Mañana, a las 10 horas y 21 minutos, el sol entra en
libra, iniciándose así el otoño astronómico. El meteorológico empezó el 1 de septiembre, aunque con los días que llevamos últimamente, nadie lo diría.
Para recibir a la nueva estación, que ojalá sea
fresca y lluviosa, una foto, y un capítulo de Platero y yo titulado
precisamente, otoño.
Ya el sol, Platero, empieza a sentir pereza de salir
de sus sábanas, y los labradores madrugan más que él. Es verdad que está
desnudo y que hace fresco.
¡Cómo sopla el Norte! Mira, por el suelo, las ramitas
caídas; es el viento tan agudo, tan derecho, que están todas paralelas,
apuntadas al Sur.
El arado va, como una tosca arma de guerra, a la
labor alegre de la paz, Platero; y en la ancha senda húmeda, los árboles
amarillos, seguros de verdecer, alumbran, a un lado y otro, vivamente, como
suaves hogueras de oro claro, nuestro rápido caminar.
Platero y yo. Juan Ramón Jiménez.
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