¡Qué
más se puede pedir, cuando ya nada pido, que ver feliz a quien quieres! ¡Qué mayor agradecimiento que
el que se puede tener a quienes le han dado ese regalo que al menos durante un
rato le ha hecho feliz, y ya no olvidará!
I
Cuando
ya nada pido
y casi
nada espero
y
apenas puedo nada
es
cuando más te quiero.
II
Basta
que estés, que seas
que te
pueda llamar, que te llame María
para
saber quién soy y conocer quién eres,
para
saberme tuyo y conocerte mía.
Mi
mujer entre todas las mujeres.
Y
escuchar esa canción a ti dedicada, tu nombre, coreado por tus alumnos, el de mi mujer entre todas las
mujeres…
Basta
que estés. Basta que seas.
Pasó
ayer por la noche.
¡¡¡Gracias!!!
NOTA 1. El poema es del poeta nicaragüense José Coronel Urtecho.
NOTA 2. Por cierto, muy bien el festival ¡¡Enhorabuena!!
me gusta y mealegra Jesus un abrazol
ResponderEliminarNo sé quien eres, pero gracias. Me alegra que te alegre.
Eliminar