El Miguelete lo vio todo y sabrá la verdad, pero no habla. |
Cada
vez me gusta menos hablar de estas cosas, pero no me parece ético verlas y
callar, aunque a menudo pienso que es lo que debería hacer.
Voy a
contar dos cosas que me han sucedido en poco tiempo. La relación entre ellas y
las conclusiones las dejo al lector. Yo solo expondré los hechos.
La
primera es una conversación que tuve hace poco con un amigo. Me contaba que su
hijo, estudiante de bachiller en un instituto público de un pueblo próximo a
Valencia, al revisar un examen se encontró con la sorpresa de que la
profesora le había rodeado y tachado la palabra España, anotando al lado eso no existe,
y que con las palabras Comunidad Valenciana había hecho lo mismo, poniendo en su lugar País Valencià.
El
chaval, indignado, se lo había contado a su padre el cual le aconsejó que
callara y no hiciera nada, pues es buen estudiante y quiere tener nota alta
para poder elegir en la Universidad.
La
segunda es más reciente. Este domingo llevé a mi madre a misa a la Virgen, en
Valencia. En la calle de la Paz había una cabalgata donde predominaba el
morado. Creo que había unas Reinas Magas y no sé qué más. El despliegue de
medios informativos me pareció excesivo para el evento. No obstante todo trascurría con
calma y y en un ambiente festivo.
Por
otra parte, por la plaza de la Reina llegaban multitud de personas con banderas
españolas, por cierto la mayoría constitucionales. Andaban también tranquilos y sonrientes. Pronto
averigüé que venían de una concentración próxima cuyo consigna era España
existe. No vi, ni escuché nada que me hiciera pensar en un choque violento.
Quizá hubo insultos de algunos exaltados, supongo que por ambas partes, pero yo no oí nada.
En ningún momento vi signos explícitos de ningún partido político, si no le damos al morado
contenido político y a la bandera española, repito, constitucional en su mayoría, también. Lo que sí observé es que había muchos
niños tanto en una parte como en otra.
Ayer,
oyendo la radio, Radio 5 todo noticias,
escuché la versión oficial de lo ocurrido. Un grupo de personas que habían
acudido a una concentración convocada por Vox con la consigna España existe,
habían interrumpido una cabalgata en defensa de la huerta con insultos y
abucheos. La policía tuvo que intervenir para controlar a los alborotadores.
Así expusieron los hechos.
No
digo más. Sólo cuento lo que he visto y he oído. La relación entre todos los
elementos expuestos, las preguntas que puedan provocar y las conclusiones que
se puedan extraer, yo las tengo muy claras.
¡Cómo
desearía no haber visto más que espejismos y estar equivocado en mis conclusiones!
De verdad, ojalá fueran fantasmas, fruto de un miedo infundado. ¡Ojalá!
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