Que te guste la literatura, haber nacido en este país, y haber aprendido desde niño la hermosa lengua castellana es todo un privilegio y un orgullo, sin que esto suponga el más mínimo desprecio a otras lenguas, desprecio que desgraciadamente sí se da, demasiadas veces, en sentido inverso.
Pero no voy a hablar de este triste y estéril revanchismo, sino del placer que me produjo andar este pasado fin de semana por Madrid, pese al calor mesetario que hacía (45ºC al sol, 38 a la sombra) viendo las humildes referencias que nos recuerdan a tantos grandes de las letras que por aquellas calles anduvieron.
Comparto a continuación algunas fotos que hice.
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| Placa en el lugar donde estaba la casa natal de Lope de Vega. |
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| Inscripción en la iglesia donde bautizaron a Quevedo, se casó Lope y murió Luis de Vitoria, importante compositor. |
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| Placa donde estaba la casa en la que Cervantes vivió sus últimos años y murió. |
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| Placa en el lugar donde estuvo la casa propiedad de Quevedo. |
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| Placa en los muros del convento de las Trinitarias Descalzas donde está enterrado Cervantes. |
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| Inscripción junto a la casa donde vivieron Quevedo y Góngora, y donde nació Echegaray, premio Nobel de literatura. |
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| Placa situada donde estuvo el monasterio de santa Ana, fundado por San Juan de la Cruz. |
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| Placa en la iglesia donde está enterrado Lope de Vega. |
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| Placa en la plaza donde vivió y murió Francisco de Rojas Zorrilla. |
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| Placa en la casa donde vivió Menéndez y Pelayo, actual Academia de Historia. |
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| Monumento a Calderón de la Barca. |
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