FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

martes, 26 de febrero de 2019

¿Me dejas mirar tu móvil, hijo?



Pillaron a un chiquillo de unos doce años haciendo fotos con el móvil en clase. La profe le cogió el aparatito y se lo entregó al jefe de estudios que llamó a los padres de la criatura para informarles y comunicarles las medidas pertinentes. Este era el procedimiento establecido en el centro donde ejercía, y ejerce, quien me contaba esto, amigo mío de toda la vida.
Ya en la reunión, mi amigo recordó al padre que está prohibido hacer fotos a profesores y compañeros en el colegio, con el agravante de que lo hacía a escondidas, sin su conocimiento. Entonces el padre, ante la estupefacción del jefe de estudios, le dijo a su retoño," hijo, ¿me das permiso para que vea tu móvil?"
Ante esta pregunta, mi amigo, ya baqueteado en este tipo de situaciones cortó y dijo, "mire usted, ya no tenemos nada de qué hablar, ya le llamará nuestro abogado". Y dio por concluida la entrevista.
¡Muy bien! ¡Ahí tus huevos! (perdonadme la expresión pero es que imaginar el momento me produce gran regocijo) Eso es lo que había que hacer. Y de esa forma, clara, cortante, breve.
Porque es hora de empezar a plantar cara a la imbecilidad absoluta que, entre otros lugares, ha arraigado de un modo muy especial en la educación, y que está produciendo ya frutos más que ponzoñosos, pero muy, muy monos, muy políticamente correctos.
Ese señor no tenía ni la más ligera idea de qué es educar y de cuál es su función como padre, probablemente por sintonía con las modernas corrientes pedagógicas que están arrasando con los principios más básicos de lo que realmente es educar.
Y ahora te hablo a ti, papá.
Tu hijo se ha saltado las normas del colegio, que ambos conocíais y que tú firmaste como enterado a principio de curso, y probablemente ha incurrido en un delito. Te llama el jefe de estudios, y tú, ante él, le pides permiso para ver su móvil. ¿Tú eres tonto?
Primero, el móvil no es suyo, es tuyo, se lo has comprado tú. Segundo, su privacidad no es más importante que el control que tienes obligación de ejercer sobre él. Tercero, él lo ha hecho mal y lo sabe. Cuarto, te está haciendo perder el tiempo por hacer el imbécil… Y aún podríamos sacar más punta al asunto.
Lo más educativo en este caso lo tengo muy claro, pero no lo puedo decir porque igual hasta me denuncias. Menos educativo, pero también educativo, sería exigirle que te diera la contraseña para acceder, si has cometido el error de no saberla, y quitárselo durante un mes, por ejemplo. Y todo con la mejor de las sonrisas. Y agradecerle ante tu hijo al jefe de estudios, la ingrata labor que está haciendo él y su colegio para educar en los tiempos “gilis” que corren.
¿Sabes qué te digo, papá? Que estás más perdido que un pulpo en un garaje. Y que lo pagarás si no cambias. Porque el nene, alumno es unos años; hijo, toda la vida. Y otra cosa, como tú hay más, pero no te consuele eso, que mal de muchos consuelo de tontos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario