No sé
de aves, ¡qué más quisiera! Identifico al buitre, al águila y al
quebrantahuesos, y no siempre acierto, pero me encanta verlos volar. Para ello
solo hay que mirar de vez en cuando al cielo.
Esta
mañana, una mañana gris y bascosa, pesada, he podido disfrutar del vuelo de una
rapaz, no sé qué rapaz exactamente, durante un buen rato. Daba vueltas en
círculo alrededor de algo en el pinar.
Me he
sentado a contemplar y hacer alguna foto, tarea nada fácil con el zoom de la
cámara a tope y sin trípode, a pulso; pero aunque algo borrosillas se pueden
ver.
¿Dónde?
No hay que irse muy lejos. En los montes de Liria, poco visitados, solitarios,
tranquilos, y ahora muy verdes y húmedos. Todo un lujo cerca de casa. Aquí en
Ribarroja también anidan algunas parejas.
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