FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

miércoles, 1 de julio de 2015

Los Astazus desde Pineta. Junio de 2015.

Altas y lejanas.  Superan los tres mil metros, y vayas por donde vayas están lejos. Además tienen para muchos de nosotros unas connotaciones muy especiales. Junto a ellas, este octubre hará 19 años, murieron Sergio y Javi, atrapados por un  fuerte temporal de otoño. Y a sus pies, el verano siguiente, con los padres de Sergio, acompañados por un nutrido grupo de amigos y familiares, celebramos con José Andrés y José Luis una eucaristía inolvidable por los dos amigos perdidos.
Ahí estuvimos Pepe, Juancho, Ramón y yo este fin de semana. Es una marcha larga; empleamos unas 12 horas para recorrer 25 kilómetros y ascender unos 1.800 metros de desnivel.
Saliendo del bosque de hayas que tapiza el fondo del valle, el camino, siempre claro, trepa por las murallas espectaculares de más de 1000 metros que nos dejan en el Balcón de Pineta, donde antes había una bonita cruz, junto a la que celebramos la eucaristía, cruz segada en nombre de la tolerancia, la libertad, el talante y…¡cambiemos de tercio!
El espectáculo desde allí es indescriptible. La caras norte del Monte Perdido, del Cilindro y del Marboré a la izquierda, y los Astazus, nuestro objetivo, a la derecha, impactan. Atrás y muy bajo, queda el valle de Pineta y un inmenso horizonte de montañas que se pierden hacia el este.
Seguimos por el laberinto calizo, surcado por torrentes de agua limpísima y a ratos cubierto de extensos heleros, hasta el lago de Marboré, aún helado, a los pies de la brecha de Tucarroya.
Desde allí continuamos hasta el collado de los Astazus, donde el Circo de Gavarnie y el macizo del Vignemale nos sobrecogen. Es éste un lugar impresionante y muy próximo a la cima del Petit Astazu, al que llegamos por una corta y estrecha arista, desde la que vemos el pequeño pueblo de Gavarnie a 2.000 metros bajo nuestros pies. ¡Espectacular!
Al Gran Astazu llegamos por un corredor que, por la vertiente sur, nos deja en el col Swan desde donde entramos en la arista oeste, cuya trepada es fácil y divertida. ¿Qué decir de aquellos momentos en la cima? La tarde era tibia, el cielo azul, el horizonte infinito. ¡Qué bien se estaba!
Luego, el largo regreso hasta el fondo del valle, aliviado por la sombra que nos proporcionó la verticalidad de las paredes por las que discurre el sendero. De nuevo el bosque y ¡misión cumplida!
Una buena ducha, la cena en el Canguro truchero, barete del que pronto hablaré en este blog, y un descanso reparador, fueron el epílogo de un muy buen día de montaña.

NOTA: A continuación algunas fotos. Al final, enlace a más fotos y al track de la ruta que he subido a Wikiloc.

Las montañas del Balcón de Pineta nos saludan iluminadas por el sol naciente.
La pared por la que hemos de subir ya con sol.
La cascada del Cinca baja impetuosa.
Llegando al Balcón de Pineta, un momento antes del "impacto visual".
La norte del Perdido desde el Balcón de Pineta.
Las paredes del Circo de Gavarnie desde el col de Astazu.
La legendaria Brecha de Rolando desde el col de Astazu.
Primer plano del Casco de Marboré, bonito tresmil del Circo de Gavarnie.
El macizo del Vignemale con su glaciar oriental.
Monte Perdido y Cilindro desde el Petit Astazu.
En la cima del Petit Astazu.
Gavarnie desde la cima del Petit Astazu, a dos mil metros por bajo de nosotros.
El Petit Astazu desde la arista del Gran Astazu.
Subiendo al Gran Astazu.
Cima del Gran Astazu.
Lago de Marboré y Brecha de Tucarroya, en la ruta de los Astazus.
Valle de Pineta desde el sendero del Balcón.
Ya en el bosque de hayas, a punto de acabar la ascensión.


Si quieres ver más fotos pulsa Astazus desde Pineta.

Si quieres el track de la ruta pulsa Astazus desde Pineta.

1 comentario: