FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

miércoles, 22 de enero de 2014

Por fin se ha atrevido Señora Consellera. ¡Enhorabuena!


¡Por fin, por fin se han atrevido! ¡Por fin se ha hecho justicia! ¡Ya era hora hombre, ya era hora! Ya trabajan en julio los profesores. ¿Qué se habían creído? Tantas vacaciones. Era una vergüenza. Ya los van metiendo en cintura. Sí, la sociedad puede descansar tranquila. Ya está contento el personal.
Lo que pasa es que esta valiente y necesaria decisión de quitar septiembre y poner los exámenes en julio, va a producir algunos pequeños daños colaterales. Pero vale la pena. Lo importante es lo importante, dignísima e inteligentísima Señora Consellera, ¿verdad? Y usted lo ha conseguido. Se ha centrado en lo importante.
Que los alumnos que no vayan bien durante el curso, por el motivo que sea, no tengan más que unos pocos días para intentar recuperar y poder promocionar, por ejemplo, no es importante. Eso no es importante ¿verdad?
Que los estudiantes que le han echado morro, que los hay, tengan parte de julio y todo agosto de vacaciones, sabiendo ya si van a pasar o no, igual que los que se lo han currado, tampoco es importante.
Que muchos estudiantes universitarios se sacaran unos dineritos en julio y agosto, ayudando a los alumnos que aprovechaban la magnífica oportunidad que suponía dos meses de trabajo tranquilo y a veces muy eficaz, y que en muchas ocasiones les permitía promocionar, tampoco tiene importancia.
Que muchas academias que vivían en gran parte de apoyar en estos dos meses a los alumnos que lo necesitaban, preparándolos para septiembre, se vayan al garete, también es cuestión insignificante.
Que el profesorado que brega día a día con alumnos en una edad difícil haya soportado siete reformas educativas en 39 años, el desprestigio ante la sociedad, la pérdida de autoridad, serios recortes económicos, el atraso de la jubilación…, tenga que aguantar ahora esta nueva agresión de forma, que no de fondo, a sus condiciones laborales, también le da igual.
En fin Señora Consellera, puede usted estar satisfecha de su decisión. Lo importante es la galería. Que la gente se quede contenta. ¡Claro que sí!
Asumamos pues los daños colaterales. El quitar oportunidades a muchísimos alumnos y en especial a los que más les cuesta, el privar a mucha gente de una discreta fuente de ingresos que honradamente obtenían, el putear más y más al profesorado… ¡Ah, pero esto último no es un daño colateral, esto es el objetivo! ¿No? Les han quitado a los chavales septiembre como respuesta al clamor social por nuestras largas vacaciones. Es eso ¿no? Es lo único que se les ha ocurrido para hacernos ir en julio, ¿no? ¡Brillante idea!
No lo entiendo, porque mire usted, Señora, todos los colegios ya abrían en julio. Muchos profesores trabajaban preparando el curso próximo, otros en cursillos y otros, que aparecían poco en julio por el ”cole”, durante el año se habían dejado la piel por sus alumnos con agotadoras jornadas de diez y doce horas en el centro (que luego se prolongaban en casa), escuchando a los jóvenes, atendiendo a padres, corrigiendo elaborados exámenes, y haciendo frente en muchas ocasiones a situaciones difíciles, a veces al límite. Y otros muchos se han ido con ellos a competir sábado tras sábado, y se la han jugado en viajes, excursiones, convivencias, porque si algo pasa, la culpa, indefectiblemente la tendrán ellos. Y lo saben.
Entonces, ¿qué diablos han hecho? Nosotros, los “profes”, palmo arriba, palmo abajo, seguimos igual, y seguiremos trabajando igual, dedicándonos igual a nuestros alumnos, a nuestros padres, a nuestros centros, sólo que más indignados, si cabe, con usted Señora Consellera, con ustedes. Los universitarios y las academias se buscarán la vida como puedan. Y los alumnos, como siempre, serán las víctimas, las grandes víctimas.
Duerma tranquila. En educación, con esta decisión estará todo un poco peor. Pero la gente estará contenta. ¡Por fin trabajan los profesores en julio!
No lo entiendo, de verdad que no lo entiendo, pero a no entender casi nada de lo que están haciendo con la educación, desde hace muchos años, ya estoy acostumbrado.
Y otra cosita. Sepa usted, y sepa la gente que se alegra de este desatino, que lo pagarán caro, que lo pagaremos caro. El daño que se hace a los niños, a los jóvenes, siempre se paga caro.

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