Hoy es
san Foca, tal cual, san Foca mártir. Y no va de broma. Un nombre a considerar para ponerle a un niño o
a una niña; es unisex, inclusivo, igualitario, paritario y hasta ecológico
si mucho me aprietas. Aunque, ¡claro!, igual al niño o niña en cuestión no le
haga mucha gracia cuando crezca. Pero de pequeñín debe molar llamarle, Foca,
Foquita, Foquita mía, Foquitita, Foquitirritita o incluso Foqui, o mejor aún Foky. Sí, Foky; esto
queda más moderno, más anglosajón, que es lo que se lleva.
San
Foca estuvo en este mundo en el siglo IV, en Sinope de Paflagonia, en la actual
Turquía. Vivía humildemente de un pequeño huerto, y gran parte de lo que
recogía lo repartía entre los pobres. Era persona alegre, generosa y acogedora.
Todos sabían que era cristiano.
Por
aquel entonces el emperador Diocleciano desencadenó una persecución contra la
Iglesia, y las autoridades enviaron a un grupo de soldados a ejecutarlo.
Llegaron a su casa y no lo reconocieron, por lo que preguntaron dónde podían
encontrarlo.
Él les
dijo que a la mañana siguiente se lo entregaría, y como ya era tarde les invitó
a cenar y les preparó un lugar para dormir. Los soldados aceptaron agradecidos.
Durante
la noche cavó una fosa, la que iba a ser suya, y a la mañana siguiente les dijo
que él era Foca, a quien buscaban. Los soldados, sorprendidos y confusos se
resistieron a ejecutarlo, pero él les animó a que cumplieran las órdenes
recibidas, por lo que, tras muchas dudas acabaron cumpliendo la tarea
encomendada; le cortaron la cabeza.
Se le
conoce también como san Focas, con los sobrenombres de “el jardinero”, o “el
hortelano”, y es venerado tanto por la Iglesia católica como por la ortodoxa. Y en
muchos lugares es patrón, como no podía ser menos, de los jardineros y demás
oficios relacionados con los campos y huertos.
Así
que ya sabéis, bonita historia e interesante nombre para volver a poner en
boga, porque puestos a poner a diestro y siniestro nombres tontos que, o no
significan nada o ni se sabe lo que significan, ¿por qué no Foca? Además, este
tiene la ventaja, como ya he dicho, de ser unisex y la mar de inclusivo,
igualitario… ¡Vamos que puede ser la mar de actual, y lo que es más importante,
políticamente correctísimo!
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