FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

domingo, 24 de marzo de 2024

Humillación y fracaso.

 


Más allá de la indiferencia y de la tradición, vacaciones y folclore, empezamos hoy, Domingo de Ramos, la semana más importante para los cristianos. Y la empezamos con el relato de una humillación desconcertante y un fracaso rotundo.

No acabará así, pero así comienza. Y hay que dejar claro que este comienzo es histórico. No así el final, que trasciende a la historia. Porque el comienzo es cosa nuestra. El final, no.

*Cristo, a pesar de su condición divina no hizo alarde de su categoría de Dios, al contrario, se despojó de su rango y tomo la condición de esclavo pasando por uno de tantos…

La absoluta humillación. Uno de tantos. Lo que nadie queremos ser, uno de tantos. Queremos destacar, brillar, triunfar, tener éxito, que se nos vea, se nos admire, se nos escuche, se nos reconozca, se nos agradezca, que se cuente con nosotros, que se nos arrope…

*Y así, actuando como un hombre cualquiera se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz…

El fracaso total. Da igual lo que hayas hecho, como lo hayas hecho, por qué lo hayas hecho. Dicen de Él que pasó haciendo el bien, pero qué más da. Molesta, interpela demasiado. Y es fácil manipular, trasformar los ramos y los hosannas en gritos de odio. Es fácil. Porque después de todo, ¿qué es la verdad? Lo que dicen los que mandan, esa es la verdad.

El Domingo de Ramos nos indica un camino por el que nadie queremos andar. Nos rebelamos desde lo más hondo de nuestro ser con una rabia difícil de controlar cuando nos pasa algo parecido a lo que a Él le pasó. Casi siempre tan solo parecido, lejanamente parecido. Y gritamos, quizá en silencio, es injusto, es muy injusto. Y probablemente lo será, pero es lo que hay. Y ese es lo que hay cae como una losa amarga que nos enturbia la vida y nos la hace pequeña, triste y miserable.

Y ahí nos quedamos.

Porque ese camino de la humillación y de la cruz nos da pavor. Pero ese es el camino que Dios Padre, Creador y Señor del Universo entero, recorrió en y con su hijo en un rincón perdido de nuestro maltrecho mundo en un momento preciso de la historia. Porque sabe cómo somos. Y nos quiere salvar de nosotros mismos.

Pero ese camino sí tiene un final.

*Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Asumir nuestras  humillaciones y  fracasos, siguiendo los pasos de Jesús, nos levanta sobre todo, sobre toda miseria, la de los demás y la nuestra, y nos concede, como un regalo de incalculable valor, la paz, la libertad y la vida con mayúsculas a la que estamos llamados.

Porque después de todo pensemos, si esto hacen con el leño verde, ¿qué harán con el seco? Lc.23.31. Y nosotros somos leños tan secos...

*Flp.2,6-11.


38 litros en 194 días.


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