Con el
tema de los presupuestos el personal habla mucho de economía estos días, y se
oye de todo. Y se oye cada cosa… Auténticas lindezas que escuchadas en la barra
de un bar con algunas cervecitas por el medio no tienen mucha más
transcendencia. Porque claro, hoy en día todo el mundo sabe de todo.
Yo no
sé de economía. Es un mundo que, como otros muchos, se me escapa. Pero creo que
no soy idiota, al menos idiota del todo, y ayer escuché en la radio, y eso sí
tiene más transcendencia, algo que no logré entender de ningún modo. O quizá
sí, veamos.
Le
hacían una entrevista a una individua de cierto partido de cuyo nombre no
quiero acordarme, bastante sesgada por cierto, y dijo una y mil veces de muchas
y variadas formas, que el objetivo de su formación era que la crisis económica
no impacte sobre las familias, ni las pensiones, ni los ciudadanos en general, en
especial sobre los más vulnerables.
¡Genial!
Yo creo que ese objetivo lo comparten todos los partidos políticos, pero ella
lo planteaba como algo exclusivamente del suyo.
Pero
la sorpresa vino cuando a la pregunta de qué harán ante los preocupantes datos
macroeconómicos y las advertencias de determinadas entidades al respecto, la
respuesta fue breve y concisa. Eso no nos importa; a nosotros nos importa la
gente.
Y yo
me dije, ¡rayos, mil rayos! Han encontrado una varita mágica o han descubierto
cómo Jesús hizo eso de los panes y los peces. Porque conseguir que nuestros
bolsillos no se enteren de la que hay montada y de la que se está montando, es
magia o milagro.
No
entendía el planteamiento, la verdad, hasta que caí en la cuenta, y no me costó
mucho, de que lo que aquella individua estaba haciendo era simple y llanamente
campaña electoral en la radio pública y antes de tiempo. ¡Aha! Ya lo entiendo,
me dije.
Y el
problema es que habrá gente que se lo creerá. Que eso que dicen que harán, es
posible. Y les votarán sin saber que les están engañando de un modo, por
cierto, bastante burdo. Además, quien se traga y se cree estas mentiras suele
ser gente humilde, personas con poca cultura, jóvenes sin futuro claro y escasa
formación, y son precisamente ellos los primeros en sufrir los avatares de la
macroeconomía, de esa economía que lo determina todo y que dicen que a ellos no
les importa.
Hacer
eso es una cabronada, una inmoralidad. En una situación macroeconómica descontrolada
y crítica, sí o sí, las primeras víctimas son siempre los mismos. Y eso no hay
quien lo evite. Crearles falsas esperanzas es de ser muy mala persona.
Si, hay
que ser mala persona para tomarle el pelo así a la gente, mala, mala.
Hola buenas noches. Podrías decir el programa de radio y el nombre de la individua. Muchas gracias .
ResponderEliminarDisculpa por no haber contestado antes a tu comentario, pero es que se me olvida demasiadas veces consultarlos . En cuanto a tu pregunta no recuerdo el nombre de la entrevistada, pero sé que era de Podemos. El programa era uno de los informativos de Radio 5, todo noticias. No te puedo decir más. Y disculpa de nuevo la tardanza en responder.
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