FRASES PARA PENSAR.

SE DARÁ TIEMPO AL TIEMPO,
QUE SUELE DAR DULCE SALIDA A MUCHAS AMARGAS DIFICULTADES.

Cervantes en el Quijote.

martes, 12 de mayo de 2020

Papá, es más difícil bajar que subir.



Ya hace algunos años, el hijo pequeñito de unos amigos, dijo una cosa que me sorprendió. Estábamos en los Pirineos y le hacía ilusión subir una montaña. Nos dio la lata hasta que le llevamos a una pequeña pero espectacular cima.
Aunque hacía un  viento fuerte y desagradable todo marchó bien, y a  la bajada, el chavalín le dijo a su padre, "papá es más difícil bajar que subir". Con sus pocos años y en un momento, se había dado cuenta de algo que todo buen montañero sabe y que es, además, perfectamente aplicable a muchas situaciones de la vida.
Sí, es más difícil bajar que subir, y más peligroso, mucho más peligroso. Y en ello estamos, bajando, de una cima a la que nadie hubiéramos querido subir; en la desescalada.
No sé si al elegir esta palabra para designar al proceso en el que estamos, eran conscientes de lo acertado de la elección. Porque la desescalada, el descenso, es lo más difícil y peligroso. Es cuando más accidentes hay. Y eso, todo montañero lo sabe. ¿Será montañero quien la ha elegido y por eso la ha elegido; porque sabe de qué va la historia?
De hecho a mí me gusta bajar sin prisas. Detesto las bajadas corriendo, a saltos, como si me persiguiera el mismísimo Satanás. Bajar despacio, contemplando, saboreando que has alcanzado la cima deseada, asegurando el feliz regreso al valle, a la cerveza en la terracita, a la ducha reconfortante, a la cena reparadora.
Por eso, y como montañero que soy, digo que no hay que tener prisa en esta desescalada y que hay que hacerlo bien. Por ganas que tenga uno de llegar al cervezón en el bareto; que bien sabe Dios que las tengo.
Al hilo de esto que digo, comparto a continuación el texto que un amigo le ha pasado a Isabel, de un montañero navarro, y que veo muy claro y acertado para estos momentos que vivimos.



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