Día 7 de confinamiento.
Buenos días:
Hoy comparto seis versículos del salmo
85, con el deseo y la esperanza de que sus palabras caigan sobre nosotros como
agua en tierra reseca.
Inclina tu oído, Señor,
escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un
fiel tuyo;
salva a tu siervo, que confía
en ti.
Tú eres mi Dios, piedad de mí,
Señor,
que a ti te estoy llamando
todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti;
porque tú, Señor, eres bueno y
clemente,
rico en misericordia con los
que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi
súplica.
Sal. 85, 1-6
No hay comentarios:
Publicar un comentario