¿Pero han hablado en algún momento?

¿Pero han hablado en algún momento?

Ahora, con más calma que anoche, quiero comentar la decisión del Gobierno de mantener la fase 0 para el 70% de los valencianos.

Vaya por delante que me parece muy bien que lo hayan hecho si hay motivos objetivos para ello, pues la prisa, en esta historia como en otras, nunca es buena consejera. El problema no está ahí, porque pienso que motivos habrá. El problema está en la gestión del asunto.

No entiendo, y creo que casi nadie lo entiende, que el Gobierno valenciano, durante tiempo, diera el paso a la fase 1 este lunes próximo como algo hecho, y ayer viernes, el Gobierno central diga que naranjas de la China.

Este extraño desencuentro entre Madrid y Valencia, aparte de dejarnos con la moral por los suelos, va a tener consecuencias económicas serias. Mucha gente había preparado reaperturas, ilusión, trabajo y dinero, para quedarse otra vez con dos palmos de narices.

Esperanzas defraudadas, ilusiones rotas, dinero tirado, trabajo inútil. Y repito que si hay que seguir en la fase 0, seguimos en la fase 0; pero ¿por qué nos habían hecho creer que el paso a la 1 era un hecho? ¿Por qué?

Veo en esto un fallo muy grave de nuestro sistema político que pone en solfa el propio sentido de las autonomías. Está claro que en el estado de alarma es el Gobierno central quien corta el bacalao, y me parece muy bien que así sea. Pero eso no significa que no haya coordinación permanente con los gobiernos autonómicos. Al contrario, debe haberla, y más intensa.

Y es evidente que aquí no la ha habido. Si los datos que manejan en Madrid son los que les proporcionamos desde Valencia, y aquí nos decían que pasábamos ya a la 1, por qué allí nos dicen que no, y a última hora.

¿En qué se ha basado Ximo Puig para darnos esperanzas? ¿No ha hablado con Sánchez? ¿Nadie le dijo desde Moncloa, cuidadín con lo que dices que no está claro? No se entiende. De verdad que no se entiende.

Y si es descoordinación cabrea mucho. Pero también puede ser que esté pasando algo que no nos quieran decir, y eso no cabrea, eso da miedo. ¡Vamos! Que lo mires por donde lo mires mal, muy mal.

Y no es momento de seguir machacando a la gente. Necesitamos un camino claro y aire. Si el camino no es más que una trocha confusa, y cuando nos dicen que vamos a respirar nos meten la cabeza otra vez en el agua…

No señor, no. Esto no se hace así. Igual que los enfermos necesitan, y bien lo sabemos, médicos que los atiendan y los curen, la sociedad está hace ya tiempo enferma, y necesita médicos que la atiendan y la curen. Y esos médicos son los políticos.

El sistema sanitario está dando la talla desde hace mucho tiempo. El político, ¿qué queréis que os diga? Historias como la de ayer, por ejemplo, hacen que perdamos la poca confianza que teníamos en ellos, si es que nos quedaba alguna. Y eso es muy, muy malo.

Y más en los tiempos que corren.