Esta es la cara norte de la Punta Suelza. |
Escribo
estas líneas con mi alma en otro sitio, y con un gran esfuerzo por contenerme y
no decir todo lo que me apetece decir; pero sé que la moderación es una eficaz
virtud, aunque en ocasiones bien difícil de mantener. Y esta, para mí, es una
de ellas.
Me he
enterado por el Heraldo de Aragón, que tal día como hoy, ha habido una concentración
en la cima de la Punta Suelza, una preciosa montaña de 2972 metros, en contra
de ese aberrante nuevo “deporte” que ha venido a llamarse helibike (el desagradable
anglicismo de turno). Consiste
el asunto en subir en helicóptero a una cima y bajar en bici de ella. No tenían
bastante con reventar senderos y laderas al precio de un esfuerzo. Ahora, ya sin esfuerzo alguno para subir,
pueden seguir su “divertida” y destructiva tarea. ¡Qué más les da degradar el
medio natural, terreno, plantas, animales! Y por supuesto, ¡qué más les da el
silencio, la paz, la contemplación de la montaña y en la montaña! Hay que
divertirse a costa de lo que sea, caiga quien caiga y lo que caiga, mientras algunos
obtienen sustanciosos beneficios de esa diversión. Estos últimos son los
primeros culpables. El
problema está en que, siempre según el Heraldo, los promotores de esta
iniciativa son la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón, secundados
por Izquierda Unida y los ecologistas. ¡Muy bien por ellos! Pero ¿dónde está la
Federación Española de Montaña, y las federaciones autonómicas? ¿Y los clubes
de montaña? ¿Y los Centros Excursionistas? ¿Por qué callan? Porque esto no es
una cuestión política, de derechas e izquierdas. A cualquier montañero bien nacido (vote
a quien vote) debe resultarle odiosa y repugnante esta práctica. Es un atentado gravísimo contra lo que la montaña
ha sido para muchos, y debe seguir siendo para las generaciones venideras. Por
eso hoy he estado en la cima de la Punta Suelza, aunque me separen de ella 500
Km. Codo a codo con aquellos que han subido y con los montañeros que siguen
amando y respetando la montaña, y que no han podido estar hoy allí. Fue el
impresentable Calleja, con el que tuve la desgracia de compartir hotel este
verano (no quise ni mirarlo a la cara), el gran promotor de esta nueva
desgracia que se cierne sobre la hermosa naturaleza pirenaica. Y pude ver y
fotografiar, para mi desasosiego y cabreo, al helicóptero haciendo viajecitos
subiendo a… (me contengo) gente, a esa montaña en la que bien a gusto habría estado
hoy. Ante
atentados contra el medio natural como este, no pueden menos que venirme a la
cabeza las palabras del montañero y escritor francés, Georges Sonnier, en su
libro La montaña y el hombre: "Incluso
la dinamita es benéfica cuando sirve para defender lo que debería ser
protegido, o para destruir lo que destruye, en el caso de que el legislador
demasiado débil, ciego o complaciente, falte a su misión". Y me sabe
muy mal que esto suceda, porque aun sabiendo que la violencia no es camino a
ninguna parte, el sólo hecho de pensar en ella me desazona y me hace daño.
Pero hay que aguantar el tirón y seguir peleando por lo que creemos sin
“pasarnos al lado oscuro”. A fin de cuentas, tanto el helibike como otras agresiones a la naturaleza, son violencia tanto en sí mismas como por el modo de ejecutarlas: hechos consumados, acciones ilegales consentidas por la autoridad, ocultos cambalaches económicos, intereses inconfesables... Así
pues, gracias a todos los que hoy han subido a Punta Suelza, gracias a los que
pelean por la defensa de la naturaleza en la jungla asfixiante de leyes, normativas, reuniones,
comisiones… Gracias a los que aman de verdad las montañas y las respetan. A
continuación tenéis la noticia tal y como salió ayer en el Heraldo de Aragón. Movilización
a casi 3.000 metros contra los efectos del helibike en el Pirineo. El
sábado se ha organizado un acto en Punta Suelza (Tella-Sin) para protestar por
las consecuencias de esta actividad y el diputado de IU Álvaro Sanz interpelará
al consejero Olona en las Cortes. Punta
Suelza, a 2.972 metros de altitud, en el municipio de Tella-Sin, será el
escenario de una protesta convocada por la Plataforma en Defensa de las
Montañas de Aragón contra el helibike, que hace tres años puso en marcha una
empresa por primera vez en la Comunidad. La actividad consiste en la subida a
la montaña en helicóptero para descender luego en bicicleta y se conoció sobre
todo cuando el presentador Jesús Calleja cantó sus excelencias en las redes
sociales después de probarla en el Pirineo aragonés. Sin
embargo, desde el principio ha tenido enfrente a los grupos ecologistas. La
citada Plataforma ha convocado la concentración para el próximo sábado, 4 de
septiembre, en Punta Suelza, una cumbre emblemática del Sobrarbe donde se lleva
a cabo esta actividad. A raíz de la movilización, Izquierda Unida ha exigido a
la consejería de Agricultura que aclare en las Cortes la situación de legalidad
del helibike y pide que se pongan los medios para evitar los impactos negativos
que esta práctica causa en el entorno natural donde se realiza. La
práctica del helibike en Aragón tendrá que pasar una evaluación ambiental más
compleja. La empresa de helibike y la DGA disienten sobre los permisos
necesarios para volar. El coordinador general de IU y portavoz en las Cortes de
Aragón, Álvaro Sanz, ha registrado una pregunta parlamentaria al respecto
dirigida al consejero Joaquín Olona. En agosto del año pasado, Sanz ya preguntó
por las autorizaciones con las que contaba. Según IU, de la respuesta se desprendió
que la empresa promotora, Altitude Rides S. L., no tenía autorización del Inaga
y debía someterse a un proceso de evaluación de impacto ambiental ordinaria.
Meses después se supo que a raíz de una denuncia presentada por un agente
forestal se le abrió un expediente sancionador por ejercer la actividad sin
autorización, cuyos resultados no se conocen. Sin
embargo, señala Sanz, la empresa ha continuado desarrollando la actividad por
las laderas de unos espacios de “gran valor y muy sensibles ambientalmente” en
el Pirineo aragonés, con unas consecuencias muy negativas y que pueden resultar
“irreversibles” para este entorno natural. Izquierda
Unida respalda la protesta, motivada porque los convocantes consideran que se
están modificando caminos tradicionales y transformando en ciclovías, donde “se
pone en riesgo” la seguridad de los senderistas. Además, consideran “muy grave”
que la empresa, un año después de que el Inaga le obligase a presentar un
estudio de impacto ambiental ordinario, continúe publicitando y realizando el
helibike impunemente”. “Es deber del Gobierno de Aragón proteger nuestros
espacios naturales de gran valor ecológico que se ven alterados gravemente por
este tipo de turismo insostenible, devastador del patrimonio natural y
elitista”. Advierte Sanz, que espera que el consejero de Medio Ambiente
responda en tiempo y forma a su pregunta y aclare en qué situación de legalidad
se encuentra esta empresa y su actividad. El
Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) dictó una resolución en
septiembre de 2020 que obligaba a la empresa Altituderide, pionera en la
Comunidad en este deporte de aventura, con actividad en las comarcas del Sobrarbe
y la Ribagorza, a someterlo al procedimiento de evaluación de impacto
ambiental ordinario y no simplificado, que es el que presentó en su día, por
las potenciales afecciones elevadas sobre el suelo, relieve e hidrología, así
como los posibles impactos en la vegetación natural, fauna, hábitats de interés
comunitario y paisaje. Además,
se le dijo a la empresa que debía plantear nuevas alternativas al emplazamiento
de la actividad en zonas ambientalmente menos sensibles y fuera de espacios de
la Red Natura 2000, Espacios Naturales Protegidos o Reserva de la Biosfera, sin
afectar a áreas críticas para el desarrollo de especies de flora y fauna
amenazada. |
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