitarse los prejuicios ideológicos y dejar a un lado determinados intereses para afrontar esta tarea.

1º.- Cuando se reúnen un grupo de personas de lenguas diferentes, lo natural, lo lógico, lo práctico, lo eficaz, para facilitar la comunicación, es utilizar, si tenemos la fortuna de que exista, la lengua que conozcan todos, sea lo que sea. Todo lo demás es, cuanto menos poco práctico, y como más, mala educación o una provocación.

2º.- En un país con diversas lenguas todas deben ser respetadas y apoyadas, porque las lenguas son algo más que un instrumento de comunicación. Son historia, cultura e identidad. Y deben ser respetadas, y cuidadas siempre y todas por igual.

3º.- Una lengua no se puede imponer, porque no es el territorio en el que se nace, sino el devenir de la vida de cada persona, el que le dota de la lengua o las lenguas con las que va construir su existencia. Y cualquier persona debe sentirse y ser libre para hacerlo como crea que debe y puede hacerlo, haya nacido donde haya nacido y viva donde viva.

4º.- Cuando una lengua, en vez de ofrecerse, donarse como lo que es, un gran regalo, se impone a base de exclusión sistemática de otra, de persecución, de legislación no consensuada, de multas, exhibe su debilidad y se condena a una reacción en contra que tarde o pronto llegará. Siempre pasa cuando se machaca la libertad. Es el peor servicio que se le puede hacer. Pan para hoy y hambre para mañana.

Creo que ninguna de estas cuatro afirmaciones es descabellada. Se basan en los derechos humanos, el respeto a la libertad de las personas, y me atrevería a decir, el sentido común.

Pero no son asumibles por demasiada gente en este país, cegados por ideologías contrapuestas, incapaces de superar la historia, y con intereses particulares, a menudo inconfesables.

El problema de las lenguas es la punta del iceberg de un conflicto no superado. El de una España inviable como la querrían unos, e igualmente inviable como la querrían otros. Curiosa paradoja esta, cuando la inmensa mayoría quiere la que tenemos, la que fuimos capaces de alumbrar en aquella transición que también quieren arrebatarnos. Y creo que esta es la sencilla realidad.

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