FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

sábado, 19 de septiembre de 2020

Caminar, caminar y caminar.

Siempre me ha gustado caminar y los caminos. Si lo pienso, he andado muchos kilómetros en mi vida; miles, miles y miles. Me gusta andar horas y horas, por terrenos solitarios, en cualquier época del año. Por llanos o montañas, bosques, cultivos o tierras baldías. Caminar, caminar…

¿Por qué? Una respuesta la he encontrado en Reinhold Messner, del que hablé hace poco en el blog. A él también le gusta, y dice así respondiendo a un periodista:

P: Usted decía que las buenas ideas le vienen al andar.

RM: Al andar me veo a mí y veo al mundo de manera más clara, me siento conforme con el mundo. Además libero la cabeza.

P: ¿Qué le ocurre al andar?

RM: Purifico mi mente y mi espíritu.

P: ¿A qué se debe?

RM: No lo sé explicar con exactitud, claro. Quizá sólo sea que el cerebro está mejor irrigado. Pero, primero, me gusta caminar; segundo, me gusta caminar por vastas extensiones; y tercero, durante mucho tiempo. Con media hora no me basta.

Hago mías sus palabras. Además, encuentro en los caminos, aparte de lo que dice Messner y de los paisajes, un trasfondo literario, incluso espiritual. Tanto en la literatura como en el Evangelio, el camino, como concepto, tiene una presencia y una profundidad impresionantes.

Comparto a continuación cuatro fotos de caminos, uno de cada estación del año, y todos cerquita de aquí. No hace falta irse muy lejos para degustar el placer de caminar.

Verano. Cerca de Andilla.

Invierno. Cerca de Canales.

Primavera. Cerca de Alpuente.

Otoño. Cerca de Calles.


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