FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

jueves, 2 de octubre de 2014

¡¡No rotundo a las novatadas!!


Acababa de jurar bandera y veía pasar desde mi casa los carros de combate por el puente de Ademuz hacia el centro de la ciudad. Unos días después me incorporé al cuartel donde iba a estar un año de mi vida, El Goloso, en Madrid.
Recuerdo que cuando entré con unos cuantos compañeros, cargado con mi petate, mi preocupación y mi miedo a demasiadas cosas, salió a recibirnos un chaval que tras presentarse nos dijo algo así como “tranquilos muchachos, aquí nadie se va a meter con vosotros”.
Y así fue. Puedo decir que nadie, absolutamente nadie, me faltó el respeto en modo alguno a lo largo de los doce meses largos que allí estuve. Quizá fue porque aquel momento de la historia se vivía de un modo especialmente intenso y tenso en el ejército y no estaba el horno para bollos. Quizá porque por algún motivo, allí había una acumulación extraña de buenas personas. Quizá porque los mandos actuaban de modo responsable y comprometido con su gente. No sé, pero así fue.
Cuando me faltaban un par de meses para licenciarme y yo ya era un veterano, un buen día un compañero cogió a uno de los recién llegados en el último reemplazo, le puso un cubo en la cabeza, le dio un mocho y le dijo que “patrullara” entre las literas gritando soy un puto pollo.
El chaval, asumiendo que estas cosas pasan en “la mili”, obedeció. Nunca había pasado eso en mi batería (estaba en artillería), y lo teníamos a gala. Entonces, un compañero con el que yo estaba hablando en ese momento, que para más datos era cabo, reaccionó quitándole el cubo y el mocho al “novato” y encarándose al “chuloputas” a quien le dijo: “como vuelvas a hacer esto delante de mí te corro a hostias por todo el cuartel, ¿te enteras?”
Creo que con este relato dejo bien claro mi opinión sobre las novatadas se hagan donde se hagan. En el ejército, en la universidad, en los colegios mayores, donde sea, me da igual.
Pienso que es una conducta impresentable, propia de cretinos, necios y gilipollas y que si está muy arraigada es porque el cretinismo, la necedad y la gilipollez están también muy arraigados como mecanismos sociales para perpetuar el abuso secular del fuerte sobre el débil, una de cuyas manifestaciones es esa forma de diversión torpe y estúpida que genera el sufrimiento de los que al no pasar por el aro pagan las consecuencias y de los que acaban siendo forzados a pasar por él, sufrimiento con el que determinados individuos de nuestro entorno compensan sus frustraciones y sus vidas vacías.
Por eso me parece muy bien que se legisle al respecto. Eso de las novatadas no es esa la forma de acoger a nadie, de introducir a nadie en ningún sitio. Es una forma antigua, cierto, de hondas raíces y tristes y vergonzosos frutos. Es algo a superar.
Concienciación desde las familias y los colegios y legislación clara y contundente rigurosamente aplicada.
Y no debería ser tan difícil porque en el fondo no es cuestión más que de tener claro algo muy elemental: el respeto a la dignidad de todos los seres humanos, aunque sean diferentes, aunque sean más débiles, aunque sean …novatos.


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