FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

jueves, 30 de mayo de 2013

Everest, 60 años.


Esta foto no la he hecho yo, ¡ojalá! Es el Everest.
Pero he gozado de muchas otras montañas, que tienen en común, el alma: son también montañas.
Mola de Segart, Aneto, Mont Blanc, Everest...montañas.
Ayer, 29 de mayo de 2013, hizo 60 años que el neozelandés Sir Edmund Hillary y el sherpa nepalí Tenzing Norgay coronaron la cumbre del Everest, de 8848 metros.
El evento ha sido ampliamente difundido y celebrado en diferentes partes del mundo.
Es este un acontecimiento que para cualquier montañero tiene un significado especial. A mí personalmente me produce dos sentimientos diferentes.
Por una parte un sentimiento de nostalgia, aunque no sé si es la palabra adecuada, de lo que quizá podía haber sido y no será nunca. He amado las montañas desde que era muy niño, y soñado, ¡cómo no! con las cumbres más altas, con cordilleras vírgenes y lejanas. Luego la realidad te va llevando a tu sitio, y a lo más alto que he podido llegar y llegaré es a los 4807 metros del Mont Blanc. Cierto es también, que he realizado hasta hoy más de dos mil ascensiones entre Pirineos y Alpes. No me quejo, para nada me quejo, pero sé que es el mío un currículum humilde para alguien que ha amado y ama a las montañas como yo.
Por otra parte, un sentimiento de íntima satisfacción. De un profundo agradecimiento por todo lo que he vivido en las montañas y de un modo particular, en mis queridos Pirineos. Sí, me siento contento, satisfecho de todo lo que he gozado en límite mismo de la tierra de los hombres.
Hubiera querido llegar más alto, mas lejos, estar más tiempo, ¡claro! pero ¿cómo voy a quejarme después de haber podido realizar más de 2000 ascensiones, 2078 exactamente, a día de hoy?
Muchas de ellas han sido montañas humildes, otras importantes, conocidas. Hace ya mucho tiempo que eso me da igual. Lo que me llena no es contar luego a nadie a dónde he ido, sino el saber que he ido, y el haber gozado yendo.
Pienso que Hillary y Tenzing, en el techo del mundo, glorias mundanas aparte, que las tuvieron, gozarían también de haber ido allí, de haber estado allí. A ellos mi admiración y reconocimiento.

NOTA: Las fotos las he sacado de omicromo.com

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