Semana
mareadita y, al menos aquí, bastante impredecible. Los diversos modelos, a
menudo contradictorios, están cambiando desde hace días en cada momento, por lo
tanto lo que hoy parece que va a ser, es posible que no sea ni de lejos.
Hecho
este preámbulo, podemos decir hoy que veremos poco el sol y siempre entre mucha
nubosidad. Los vientos entrarán, según días, de los cuatro puntos cardinales,
sin predominio claro de ninguno. Las
temperaturas parece que irán a la baja, pero poco a poco, muy poco a poco, y
sobre todo las máximas.
¿Y las
lluvias y tormentas? Merecen mención aparte, porque han pasado de anunciar
lluvias torrenciales a lloviznas miserables, e incluso ni eso. En este momento
parece que el día más lluvioso puede ser el viernes, aunque miércoles y jueves
también podría llover. O no.
¿Y el
Día del Cristo? Un misterio. Empezaron los modelos indicando lluvias y
tormentas importantes, para pasar a lloviznas, y volver después a las tormentas
fuertes; luego, cielos cubiertos pero sin precipitaciones, y ahora vuelven a
hablar de lloviznas. Un cachondeo total.
Semanita
rara de narices, de esas a seguir día a día, pues podría pasar de todo y por
sorpresa, o no pasar nada relevante. Muy propio todo esto del equinoccio de
otoño.
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