FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

martes, 6 de junio de 2017

El Día Mundial del Medio Ambiente con Rosalía de Castro.


Ayer fue el Día Mundial del Medio Ambiente. Quiero sumarme a todos los que, de algún modo, lo han tenido presente compartiendo un bonito poema de Rosalía de Castro. El poema se titula Los Robles y está en su libro En las orillas del Sar.
El poema es largo. Transcribo a continuación un par de fragmentos que me parecen muy claros y expresivos, y que muestran la preocupación medioambiental de la gran poetisa gallega, aunque en su tiempo ni a ella misma se le habría ocurrido hablar de preocupación medioambiental. Pero el sentimiento, que comparto plenamente con ella, estaba, aunque se llamara de otra forma, o incluso aunque ni se le nombrara.

Bajo el hacha implacable, ¡cuán presto
en tierra cayeron
encinas y robles!;
y a los rayos del alba risueña,
¡qué calva aparece
la cima del monte!

Los que ayer fueron bosques y selvas
de agreste espesura,
donde envueltas en dulce misterio
al rayar el día
flotaban las brumas,
y brotaba la fuente serena
entre flores y musgos oculta,
hoy son áridas lomas que ostentan
deformes y negras
sus hondas cisuras.

Ya no entonan en ellas los pájaros
sus canciones de amor, ni se juntan
cuando mayo alborea en la fronda
que quedó de sus robles desnuda.
Sólo el viento al pasar trae el eco
del cuervo que grazna,
del lobo que aúlla.

Constata la deforestación de su tierra, y sus consecuencias para, un poco más adelante, decir:

Torna, roble, árbol patrio, a dar sombra
cariñosa a la escueta montaña
donde un tiempo la gaita guerrera105
alentó de los nuestros las almas
y compás hizo al eco monótono
del canto materno,
del viento y del agua,
que en las noches del invierno al infante
en su cuna de mimbre arrullaban.

Que tan bello apareces, ¡oh roble!
de este suelo en las cumbres gallardas
y en las suaves graciosas pendientes
donde umbrosas se extienden tus ramas,
como en rostro de pálida virgen
cabellera ondulante y dorada,
que en lluvia de rizos
acaricia la frente de nácar.

¡Torna presto a poblar nuestros bosques;
y que tornen contigo las hadas
que algún tiempo a tu sombra tejieron
del héroe gallego
las frescas guirnaldas!

Uniendo así naturaleza y cultura. Porque cuando agredimos a nuestro medio ambiente no sólo hay consecuencias ecológicas sino culturales. No es ajena a la naturaleza nuestra forma de ser personas, nuestra identidad cultural. 
Me parece un precioso poema con un significado muy profundo y de una actualidad absoluta. Y es que el pensamiento, cuando es grande, alto, hondo, y se convierte en literatura, rompe las barreras del tiempo y del espacio.
          Si queréis leerla completa podéis pulsar el siguiente enlace Los Robles. Rosalia de Castro.

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