FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Las Fallas, Patrimonio de la Humanidad.


A mi tío Vicente.

El día de San José del año 1982, un soldadito llegó de Madrid en tren, por la mañana, muy temprano. Cruzó el vestíbulo de la estación y salió a la calle. Le recibió una falla, el olor a pólvora, el sonido inconfundible de alguna “despertá” próxima, la música de una banda que se oía pero no se veía. El cielo era azul, luminoso, hacía fresco. De camino hacia la plaza de San Agustín, pasó junto al puesto de buñuelos de un casal, respiró hondo, muy hondo…Y aquel soldadito se supo en su tierra, se sintió orgulloso de ella y entró en fiesta.
Aquel soldadito era yo, y el recuerdo que acabo de describir lo tengo grabado, como si de un lienzo se tratara, en mi memoria. Lo recuerdo con un lujo de detalles asombroso. Me habían dado permiso en el cuartel para estar en mi ciudad el día grande de las fiestas. Y era de agradecer, pues aún no había pasado ni un mes desde el 23F, y el horno no estaba para bollos.
Quien me conoce sabe que no tengo lo que podríamos llamar espíritu fallero. De hecho, siempre que he podido, he aprovechado las fiestas para irme a Pirineos. Pero eso no significa que las fallas no hayan estado siempre presentes en mi vida de un modo muy especial.
Admiro esos monumentos espectaculares destinados al fuego, con lo que ello simboliza, y me encanta el ambiente de Valencia en fallas. Esa mezcla abigarrada de aromas, colores, sonidos, sabores, envuelta en la luz limpia de la primavera casi estrenada o en la gris, no menos bella, de las lluvias del equinoccio.
Por eso me alegró mucho la noticia de que la UNESCO las haya declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Creo que de verdad lo merecen. Creo que se ha hecho justicia a la fiesta. Pero además me alegra también por otros tres motivos que quiero compartir.
El primero de ellos es mi tío Vicente. Vicente Tortosa Biosca, artista fallero, maestro mayor del gremio durante unos años, poeta y pintor. Dedicó su vida a sus dos amores, las fallas y su pueblo, La Font de la Figuera. De él, de su pueblo, de las fallas con él en Valencia, tengo gratísimos y entrañables recuerdos de infancia y primera juventud. No puedo ni imaginar lo feliz que le habría hecho esto. Y quiero creer que, desde allá donde nos esté mirando, sonreirá satisfecho.
El segundo, ¿por qué ocultarlo?, por Rita Barberá. Más allá de consideraciones políticas, de juicios públicos sin juez, de simpatías o antipatías personales más o menos justificadas, ella amó las fiestas y tuvo mucho que ver con esta declaración. Yo la veo como una especie de galardón póstumo, otorgado por quien está más allá del ruedo ibérico y puede ver el panorama con más claridad. Por unos días, no llegó a ver lo que, seguro, fue uno de sus anhelos. También la veo feliz, ya desde muy arriba.
Y el tercero es porque esta declaración es un espaldarazo que la fiesta necesitaba. Alguien tiene que decir desde fuera que es una gran fiesta, y que debe ser respetada y valorada. Hay quienes, con su ansia enfermiza de politizarlo todo, parecen empeñados en identificar las fallas con una ideología concreta. Yo lo he oído, y no una vez, "las fallas son de derechas". No, ni de derechas ni de izquierdas, las fallas han de ser la fiesta grande de la ciudad de Valencia, una ciudad donde todos deben caber, donde la gente debe sentirse libre. Una fiesta que debe quedar por encima de los vaivenes políticos. ¡Ojalá este reconocimiento ayude a conseguir este loable objetivo! Que la fiesta sea lo que toda fiesta debe ser, momento de encuentro, y si hay que cambiar algo para que así sea, hágase.
Así pues, estoy contento de que las Fallas de Valencia sean ya Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Y aunque la celebración del evento haya tenido que ser aplazada por la lluvia, en buena hora sea. También el agua nos hace falta.
Quiero acabar estas líneas con un recuerdo agradecido y entrañable a todos los que han hecho posible que llegara este día, estén o ya no estén entre nosotros.

¡Mi más sincera enhorabuena a Valencia, a los valencianos, al mundo fallero! 



No hay comentarios:

Publicar un comentario