No es
una nube, es el pirocúmulo que ya el jueves se veía desde la Rodana, originado
por el incendio del Alto Mijares. Hoy sigue sin control, y de aquí unas horas
el viento girará a poniente y se reforzará. Las temperaturas se dispararán otra
vez.
No
digo más.
Quien
me conozca sabrá de la tristeza, la indignación, la rabia y el miedo que estoy
soportando desde el jueves, y veremos hasta cuándo. Y no sólo por el incendio del
Alto Mijares que como casi todos hubiera sido perfectamente evitable si se
hicieran las cosas como se deberían hacer, y a la gente le importara esto de la
naturaleza de verdad.
Sino por todo lo que hay alrededor de
estas tragedias, porque un incendio forestal de estas dimensiones en una
inmensa tragedia. Para la gente de los pueblos afectados, para el bosque, para
los miles y miles de animales que mueren abrasados, mamíferos, aves, reptiles…,
y para los que amamos la naturaleza. Y también para la inmensa mayoría, que no se
entera, porque tarde o pronto todo esto les afectará.
Sí,
esta es una de las cosas que más me entristece y me asusta. La indiferencia de
la gente. Y lo sé por propia experiencia. En el blog veo el número de visitas
que reciben cada una de las entradas que publico. Pues bien, las relacionadas
con temas medioambientales y en concreto con los incendios, son, con mucho, las
que menos reciben. Y sé lo que eso significa.
Otra
cosa que me da mucha rabia y me indigna es el cinismo y la poca vergüenza de
las autoridades, y no hablo de los alcaldes de los pueblos que se han teñido de
negro para muchos años. Hablo de otros, como el sr. Puig que dice ahora, todo
sesudo, que es la tormenta perfecta. Me cuesta contenerme al escribir esto.
Muchas
tormentas perfectas ha habido ya, señor mío. ¿Se le han olvidado la de Bejís o
la de la Vall d´Ebo, bien recientes; la de Calles, la de Azuébar, la de
Andilla, la de Cortes de Pallás, las de la sierra de Chiva, antes llamada Sierra
de los Bosques; la de Chulilla, la de Venta del Moro…?
Son
ellos, los sucesivos Gobiernos los primeros responsables de estos desastres. ¡¡Ellos!!
¡¡Usted ahora sr. Puig!! Por su incapacidad de consensuar un plan a largo plazo con
la oposición, esté quien esté en ella. Los técnicos están avisando durante
años, los alcaldes de los pueblos, la gente que conoce y recorre el monte, los
cazadores, tan mal vistos ahora… Es un clamor que el monte, del modo que está, no es sostenible. Pero nadie lo escucha.
Y no
me vale que hagan una estadística para ver cuánto se ha quemado con un Gobierno
o con otro. No es eso. Es que o se ponen de acuerdo para afrontar el problema conjuntamente
o no hay solución. Y para eso tendrían que superar la alergia a la iniciativa
privada, quienes la tengan; el no intervencionismo de los ecologistas
radicales; el miedo a hacerse la foto “con los otros”, por si pierden votos y
un montón más de basura en la que viven tan a gusto.
Hace
algún tiempo me encontré por la sierra de Chiva con un técnico forestal.
Charlamos un rato, me dijo que estaba todo a punto para un gran desastre
forestal. Que él, como sus compañeros, escribe informe tras informe. Informes,
me dijo, que acaban en los cajones de la Consellería. Publiqué una entrada a
raíz de aquel encuentro. Lo mismo decía hoy el alcalde de Puebla de Arenoso,
era una muerte anunciada.
En
fin. Cumple el blog hoy una de sus funciones, permitirme un desahogo, aunque
ese desahogo, una vez más, me recuerde que a casi nadie le importa que nos
quedemos sin bosques. Después de todo, están vacíos, olvidados, abandonados a
su suerte, pero bellísimos y llenos de vida, hasta que les llega la hora.
Veremos
qué pasa mañana.
Tengo
mucho miedo.
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