Cuando
hablo cada semana del tiempo que creo que va a hacer me refiero a Ribarroja y
sus alrededores, por eso puedo decir que esta semana ha sido una auténtica
tomadura de pelo y un lío para los que por su trabajo o sus aficiones se ven
afectados por las condiciones meteorológicas.
Ha
llovido mucho al norte, al sur, al este y al oeste, y porque no hay más puntos
cardinales. Aquí, once litritos miserables concentrados en dos chubasquillos.
Ahora, eso sí, en todos los partes aparecía Ribarroja bajo una lluvia abundante
y pertinaz desde el lunes hasta hoy mismo. En fin, sé que es difícil predecir
el tiempo, más en la cuenca mediterránea y más aún en el equinoccio de otoño,
pero es que esta vez, los errores de previsión han sido garrafales y
constantes, y sin rectificación en ningún momento.
Este
fin de semana, parece y digo que parece, y lo subrayo, la situación se calmara,
aunque aquí ya estaba muy calmadita. Sábado y domingo hará calor, con máximas
por arriba de 30 y mínimas algo por bajo de 20. El cielo estará con nubes y
claros, y el sábado hasta podría lloviznar, aunque si llovizna como ha llovido…
Aunque ¡ojo!, algún modelo da tormenta; veremos. El viento, variable, sin
predominio de ninguno, y flojo.
Un fin
de semana que nos recuerda que no está aún muy lejos el verano.
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