Hemos
despedido un invierno absurdo y disparatado atravesando los llanos de La
Mancha, y tras cruzar el Sistema Central por Gredos, llegando a la meseta
norte, a Ávila concretamente. ¡Qué envidia! Verde a rabiar, agua por todas
partes, ríos desbordados, montañas nevadas…
Todo
lo que aquí han sido vientos secos y calor, allí ha sido lluvia y nieve. ¡Qué
envidia! ¡Qué injusto! Claro que no se puede acusar al clima de injusto. Es lo que es, y punto. Pero daba
rabia.
La
primavera, que ha empezado esta madrugada, no cambia mucho las cosas por aquí.
Seguiremos, lo que queda de semana, sin ver llover y con temperaturas más bien
altas, entre 11 y 24. Quizá el domingo bajen algo. Mucha nube, poco sol y
vientos del mar, lo único bueno, pero incapaces de traernos el agua que
tantísimo necesitamos.
Sigue
sobre nosotros esta extraña maldición.
Ahora
la gente querrá lo que llaman buen
tiempo para Sema Santa, ¡claro! Pues, al menos por aquí, probablemente lo
tendremos. Así todos tan contentos…
Y
seguirá sin llover.
38 litros en 190 días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario